Con apenas un álbum debut y un EP previo, Warpaint ha sido elegido como uno de 15 sonidos para este año por la radio BBC y tocado en los principales escenarios del mundo, como Coachella, Primavera Sound y Reading. Este cuarteto femenino de California posee un encanto fresco y apasionado de melodías hipnóticas con toques de psicodelia, las que hace poco presentaron en vivo en el Centro Cultural Amanda. Aquí, nuestra conversación con la baterista Stella Mozgawa.

The fool no sólo da nombre a una de las cartas más interesantes del tarot y a personajes explotados hasta por Nietzsche. También es el título del álbum debut de Warpaint, un disco hipnótico y sensual. A veces torturada y movida, otras lánguida pero siempre hermosa, la música de esta banda de Los Ángeles, California, tiene una densidad en los detalles única y algo profundo y emotivo que la transforman en un excelente refugio para las almas perdidas. En una adicción peligrosa (otra más), en un veneno tan narcótico como dulce y mortal.

La sensibilidad femenina de estas cuatro chicas (Emily Kokal y Theresa Wayman en guitarras y voz, Jenny Lee Lindbergh en bajo y coros, más Stella Mozgawa en batería) permea por los poros de sus composiciones con una intensidad radical y propia. Hay algo en sus melodías hipnóticas y circulares, de bases rítmicas sólidas y vanguardistas, sobrevoladas por guitarras etéreas e intrincadas y voces susurrantes.

Algo que inquieta y fascina, un misterio que ha sido advertido desde la radio BBC, quien las nombró uno de los 15 sonidos para el 2011, reconocido tanto por Jools Holland como por el público de los principales festivales a nivel mundial, como el inglés Reading, el ibérico Primavera Sound y el norteamericano Coachella.

Por ello, el anuncio por parte de club Fauna y del centro cultural Amanda de su venida a Chile fue una de las mejores noticias del año. El show en Vitacura resultó magnífico y quedará como uno de los recuerdos inolvidables de la temporada, debido a la fuerza interpretativa de estas cuatro jóvenes mujeres sobre el escenario. Éste fue el medio ambiente ideal para conversar con la baterista Stella Mozgawa, acerca del particular sonido de Warpaint y del éxito sorpresivo y fulgurante que han tenido, encabezando junto a Beach House y Best Coast la lista de las buenas propuestas de indie rock actual en Estados Unidos.

¿Vienen llegando directo desde Estados Unidos?

No, estuvimos primero en México, donde celebramos el cumpleaños de Emily, y luego en Bogotá. Después de Santiago iremos a Brasil: Sao Paulo y Río.

¿Es la primera vez que vienen a Sudamérica?

Sí, hemos estado en México, pero es la primera vez que venimos al sur del continente, no creo que ninguna de nosotras haya estado por aquí antes.

¿Qué siente llegar tan lejos de casa con un álbum debut?

En realidad, ha sido grandioso. Yo creo que le debemos mucho a nuestro primer EP, Exquisite corpse, que salió antes del LP, ya que éste nos hizo llegar a muchas partes. Tenemos mucha suerte. El EP salió autoeditado, primero, y luego por un sello local de Los Ángeles que se llama Manimal. Yo me uní después al grupo, cuando estaban por grabar The fool, nuestro primer álbum.

Warpaint estuvo funcionando varios años antes de hacerse público…

Sí, creo que ellas llevaban unos seis años tocando, antes del disco. Habían hecho pequeñas presentaciones en la época, pero ninguna gira o presentación internacional, nada de eso.

¿Cómo ha sido tu experiencia de gira con la banda?

Buena, todavía me gusta estar de gira, ver el mundo, tocar cada noche y sentir que sale cada vez mejor. Estamos en una etapa donde la pasamos bien, pero ya estamos ansiosas por escribir material nuevo para el próximo álbum. Ya es el momento indicado.

¿Tienen canciones escritas ya?

Tenemos un par. Hay una que vamos a sacar probablemente como un sencillo, a veces la tocamos en vivo, de hecho lo haremos esta noche. Es algo que nos urge, pues la etapa promocional de un disco se extiende de año y medio a dos años y es mucho tiempo tocando las mismas canciones. Llega un punto en el que quieres ser creativo, otra vez.

