The Cinematic Orchestra – Ma Fleur (Ninja Tune)

Desde mediados de la década pasada, grupos como Tortoise, o solistas como Amon Tobin y Neotropic, fueron los causantes de una de las tantas revoluciones atinadas y desapercibidas de la música popular, que devolvió las exploraciones de un sonido precursado por el espíritu de Sun Ra, John Coltrane y Thelonius Monk. La aparición de esta nueva avanzada fue estigmatizada mil veces por reduccionismos como trip hop o post rock, cuando en realidad se trataba de una esencia mucho más indómita e inclasificable.

En este contexto, The Cinematic Orchestra, editados por el siempre refrescante sello inglés Ninja Tunes, aparece como animal un tanto extraño. Al menos su último disco, Ma Fleur. Las referencias más recientes del proyecto, entre las cuales se cuenta una inspirada remezcla a Calexico de hace un par de años, daban cuenta de un gesto expansivo, soul y libre.

El piano rhodes, el contrabajo y las baterías de un drum and bass acústico y pausado dominaban los temas de The Cinematic Orchestra. Es por eso que sorprende el minimalismo onírico de algunos temas de Ma Fleur, en particular los que abren el disco, ‘To build a home’ y ‘Familiar ground’. El aire intimista, depurado y elegante de estas composiciones en piano, guitarra folk y voces da cuenta de un universo nuevo.

Las notables ‘Child song’ y ‘Breathe’ son algunas de las excepciones, que entran de lleno en un ritmo intenso y narcótico. Son hermosas baladas como ‘Music box’ (que no le harían el quite a pertenecer a un disco de Telefon Tel Aviv) las que estremecen el álbum. Los vocalistas susurran mientras las cuerdas crepitan lentamente, ideal para una noche cerca al mar, con el oleaje de fondo.

Magia orgánica para un registro digital. The Cinematic Orchestra hace el cruce definitivo en este disco, alejándose de las líneas convencionales de la vanguardia jazz, para encontrar formas aún más nuevas e inexploradas. Bjork daría su vida por componer un cuarteto para cuerdas como ‘Prelude’, intenso y subterráneo. Bastante lejos se encuentra Ma fleur de colegas como Dj Vadim o Amon Tobin, del mismo sello.

Incluso canciones a ritmo sincopado y contrabajo como la genial ‘As the stars fall’ tienen algo novedoso, como esa guitarra noise y oscilante al límite del shoegazing. Ello combinado con arreglos de cuerda a la mitad del tema. Genialidad pura. The Cinematic Orchestra se arriesga de una manera tan pulcra y emotiva que juega a ganador.

Ma Fleur es un álbum de una placidez y clase que hace honor a los grandes. Y grandes no desde el sentido de Four Tet; grandes como George Gershwin, el autor de la inolvidable Summertime.