Este joven dúo nacional se sustenta a base de entrañables melodías que insinúan profundos paisajes musicales. Apostando por la tranquilidad y usando sus composiciones como una manera de encuentro con la imaginación, Caramelitus invita a que abramos los sentidos y contemplemos los mundos que emergen de la suave voz que gobierna este sonido fantástico.

Integrantes: Camila Moreno y Tomas Preuss
Ocupación: Estudiantes de música y teatro
Estudios musicales: Solo Camila
Discografía: no
Contacto: www.pandakill.net
Sitio web: www.myspace.com/caramelitus

¿Por qué el nombre de la banda?
Es una palabra inventada, quizás una derivación de caramelos, pero uno que dura harto rato en la boca.

¿Hace cuanto tiempo que han estado tocando y haciendo música?
Tocando desde que nacimos, empezamos con la cuchara de la sopa, luego raquetas de tenis hasta llegar a los instrumentos, la voz salió apenas llegamos al mundo.
Tocamos juntos como Caramelitus desde el verano del 2007, en esa época nos enchufamos. Antes de eso, todo era una improvisación acústica.

¿Cómo organizan sus shows?
Tratando de pensar en como llegar a diferentes sensaciones. Cada canción para nosotros es un mundo diferente, una visión diferente de la realidad, para lograr comunicar eso a una audiencia se necesita un público comprometido y que quiera viajar. En general, nos dirigimos hacia un viaje. Tratamos de ir hilando en el escenario paisajes para compartir con los otros, mundos dentro de mundos y cajas dentro de granos de arroz. A veces es una propuesta mas visual; ponemos videos durante casi todo el show, imágenes que también proponen sensaciones y mundos ensoñados. Otras veces nos enfocamos en el sonido en una forma más intimista. Tratamos de invitar a la gente a cerrar los ojos y a embarcarse en un refugio sonoro, dentro de un barco que se mece en mares de aeroplanos.

¿Con qué bandas de la escena local se identifican?
Sonoramente con ninguna, pero nos agrada la sensación que nos dejan las canciones de María Perlita. Chinoy también nos estremece.

¿De qué forma creen que su sonido es diferente de otros?
Tom: Más que nada tienen que ver con una búsqueda especial, una búsqueda que va hacia alguna parte, aunque de esto no se pueda hablar con facilidad. Es como encontrar una ruta sonora y luego adentrarse cada vez más. Es en este momento donde prima el instinto. No es solo una cosa de gusto.
Cam: Cuando Tom me muestra una base, lo que primero me pasa es que me desparramo, como un montón de leche que se esparce en burbujas de voz. Esa sensación se escucha en el sonido, tiene que ver con el trance, la magia, con lavar la corteza de la mente y entregarse. Esa dimensión suspendida nos caracteriza en la forma de sonar.

¿Cómo consiguieron entrar en su sello discográfico?
Entramos en Pandakill por Francisco Valenzuela, el director. Nos ubicó por MySpace y además era amigo de un amigo de nosotros.

¿Qué tan importante es Internet para ustedes?
Es importante porque da mucha información a quien la quiera, y porque cualquier persona del planeta puede compartir su música o sus ideas, y esa red es poderosa.

¿Qué opinan de la RIAA y los derechos reservados?
La RIAA es un movimiento que mató a Napster y que está en contra de compartir los discos de muchas bandas por Internet. Yo creo que lo importante es compartir. Preferiría que, por lo menos, una persona de cada país del mundo tuviera un disco de Caramelitus en su computador a que solo lo tengan unos cuantos por ahí en CD. Al que realmente le guste y tenga plata que lo compre en cd, es más bonito y el sonido de mejor calidad. Una cosa no quita la otra.

Díganme 5 discos que los hayan influenciado musicalmente hablando.
Fennesz – Venice
Mum – Finally We Are No One
The Beatles – Magical Mistery Tour
Violeta Parra – El Folcklore y La Pasión
Luzmila Carpio – Cantos

Nuevas bandas aparecen a diario, ¿Por qué crees que tu proyecto será estable en el tiempo?
Creo que nunca será estable. En todo caso el proyecto siempre existirá en el tiempo, porque es la creación de una hermosa relación musical entre dos personas que se comunican con mucha fluidez y detestan la estabilidad; se tropiezan, ríen, lloran, se conmueven, se apasionan. Eso las hace ser flexibles y “carameliables???. Mientras exista el sentimiento, existe la música, las cosas son eternas solo cuando cambian.

¿Cuál es la manera de trabajar de ustedes en cuanto a composición, ideas musicales y estética sonora?
Tom: Imágenes sublimes que se tratan de alcanzar a través del sonido.
Cam: Con Tom conversamos mucho sobre la vida , filosofamos y sobre todo nos reímos. Encontramos lugares donde compartimos formas de sentir la realidad que se parecen mucho. Cuando algo así pasa entre dos personas (se casan o hacen música, por ejemplo) nosotros elegimos la música porque nos comunicamos muy bien en ese plano. Compartimos espacios sutiles donde nos gusta ir a aventurarnos, Tom hace las bases con el sintetizador y yo me voy a alguna isla o alguna montaña y canto al principio con suavidad, dependiendo de la emoción, la intención se pone más fuerte o más tranquila, luego se la muestro a Tom y siempre es como “oh! yo sentí lo mismo!???. Otras veces Tom me muestra un base, yo canto encima, grabamos, editamos y está listo el tema.
Siempre conversamos lo que queremos decir con las letras y cómo poner las palabras para que en ellas mismas este reflejado lo que queremos transmitir, por ejemplo en ‘Mapamundi’, sabíamos que queríamos hablar de las distancias geográficas que te separan de personas que amas o de lugares que amas, o incluso de lugares imaginarios, que por ser imaginarios son aparentemente inalcanzables.