Buceando con Animal Collective: Una arqueología indómita de los sentidos Andrés Acevedoagosto 25, 2006ArchivoEntrevistas0 Comentarios Para Avey Tare, frontman del colectivo animal, sería muy bueno que sus discos pudieran ser apreciados desde todos los ángulos: drogas, punks, intelectuales, espiritualistas… Lo cierto es que su generosa discografía permite esos puntos de entrada y otros más, que desentrañamos en esta locuaz entrevista. Animal Collective es uno de esos grupos infinitos, en los que da gusto perderse. De recorrido insondable (amigos desde inicios de los 90s, de la época escolar en Baltimore, separados y reunidos nuevamente al despuntar este nuevo milenio), han hecho de sus cruces y derivaciones un encuentro más allá del espacio y el tiempo. Su potente imaginario, también bajo el paraguas de sus proyectos paralelos (Jane, Panda Bear, Terrestrial Tones), recorre lugares pretéritos y futuros, como si de un prisma abierto se tratase. Es en vivo donde Animal Collective ha unificado todos los trazos de su discografía: sus conciertos son una experiencia unificadora, donde ligan una canción con otra para no romper el flujo orgánico al tocar, dejando que muten entre escenario y escenario y, sobre todo, emocionando con una puesta escena rotunda, apuntalada con cuatro músicos que cumplen con devoción su función en el colectivo. Repartidos entre Portugal y Estados Unidos, Avey Tare (David Portner), Panda Bear (Noah Lennox), Geologist (Brian Witz) y Deaken (Conrad Deaken) siguen engrosando su discografía. Han editado fundamentalmente seis larga duración, desde el misterioso Spirit they’re gone, they’ve vanished (de su propio sello Animal, 2000) hasta el reciente Feels (Fat Cat, 2005). Más allá del cliché, es necesario recalcar que ningún disco suena como el anterior: asombrosos y marginales en Heres comes the indian (Paw Tracks, 2003) y Campfire songs (Catsup Plate, 2003), polos reveladores de su actitud punk, o exquisitamente producidos con su propio lenguaje mestizo en Sung tongs (Fat Cat, 2004). Tres de sus cuatro integrantes conversaron con nosotros a través del correo electrónico en esta sincera entrevista, arqueología de los múltiples sonidos que han dejado flotando en estos años. —¿Qué están haciendo estos días como Animal Collective? ¿Nuevas grabaciones? Geologist: —Sí, tenemos una apreciable cantidad de nuevo material que hemos estado tocando en vivo por seis o siete meses. Seguiremos trabajando en él y entonces encontraremos, es de esperar, la manera de convertirlo en un nuevo álbum que nos tiene muy excitados. —En estos seis años se han tomado su tiempo para grabar una gran cantidad de álbums bajo Animal Collective o sus proyectos paralelos, y creo que siempre es necesario escucharlos cuidadosamente para descubrir nuevos matices. ¿Cómo se escuchan a ustedes mismos? ¿Es un tanto vertiginoso? Geologist: —No escucho nuestra música muy seguido. Tenemos que escucharla tantas veces mientras creamos que toma tiempo, para mí, separar la experiencia de escuchar música de la de hacer música. —Su historia musical de influencias juega con tendencias folk como The Holy Modal Rounders, una aproximación amplia a la world music, el krautrock, el tecno alemán, el soul de Mercury Rev, la extravagancia de amigos como Gang Gang Dance y Black Dice, y así… Peculiarmente, escuchamos esas bandas en ustedes, pero es bastante lejos de ser una simple copia. ¿Cómo calzan las viejas y nuevas influencias en su estilo? Geologist: —Realmente no lo sé. Nunca hemos pretendido copiar a ninguna de nuestras influencias o fuentes de inspiración, ni pensamos cómo hacer que calcen estas distintas bandas en un todo. Queremos ser una banda muy novedosa en el sentido de que somos cuatro tipos viviendo ahora mismo, haciendo música ahora mismo influenciada por nuestras vidas en este punto exacto y por nuestras esperanzas en el futuro. Avey: —Creo que cada cosa que tocas y saboreas y oyes y ves simplemente se vuelve algo natural a través de tu vida. Entonces parece como si fuera una experiencia positiva, o incluso si es una experiencia negativa escapa de ti de alguna manera, en distintos lugares. Nosotros no filtramos a través de los grupos que tú hablas. A veces pienso que sencillamente dejamos salir nuestras influencias, fusionadas en conjunto, y creo que es bueno para nosotros. Muchos músicos tienen una