Hemos estado de gira desde que entramos al estudio, o sea, desde enero de 2010. Tocamos todo ese año en vivo, y la mayor parte de éste. Ello, con muchas fechas en el Reino Unido y Europa, Australia, Japón, más algunas en América, 2 o 3 giras grandes por el continente, además de otras más pequeñas del tipo recorrer la Costa Este o cosas así.

¿Se relacionan con otras bandas de LA, como Best Coast?

Los hemos visto en vivo, ahora recientemente en el festival de Reading, y en Leeds, y en otros países, pero no hemos tocado juntos en Los Ángeles. Tenemos amigos que tocan en bandas, pero no es que toquemos todos juntos o colaboremos.

¿Qué tal la escena de LA ahora?

Me imagino que debe ser como en cualquier otra ciudad que tenga una escena musical, como Sidney, Melbourne, o ciudades del Reino Unido. Ahora, LA está teniendo un renacimiento, y está bien porque es una ciudad que tuvo una identidad muy particular durante los ‘70, ‘80 y ‘90. Lo bueno es que ahora no hay un solo estilo en el área, como si fuese todo como Motley Crue, o Jane’s Addiction, hay más variedad…

Ecos de sirenas

Al llegar al Amanda a la hora citada para la entrevista, con “Undertow” en los audífonos y una tarde tranquila y nublada, veo a Jenny y Stella pasearse por los Cobres de Vitacura. Un poco más allá aparecen Emily y Theresa. Se ven como cuatro jóvenes normales turisteando, ok, todas llaman la atención por lo guapas, pero fuera de ello, nadie imaginaría que hacen una música como un canto de sirenas, tan seductor como ponzoñoso, con el riesgo de que cualquiera de los acompañantes de Ulises se lance del barco para encontrar una muerte segura en medio de los remolinos oscuros que sugieren las melodías de Warpaint.

El rostro tenso de mi amiga productora mientras me cuenta que todo se ha demorado por una pana en la van, y que las chicas sólo quieren relajarse un rato antes de probar sonido, me indica lo difícil que debe ser organizar algo bajo la amenaza constante del capricho o el berrinche femenino. Desde las afueras del local, la prueba de sonido, filtrada en los rangos agudos por los muros, sin ataque, suena casi como música electrónica. La aproximación a los temas se nota grupal, algo que nace de largas improvisaciones, pero nunca está de más preguntar.

¿Cómo componen sus temas, es algo que ocurre en la sala de ensayo?

Sí, la mayor parte del tiempo los temas salen mientras hacemos jams. A veces, alguna llega al ensayo con una idea, pero generalmente, tocamos lo que salga y sobre esa base vamos escribiendo canciones más definitivas.

¿Usan mucho basarse en un groove, y en ritmos quebrados (breakbeat)?

Sí, eso es cool. La verdad es que tocamos lo que nos va saliendo naturalmente, sin pensarlo mucho, pero es muy entretenido ver cómo otra gente interpreta eso. Los temas nacen a veces de una parte de guitarra, otras de bajo o batería. A veces ocurre algo y todas empezamos a seguir en esa dirección.

¿Cómo es llevar estas canciones del espacio de práctica al en vivo?

Es excitante, pues es algo terrorífico y a la vez apasionante. Generalmente los temas nacen entre nosotras, y luego nos encontramos tocándolos diez veces frente a mucha gente, y en ese punto te das cuenta cómo la gente reacciona en determinadas partes, y eso ocurre las diez veces seguidas, aunque no te lo esperabas y te dices “Ah, ok’”. Es muy entretenido ver que lo que has hecho provoca un feedback en la audiencia, que algo pasa con ella y lo aprecian.

¿Varían mucho las versiones?

No, en realidad, a menos que no quedemos conformes. Pero no nos pasa de decir que algún tema salió mal y luego no lo tocamos más, sino que le vamos puliendo las partes que nos parecen interesantes. A veces, cuando estamos en un festival, frente a un grupo grande de personas, hay momentos en los que me parece freak ver cómo empezamos este proyecto, o al menos, cómo yo empecé en él, y pensar en cómo hicimos ciertas partes de las canciones.

