Lugar: Santiago, Chile
Integrantes: Diego Morales, Julio Pablo Moyano, Felipe Sancho y Andrea Guerrero
Ocupación: desocupados por ahora.
Estudios musicales: Andrea estudió viola da gamba y da bracio en la Universidad Católica y actualmente estudia composición en la Universidad de Chile.
Contacto: [email protected]

—¿Cómo se les ocurrió el nombre de la banda?
—Al Ivo (ex integrante) se le ocurrió ponerle así.

—¿Hace cuánto tiempo están tocando?
—Hace dos años y medio empezamos como quinteto con el Ivo. Desde finales del 2004 somos cuatro.

—¿Cómo gestionan sus recitales?
—La mayoría de nuestras presentaciones han sido invitaciones. Lo que hemos organizado nosotros es a través de Romina Recors, un colectivo multiformato en el cual participamos junto a Gokú (Times new roman) Ana Luisa ($990) y Danilo (bubblegummer sticker next dimention 4fx),

—¿Hay alguna banda o escena con las que se sientan cercanos (en Chile)?
—Con los grupos que pertenecen a Romina Recors, por compartir el mismo espacio y participar de una empatía ética y estética. Además con Javiera Mena, Las Jonathan, Betamax y Mostro. Ésas.

—¿Qué los diferencia con las otras bandas con las que tocan?
—Lo más particular de Fredi Michel es que no componemos
canciones, sólo ocupamos ese formato como apariencia. En realidad nos gusta jugar con lo que se considera necesario a la hora de generar un producto. En eso somos objetivamente independientes. Pienso que eso se debe a la forma en que partimos como banda: empezamos improvisando a la vez con los instrumentos y los referentes, fijándonos en las cosas que eran más tontera y dedicándonos más a conocernos y hacernos amigos que a intentar generar un producto. En un sentido discográfico, Fredi Michel ha sido sorprendentemente antiproductivo hasta ahora. Lo que hacemos es indagar en las posibilidades del sonido y presentar nuestro trabajo como chance de nuevos lenguajes para el pop. Para eso no es necesario inventar nada. La mayoría de las letras y melodías son sacadas de otras canciones. Llegamos a los ensayos con un bagaje popero que queda impregnado en lo que hacemos y nos preocupamos de connotar todo. No es ni nihilismo territorial ni aspiraciones conceptuales para tocar en museos. Es pura chance de jugar con todos los referentes disponibles, saber mezclarlos y devolverlos trabajaditos.

—¿Cuáles son los planes a futuro?
—Grabar un disco para el verano e irnos a la Argentina a tocar con Que Out!

—¿Pueden nombrar 5 albums que los han influido?
—El Suicide de Suicide, el Contact de Silver Apples, el Velvet Underground and Nico, el Corazones de los Prisioneros y el Dilate de Bardo Pond.

—Bandas nuevas aparecen todos los días. ¿Qué los hace sentir más estables en el tiempo?
—No se puede saber si vamos a ser más estables en el tiempo como banda, pero tengo la impresión de que la música que hacemos tiene mismidad, independientemente de la estabilidad del grupo. Lo que se da es la apertura de una chance y un referente que queda. Es algo que puede darse en cualquier momento, ya ha sido hecho antes y puede volver a hacerse después.