relación muy verbal en el modo en que se conectan con otra música, incluso con la propia; nosotros no tratamos de verbalizar para nada… A excepción de cuando tocamos algo que no nos gusta o cuando trata de sonidos demasiado específicos. En lo posible, exploramos y tenemos el más mínimo control del alma de nuestras canciones. —Han grabado en distintos lugares, desde estudios profesionales a caseros. La última vez lo hicieron en Seattle, en la iglesia que Scott Colburn (Sun City Girls, Arcade Fire) convirtió en un estudio. ¿Cómo eligen los lugares para grabar? ¿Qué influencia tienen esos lugares sobre ustedes? Geologist: —El lugar de grabación es importante pero no creo que tengamos una fórmula para elegirlos. Gran parte de ello tiene que ver con encontrar un estudio que se acomode a nuestros requerimientos técnicos, y si puede ser en un lugar agradable que nos regale una nueva fuente de inspiración, también es grandioso. Avey: —Muchos de nuestros discos han sido grabados en Maryland pues no teníamos dinero para entrar en un estudio, pero además porque disfrutamos grabar tanto como tocar, entonces ¿por qué no grabar donde tocas bien? Creo que apreciamos tener el máximo control sobre el proceso de grabación, pero también es bueno trabajar con personas en quienes confías y dejar que ellos tomen el control algunas veces. Es genial encontrar gente con otro tipo de oído interesante, distinto al nuestro. —Están repartidos por todo el mundo. ¿Les resulta difícil juntarse para grabar? Geologist: —Es difícil, pero no tanto como podría creerse. Estar tan repartidos nos hace ir más lento y nos limita de hacer ciertas cosas. Pero, por otro lado, es muy positivo, porque nos mantiene entusiasmados para vernos unos a otros y volver a tocar juntos. —Es fácil para algunos críticos decir que Here comes the indian es su álbum punk y que Feels es su álbum pop. Por otro lado, es muy común leer que ustedes son tipos freak metidos en drogas o experiencias corrosivas. ¿Una concepción errada o un vistazo simple de su arte? Geologist: —Ummm, un poquito de ambas cosas… Avey: —Sería bueno que nuestros discos pudieran ser apreciados desde todos los ángulos: drogas, punks, intelectuales, espiritualistas. Pero sí, tal como dice Brian, un poco de ambas cosas influyen en que se hable así de nosotros la mayor parte del tiempo. —En el sitio web de Paw Tracks dice: “Animal Collective está creando la nueva música espiritual del siglo veintiuno”. ¿Este tipo de frases desconcentran su atención o los estimulan a seguir adelante? Geologist: —Personalmente, no tomo en cuenta nada de eso. Frases como ésas han sido escritas en hojas de prensa con el fin de que la música sea distribuida y comentada. No es parte de nuestro negocio. En términos musicales, no me interesa cumplir las expectativas de nadie excepto de nosotros mismos. Avey: —Sí, en mayor o menor medida no nos sentimos representados por lo que se escribe de nosotros; creo que otras personas lo hacen. Honestamente, nos cuesta bastante describir nuestro sonido. Simplemente tocamos. —Quizá el sello de Feels podría ser muy definitivo para su futuro musical, incluso cuando a ustedes les encanta cambiar su sonido en diferentes direcciones. ¿Es Feels un campo libre para seguir explorando? Geologist: —Siempre va a haber elementos familiares en nuestra música que hagan una conexión con todos nuestros discos, pero esperaría que no nos quedásemos pegados en una suerte de “fórmula Feels”. Avey: —No puedo ver ninguno de nuestros álbums como un campo sobre el que valga la pena seguir. Aunque sería agradable si Feels abrió los oídos de la gente. —¿Cuán importante ha sido la producción independiente para hacer realidad sus ambiciones musicales? Geologist: —Es muy importante para nosotros. Siempre producimos nuestros propios discos. Tenemos una buena idea de lo que queremos y elegimos a los amigos y a los músicos invitados que creemos que pueden ayudarnos a conseguir esos objetivos. —¿Consideran necesario mantener sus canciones lejos de una comercialización masiva? ¿Es un aspecto importante para ustedes? Geologist: —Bueno, si te refieres a que escribimos y producimos nuestras canciones en un sentido que podría limitarlas completamente para ser comerciales, la respuesta es no. Simplemente hacemos canciones que disfrutamos y que necesitamos escuchar. Si millones de personas están