Nombre: Gepe.
Integrante: Daniel Riveros (23 años).
Ocupación: Estudiante de Diseño (4º año), Universidad Católica.
Estudios musicales: autodidacta. Un semestre de coro en la universidad.
Otros grupos anteriores: Vacinica, Taller Dejao (hasta hoy).
Discos: 5 x 5 (Jacobino Discos, 2004). El 15 de enero lanza Gepinto, por el mismo sello.
Define su música como: mezcla de folclor y pop.
Contacto: [email protected], [email protected]
Próxima presentación: 15 de enero, sala Master.

—¿Hace cuánto que estás tocando como Gepe?
—Desde más o menos los catorce años que hago canciones, obviamente influenciadas de acuerdo a lo que escuchaba en ese momento. Todas fueron grabadas en casettes, en muchos volúmenes de casettes que se iban acumulando en una caja. Nunca fueron presentadas en vivo; esta instancia estaba reservada sólo para la presentación de un trabajo en conjunto con otras personas en bandas de rock.
»Luego, en el 2000, comencé a escuchar folclor de manera espontánea. Creo que fue tras haber escuchado la canción ‘Angelita Huenumán’, de Víctor Jara, que me impulsó a hacer un trabajo mas íntimo y más maduro, ligado ahora a una nueva forma de pensar y hacer música. Desde ese momento empecé a construir canciones con la guitarra y sólo con ella, intentado borrar todos los arreglos posibles con tal de buscar una estructura básica visible que no saturara la percepción del receptor. Comencé a creer que mientras más desnuda es la composición, más claro es el mensaje y la percepción es más directa. Luego de eso, he seguido componiendo, combinando diferentes instrumentos. Pero recién este año (2004) sentí la necesidad de mostrar mi trabajo, junto con el de muchos de mis amigos. Por eso, juntos creamos el colectivo Jacobino Discos (www.jacobinodiscos.cl), que funciona como una vía de exposición de todo el trabajo personal de gente que por lo general participa en proyectos de bandas más grandes, con formatos más complejos. Es mi caso, con Taller Dejao; también el de Farabeuf y Namm, con El Indio y Aves de Chile, y el de Diego Morales con Fredi Michel. Desde entonces, me he presentado un par de veces junto al colectivo Jacobino Discos y, últimamente, junto a Les Ondes Martenot, Trío Payaya, Cristian Parker, Maco, Danieto, etc».

—¿Cómo gestionas tus tocatas?
—Las tocatas hasta ahora han sido siempre invitaciones, pero las que organizamos con los “jacobinos??? son organizadas por todos nosotros.

—¿Cómo te preocupas de la promoción y difusión?
—Eso ha estado a merced de la “sagrada??? ayuda que he recibido de la gente con “influencias???, que anuncia las tocatas, como por ejemplo Super 45, Perdidos en el espacio, David Ponce, de El Mercurio, y Especial 35, que más que ayudarme a mí, ha ayudado al sello de manera importante. También me ha beneficiado el pertenecer a Taller Dejao, que últimamente ha recibido muy buenos comentarios. A la gente quizás le interesa saber qué hace una parte esta banda.

—¿Pretendes profesionalizarte?
—Sí, claro. La música es la forma más honesta que tengo para vivir, y espero tener la suficiente astucia y dedicación –y suerte también– para lograr llegar un poco mas allá: hacer surgir el sello, dar a entender cosas que creo que son válidas, otros postulados sobre la música, como una estética más territorialista, que es el principal tópico de Jacobino Discos en su forma de trabajo.

—¿Con cuáles bandas del circuito nacional te sientes más afín?
—Obviamente me siento intrínsecamente ligado a Jacobino Discos. También a mi banda favorita, Tobías Alcayota, a Perrosky y a Javiera Mena, pero esta relación está mas ligada a una admiración: estas bandas tienen una búsqueda estética que se relaciona con la mía, también. Hay una banda en especial que me ha ayudado mucho, Les Ondes Martenot, grandes amigos del alma a quienes quiero mucho.

—¿Qué te diferencia de las otras bandas con las cuales sientes afinidad, musicalmente hablando?
—Siento que mi trabajo está más ligado a disminuir en todo sentido el aspecto formal de la ejecución y composición, en pos de potenciar una percepción más clara de lo que se interpreta. Es decir, mi idea es desnudar la música o las canciones para hacerlas más sensibles y directas, que sean más textuales, que no se mediaticen. También creo que es muy importante resaltar una dimensión del folclor que es, creo, su aspecto fundamental: nos sale de adentro, de nuestra familia, de nuestro entorno; quizás no la música campesina o la música que nos dicen que es folclor. El folclor es la música más real que podemos hacer o entender.

—¿Estar en un sello es una meta para ti o crees que a veces puede entorpecer que una banda se haga conocida?
—Me gustaría que lo que hago, tal como es, íntegramente, ya sea en Taller Dejao o en Gepe, pueda llegar a la mayor cantidad de gente posible, ya que creo que el concepto que proyectan es valido y útil. No quiero caer en trampas comerciales ni nada, pero sí me gustaría tener un mayor alcance.

—Nombra 5 discos claves en tus influencias musicales.
—Violeta Parra: Ultimas composiciones; Osvaldo Jaque: Canciones de tierra (una recopilación de música campesina de primera fuente); Talk Talk: Laughing stock; Yo La Tengo: And then nothing turns itself inside out; William Basinki: The disintegration loops.

—Bandas nuevas surgen cada dos días. ¿Qué te hace sentirte más estable en el tiempo?
—Creo que, manteniendo las idea claras antes expuestas, puedo seguir haciendo música de manera honesta. Es sólo eso: ser honesto.