Entonces pienso: “hace dos años estábamos sólo nosotras cuatro en una pieza en Los Ángeles y nadie podía oírnos”, y de repente, todos estos elementos están haciendo que el público baile, o se quede quieto, o lo que sea. Eso es muy interesante. Me imagino que es lo que ocurre con un escritor, diciéndose “Oh, recuerdo haber escrito esto, solo en mi cuarto, y crear esta parte de la historia y este personaje, y de repente, hacen una peli, y la gente se emociona viendo ese extracto que creé”. Supongo que es muy cool ya que viene de orígenes muy humildes.

¿Qué temas están tocando en la gira?

La mayor parte del EP como “Elephant” y “Billie Holliday”, más algunas del álbum. Tocaremos la nueva y la verdad es que no tenemos mucho más material.

¿Fue muy difícil que te aprendieras las partes del baterista anterior?

No realmente. Antes de estar en Warpaint, no estaba en una sola banda, sino que en varias. Entonces, mi trabajo consistía en que me decían: “Ok, aquí está el CD y tocamos esta noche”. Por otro lado, disfruto tocando esos temas de Warpaint porque vienen de un trabajo que yo respeto, entonces se hace más llevadero. Son partes interesantes que vienen de mentes interesantes. Trato de hacerlo respetándolo, al tiempo que pongo mi marca personal.

¿Qué tal fue ser nombradas uno de los 15 sonidos de 2011 por la BBC?

Fue genial. La BBC ha sido muy gentil con nosotros, ellos y gente como Jools Holland, quienes nos han ayudado mucho. Ésta es la razón por la que hemos ido a Inglaterra tantas veces, por todo el apoyo que tenemos allá.

Un ángel de Australia

Stella creció en Australia y se mudó hace cinco años a Los Ángeles. Ella vuelve cada tanto de gira a su tierra natal, aunque dice no extrañar tanto el lugar pues la mayor parte de sus amigos se ha ido a Nueva York y Londres y los ve cuando está viajando con la banda. Sus raíces son polacas y el pasar de gira por Polonia fue para ella un momento especial, pues vivió y fue a la escuela ahí cuando tenía 4 años. Toca la batería desde los doce y reconoce que, en Warpaint, cada una tiene sus propios gustos musicales. Cosas antiguas y nuevas, como Jesus and Mary Chain y Beach House, se mezclan sin ser necesariamente una influencia, sino algo que escuchan y les gusta.

¿Tienen puntos en común?

Sí, nos encanta Flying Lotus y todo lo que esté en el sello Warp, con gente como Aphex Twin.

¿Les gusta la electrónica? ¿Cómo fue trabajar con Andy Weatherall?

Él mezcló dos de nuestras canciones. Aunque, su aproximación no fue para nada electrónica. Nunca nos reunimos con él, en realidad, sino que lo contactamos a través de su manager. Nos preguntábamos cómo sonarían nuestras canciones, pues él es un productor de música electrónica muy importante. Luego, las escuchamos y vimos que el resultado era muy orgánico y que no había las había tocado mucho.

Fue sorprendente, porque la mayoría de lo que hace en materia de electrónica es agregar muchos efectos, y aquí no, más bien sacó efectos y dejó las partes tocadas, de manera limpia. En realidad, fue el presidente de Rough Trade quien nos lo recomendó. Él mezcló todo el disco y en la versión final quedaron “Undertow” y “Baby”.

¿Cómo fue el publicar vuestro debut por un sello de la talla de Rough Trade?

Fue muy halagador. Para nosotros es un honor estar en un sello con la trayectoria de Rough Trade. Ellos tienen una buena organización, gente y gusto, y creyeron en nosotras. Eso es lo más importante porque no basta estar en un sello cool donde te digan lo que tienes que hacer sino más bien que ellos confíen en lo que haces y te dejen hacerlo.  Eso es lo atractivo de esta discográfica.