dispuestas a escuchar música de la misma manera que nosotros, realmente me excitaría mucho. Sin embargo, si tú quieres decir que no queremos comercializar nuestra música en cuanto a usarla para vender un producto, o tratar a la música misma como un producto, entonces tienes razón, es importante para nosotros. Algunos miembros de la banda tienen distintos puntos de vista al respecto, pero si no llegamos a un acuerdo, no hacemos nada. Avey: —Te encuentras, por un lado, con que necesitas que la mayor cantidad de gente posible escuche tu música y entonces haces cosas donde puedes tocar en el Carling Beer Stage para un festival que está promocionando esa cerveza y, por otro lado, tienes un público que nunca lo haría. Pero en una actuación en vivo es diferente, porque ninguno en el festival está haciendo realmente la conexión comercial (no lo creo), y espero que no se asocie a nuestra banda con la cerveza Carling o Estrella. Así que en cierto modo está bien: no pienso que esto determine los gustos de la gente respecto a nuestra música. No obstante, no usaríamos dinero de una compañía para vender un producto en televisión a través de comerciales. Pero como puedes ver, es bastante difícil en estos días, incluso si lo que tú quieres hacer son cosas como conciertos en vivo. Las grandes corporaciones están empezando a controlar todo porque tienen todo el dinero y es realmente triste. Pienso seriamente que todo esto va a ser cada vez más grande y con un impacto más negativo en el mundo cultural si no tomamos las precauciones necesarias. Supongo que es bastante importante para nosotros no tratar a nuestro grupo como una corporación, lo que causaría definitivamente nuestra caída, sin mencionar que nos separaríamos de la gente con la que tratamos arduamente de conectarnos. Una vez que te conviertes en algo así creo que puedes perder esa conexión. —La primera vez que me expuse a su música me sentí confundido, estimulado y excitado al mismo tiempo. ¿Qué otros comentarios positivos o negativos han recibido de sus audiencias? Geologist: —Extremos en ambos sentidos. Nos han lanzado cosas y todo el mundo se ha ido de nuestros shows, y hemos tenido mucha gente danzando y pasándolo muy bien. El resto de los integrantes recuerdan mejor que yo estas historias… —Pienso que logran la toma final de sus canciones después de muchos viajes y cambios naturales que se dan en los shows en vivo. Debido a que siempre trabajan dejando salir sus emociones, deben perderse para encontrarse en un rincón mejor, ajeno: una experiencia de alter ego. ¿A veces se sienten sobrepasados por sus emociones? Avey: —Creo que es una experiencia muy importante para mí en este punto. Pienso que es una de las pocas veces en que puedo vivir un profundo desinterés. Geologist: —Sí, yo también me siento sobrepasado, pero no de un modo negativo. Cuando me veo sobrepasado en el escenario, suele ser un sentimiento muy orgánico, muy bueno. —¿Qué sucede actualmente en Animal Collective con las texturas más ruidosas y oscuras de bandas como Wolf Eyes? Here comes the indian y, en menor grado, Dansee manatee se relacionaban con ese acercamiento musical más duro, pero ustedes siempre se refieren al primero como una experiencia sufrida y evasiva, y el complejo asalto de sonido de Dansee manatee fue dejado atrás después de álbums como Campfire songs… Avey: —Recuerdo que estaba muy motivado en joder a todos con intensas frecuencias en Danse manatee en una dirección que era siempre muy lúdica para nosotros… pero no para muchas personas. Creo que es uno de mis discos favoritos entre los nuestros. Todas esas canciones fueron compuestas y resueltas realmente. Por otro lado, el estilo de Here comes the indian tan sólo salió de nosotros en un período particularmente oscuro de nuestras vidas. Más que nada, fue un experimento de nosotros cuatro tocando juntos por primera vez en bastante tiempo. Pienso que seguimos aproximándonos a todos nuestros discos de un modo sónico tan sólo con distintos énfasis sonoros. —Hay dos canciones amorosas de las que me gustaría hablar. La primera, ‘Banshee beat’, que se despliega libremente con una emoción genuina de suave tristeza, como el momento de calma tras un llanto necesario, con una actitud de agradecimiento feliz. Cuéntenme cómo nació esa canción. Pareciera que estaban mirando alrededor suyo y, de repente, engancharon