“Europa no está tan lejos, hijo mío”

En un planeta inundado por ese folk de ukeleles, melodías bonitas y tardes de playa, llegan los uruguayos The Islingtons para devolvernos ese misticismo que el género parecía haber olvidado.

Provenientes de Montevideo, este quinteto acaba de presentar su primer larga duración. Lanzado el 23 de septiembre de este año, 11235 es un disco de 12 canciones en lengua anglosajona que deambula por todas las aristas del indie folk, y que incluso se atreve a hacer uno que otro guiño a otras trincheras como el rock y la electrónica (Jam).

Encabezados por Horacio Bolz (voz y guitarra), The Islingtons lo completan Joaquín Damiani (guitarra y coros), Agustín Martínez (guitarra, voz y coros), Rodrigo Hurtado (bajo), y Leandro Hurtado (batería). Con influencias perceptibles de grupos indie y rock como Joy Division, Arctic Monkeys (Even for smalls things), Editors y tintes de Depeche Mode, los uruguayos vienen a ofrecer este gran disco recién salido del horno.

Protegidos por una producción de altísima calidad, uno se topa con canciones revestidas de múltiples guitarras que mezclan diferentes ritmos, haciendo de cada canción un capítulo único en el álbum. Acompañado de dos muy buenas voces, que hacen juegos destacables (“Alice”, “Next to me”), el álbum avanza a paso firme entre pistas que cuesta creer que no vengan del viejo continente, abrazado a una corriente acústica en base a arpegios intercalados que acompañan durante todo el trayecto, pero que no duda en salirse de libreto cuando es necesario (prueba de esto es el exquisito cambio funky en “Control” y “The beginning”). Como resultado, tenemos un indie folk maduro, no tan liviano como estamos (mal)acostumbrados, y con mucha (pero mucha) proyección.

Nuevamente Sudamérica, esta vez Uruguay, alimentan ese “sueño bolivariano musical” (?) de que no todas las respuestas se encuentran cruzando el atlántico. Como dice Pedro Piedra: “Europa no está tan lejos, hijo mío”.