una bella melodía… Avey: —Nació de modo similar a todas las melodías que escribo: sólo vienen a mí en mi cabeza. Originalmente escribí la canción en una rítmica muy fracturada, pero en un ensayo empezamos mágicamente a tocar en el ritmo de la canción. Fue como si todos entrásemos en esta habitación uno tras otro después de haber tomado un receso, y la canción empezó con cada persona que añadía algo cuando entraba en la habitación. Nunca lo olvidaré. Creo que es la única canción que he escrito en que la gente, asombrosamente, logró captar lo que estaba tratando de transmitir emocionalmente. Muchos amigos míos y otras personas que me he topado han dicho que esa canción los ayudó en una separación amorosa por la que estaba pasando. Para mí es muy extraño cuánta gente ha coincidido con esto. Y sí, es totalmente una canción de separación, pero una positiva. Es como esa dulce tristeza que emociona tan fácilmente. Es como intercambiar un viejo amor por uno nuevo. Lo que, en un vistazo, parece muy triste, pero en muchos otros se siente muy bien. Sí, es sobre encontrar tranquilidad en la tristeza además de comentar cuán dulce puede ser nadar. —La segunda: es muy divertido cuando escucho ‘Winter’s love’. No entiendo muy bien qué dice la letra –podría leerla, pero no es lo mismo– y, de todas formas, empiezo a canturrear en solitario como un niño bobo. Es una canción muy acogedora, y una perfecta introducción a sus raíces, como The Beach Boys. ¿Siguen escuchándolos? ¿Cuán importante es esta banda para ustedes? Avey: —Me gustan mucho The Beach Boys y, definitivamente, he seguido escuchándolos y descubriendo muchos de sus discos más tardíos, como Friends, Wildhoney y 20/20. Pero la música vocal nos ha influido desde todos lados, desde muchas y distintas épocas. Actualmente, pienso que si ‘Winter’s love’ está influenciada por algo es por las armonías vocales tahitianas o algún tipo de armonía isleña y no The Beach Boys. Noah y yo hemos ido a muchos lugares bellos en nuestras vidas, y queríamos escribir una canción de amor de invierno. Pero simplemente tiene que ver más con una completa dicha para mí. —Campfire songs es un álbum muy bello, como si las canciones hubieran nacido naturalmente en aquel lugar con un sonido final muy fluido y simple. ¿Harían algo así nuevamente? ¿Qué fue lo mejor de tocar así? Avey: —Fue bueno liberarnos de tener que usar un montón de amplificadores y ser simplemente capaces de sentarnos en un departamento y tocar y seguir tocando y tocando. En cierta forma muchas de nuestras performances en vivo son similares a ese estilo continuo de tocar; tan sólo la música cambia y ahora es más potente. Estoy seguro de que si tuviésemos a mano el grupo adecuado de canciones podríamos hacer un segundo Campfire songs, porque una forma de verlo es como una banda separada de Animal Collective, pero es difícil imaginarlo como algo único a estas alturas. —Muchas de sus canciones tienen una conexión oriental. ¿Han vivido experiencias de meditación o algo similar? ¿Cuán importante es alcanzar un trance en sus canciones? Geologist: —Sí, todos hemos hecho meditación y ejercicios de respiración. No sé cuán concreta es la conexión con el elemento trance en nuestra música, pero de seguro está trabajada en esa orientación. —Por otro lado, sus canciones trabajan atmósferas tribales y mitológicas. Eléctricas o no, hay una obsesión ancestral que se puede tornar maníaca en sus apasionados shows. ¿Cuál es el origen de ese movimiento ritual en ustedes? ¿Es algo que viven desde el colegio? Geologist: —Tocar en vivo ha sido siempre extremadamente divertido para nosotros, desde que éramos adolescentes. Parte de eso es ritualístico, pero es así para nosotros, es totalmente personal. No estamos adoptando ninguna práctica específica de otras culturas para incorporarla en nuestra música o en nuestras performances. Al parecer sucede naturalmente. Avey: —Creo que tenemos esa conexión y que cualquier tipo de actitud puede ocurrir en relación a nuestros shows, y de algún modo involucra estar chillando y gritando y golpeando cosas cuando eso se siente bien… lo que puede ser en cualquier momento. Nunca hemos querido que nuestros shows estén regidos por el patrón “tocar una canción, parar, tocar una canción”. Para otras personas pareciera ser tribal, pero nosotros estamos siendo realmente libres al expresarnos. —Veo una forma expresiva y muy libre en el trabajo artístico de sus álbums. Además, a Avey le gusta pintar su cara, y han usado máscaras en vivo. ¿Se mantienen conectados con las disciplinas artísticas? ¿Cuáles son sus preferencias en ese terreno? Avey: —Amo el color, cómo los colores se fusionan juntos y el trabajo con la luz. Supongo que ésa es la principal razón para hacer artes visuales o usar pintura en mi cara. Me pinto del mismo modo que toco música… Tú sabes que no tengo ningún entrenamiento en nada parecido, así que es una clase de mezcla, una forma libre de intervenir salpicando con otros tipos de dibujos que hago. Me gusta mucho el post-impresionismo en términos de movimientos artísticos, pero tiendo a asociarme con diferentes tipos de artes visuales. De todos modos no me gusta mucho el arte conceptual. —¿Mantienen un contacto estrecho con la naturaleza? ¿Cuáles son sus lugares favoritos para viajar y estar? Geologist: —Lo intento pero no ayuda mucho el hecho de que vivo en la ciudad. Trato de tener tanto contacto con la naturaleza como ciudadano (por ejemplo, al no conducir mi auto, no usar productos químicos de limpieza, reciclando, etc.), pero no estoy seguro de que sea todo lo natural que me gustaría. He hecho mucho camping y scuba-trips, así que tengo muchos lugares favoritos. Soy un fanático de las badlands en Estados Unidos (vastas formaciones rocosas erosionadas por el viento y el agua), así como el desierto Sonora y el Pacífico noroeste. Este verano estoy planeando pasar tres semanas acampando en el norte de Suecia y en Noruega occidental. No he estado en Sudamérica todavía, pero me gustaría mucho visitar Nazca, en Perú. Por cierto, bajo el agua es mi lugar favorito, absolutamente. —¿Qué podríamos escuchar en el próximo disco de Panda Bear? ¿Tocarías nuevamente con la colaboración de Deaken? Panda Bear: —He estado trabajando lentamente en algo de música por aquí y por allá, si entiendes a qué me refiero. Entre Animal Collective y los bebés no queda mucho tiempo libre, así que trato de hacer un poquito cada vez que puedo. También he estado muy obsesionado con los formatos de doce y siete pulgadas, y quiero hacer un álbum en uno de ésos. Estoy a punto de terminar el tercero. Entonces los pondré todos juntos en un cd y quizá agregue también dos tracks nuevos. La música para mí en estos días es algo casual y eso es bueno, pues el álbum anterior fue un tanto difícil. No quiero hacer algo como eso nuevamente, pero al mismo tiempo no puedo ayudar si no es escribiendo de temas poderosos y serios para mí. Supongo que siento que son las únicas cosas que me interesa escribir y escuchar una y otra vez, así que se torna algo intrincado dentro de tu cabeza. Las nuevas jams son enteramente sintéticas y, honestamente, robadas desde cierto punto de vista. —¿Y cómo vas con Together (la colaboración con Rusty Santos, con el en que hacen jams para fashion shows)? Panda: —Man, no hemos hecho nada desde hace bastante tiempo. Animal Collective ha sido manejable después de dejar New York pero con Together y Jane ha sido mucho más difícil. Espero que a Rusty le vaya bien. No he hablado con él desde algunas semanas atrás. —Avey, vivir con Eric Copeland debe ser muy interesante, cruzando influencias e ideas. ¿Hacen jam sessions en vivo en casa? ¿Es un compañero muy intenso? Avey: —Eric es uno de mis mejores amigos. A todos mis colegas musicales los considero mis mejores amigos, y es bastante difícil imaginarme haciendo música con alguien que no conozco lo suficientemente bien. Creo que es básicamente de donde nace la personalidad de nuestra música. No diría que Eric es muy intenso porque, de hecho, es un tipo muy tranquilo. Y sí, hacemos música, registramos nuestras improvisaciones en vivo en nuestro departamento. Ya no vivimos juntos, en todo caso, porque ambos estábamos aburridos y éramos unos trabajólicos desde un ángulo bastante divertido. Desde entonces hemos compuesto cosas muy lentamente. —¿Qué te gusta hacer en New York? Avey: —Hmmm, actualmente, quedarme en casa y ver películas. También me gusta ir a bailar con mis amigos y escuchar las grabaciones de sus proyectos paralelos. También me gusta dar vueltas por Manhattan y pasar el tiempo con mis hermanas. —Finalmente, ¿que cosa nunca haría Animal Collective? Geologist: —Tráfico de órganos humanos en el mercado negro.