Ben Cooper: el hombre de las múltiples caras Maira Morajunio 19, 2007Artículos1 comentario Ben Cooper, el hombre tras el proyecto solista Radical Face y la otra mitad del dúo electrónico Electric President, habla en exclusiva con Super 45 sobre su último disco, sus influencias y cómo se inició en el mundo de la música. Al parecer, todo tiene que ver con estados de ánimo. Si Ben Cooper tiene ganas de incursionar en la electrónica, le basta reunirse con Alex Kane y componer para su banda Electric President. Si, por el contrario, quiere volcarse hacia un sonido más intimista, no tiene más que ir a su patio trasero y dedicarse a trabajar en su proyecto solista Radical Face. A Cooper lo que menos le falta es creatividad, cuestión que no sólo se nota en la diversidad de sus propuestas musicales sino también en su trabajo con ilustraciones y diseño gráfico, otra veta más del multifacético chico de Florida. Ben, cuéntanos sobre tu background musical. ¿Has tocado sólo en Electric President o también en otras bandas? Toqué en bandas durante toda la secundaria –en un minuto estaba en cuatro bandas al mismo tiempo- pero ninguna de ellas era muy seria. Grabábamos cada vez que encontrábamos el tiempo para hacerlo y tocamos en unos pocos shows, pero era todo por diversión. Nunca les mostramos las grabaciones a nadie, excepto a un par de amigos. Si bien fue en esa época donde aprendí a tocar instrumentos, trabajar solo o en proyectos de dos personas es lo que me despertó el interés en la grabación, composición y tal. Nombra 5 álbumes o bandas que sean una gran influencia en tu música y por qué. 1.- Neutral Milk Hotel. Cuando escuché In the Aeroplane Over the Sea durante el décimo grado, hice un montón de horas extra en mi trabajo para poder comprar una guitarra acústica. Ha sido mi instrumento destacado desde entonces. Sin embargo, a veces desearía haber elegido el piano. 2.- Tom Waits. Si tuviese que elegir a mi letrista favorito, sería él. 3.- Aphex Twin. Me gustaba algo de música electrónica antes de oír sus cosas, pero me metí en ella después de escuchar el EP Come to Daddy. 4.- Sigur Ros. Los escuché en 2002 e, inmediatamente, me enamoré. Es descaradamente música bonita. Y me encanta la música bonita. 5.- Joanna Newsom. Ys fue mi disco favorito del año pasado. No me gustó enseguida, pero durante la quinta o sexta oída con audífonos, todo se puso en su lugar para mí y cualquier queja que tenía con él desapareció. Todavía lo escucho regularmente. Creo que es brillante. Estoy dejando una tonelada de música afuera, lo que me hace sentirme en cierto modo culpable, pero así son las listas. ¿Tocaste todos los instrumentos en Ghost? ¿Cómo fue el proceso de grabación? Mi hermano tocó el piano en ‘Welcome Home’. Mark Hubbard, un buen amigo mío, tocó la batería al final de esa misma canción, y Alex, de Electric President, tocó el bajo en ‘The Strangest Things’ y ‘Glory’. Yo toqué el resto. Y las grabaciones fueron todas hechas un track a la vez con el mismo par de micrófonos, la mayor parte en la cabaña que está detrás de mi casa en medio de la noche. Sin embargo algunas canciones usaron más de un centenar de tracks, por lo que a menudo me tomó un tiempo planearlas. 3 a 4 semanas por canción, yo diría. Fue un largo proceso. Leí que la idea que inspiró Ghost es la pregunta ¿qué pasaría si las casas tuviesen recuerdos? Cuéntanos más acerca de eso. Sí, esa es la idea básica del disco. Inicialmente sólo quería escribir canciones sobre casas. Realmente me gusta la atmósfera de los edificios que han estado alrededor por un tiempo, particularmente las casas de la gente. Pero con el tiempo, la idea evolucionó a un concepto más concreto… que todo lo que hacemos en nuestras casas está atrapado dentro de las paredes, que nuestras casas recuerdan nuestras historias y las conservan. Entonces todos estamos dejando pequeños fantasmas de nosotros mismos detrás siempre que nos movemos, y esas historias podrían liberarse en cualquier momento. Todas las canciones fueron escritas con este concepto en mente. Radical Face es completamente diferente de Electric President. Pensando en la intencionalidad de la música y los efectos que ésta genera en los auditores, ¿cuál crees que es la diferencia entre una banda y la otra? Los proyectos tienen objetivos distintos. Con Radical Face, trabajo aislado y, generalmente, con una idea específica en mente. Paso mucho tiempo moldeando todo hacia un estado de ánimo o sonido específico. Con Electric President, la idea tiene más que ver con tocar música pop e integrar la escritura tradicional de canciones con computadores. Aún no sé cuánto tiempo continuará cada proyecto, o si lo hacen, donde terminarán. No hago planes para muy adelante. ¿Qué te motivó para pasar de la electrónica a un sonido más intimista y cercano al folk? Bueno, en realidad, yo estaba haciendo música folk mucho antes de meterme con la electrónica. Electric President es un proyecto más nuevo, y el disco homónimo fue el primer intento de usar secuenciadores y editar de una forma tan prominente. Entonces, supongo que sucedió al revés. Tu trabajo en Ghost podría ser comparado con el sonido de bandas como Death Cab for Cutie o Sufjan Stevens, pero las comparaciones siempre resultan odiosas. ¿Cómo definirías tu música y a quien reconoces como influencia? El juego de las comparaciones siempre es incómodo. Siempre puedes encontrar parecidos en algún nivel, pero raramente eso le da a alguien una imagen adecuada. Por ejemplo, tengo un amigo que me desconcertaba con sus descripciones. Él siempre diría como la Banda A sonaba mucho como las Bandas B o C. Y nunca vi de lo que estaba hablando hasta que me di cuenta, después de una larga conversación, de que él estaba hablando de estética. Yo siempre escucho música como algo con una disposición o una personalidad, y me doy cuenta de los tipos de acordes y melodías que la gente usa. Pero él estaba haciendo comparaciones basado en el tono de las voces y el tipo de instrumentos que las bandas tocaban. Entonces no estábamos hablando de la misma cosa en absoluto. Creo que este tipo de cosas suceden mucho. Pero, en cuanto a como definiría mi música, sólo puedo decir a lo que estaba apuntando en cada proyecto. Con Ghost, el objetivo era construir un disco que fuese suave y melodramático al mismo tiempo. Y quería palabras con las cuales pudiese contar las historias, pero no quería que las voces fuesen siempre el centro del escenario. Quería que a veces cayesen al fondo, y ocasionalmente contar una parte de la historia sólo con la música. También traté de darle al álbum algo de espacio, y dejar a las canciones construir y desbaratarse, extenderse y contraerse. No sé cuantas de esas cosas suceden, pero esa era mi idea con el disco. Aunque Ghost está caracterizado por sus etéreas melodías pop con texturas de piano, acordeón y banjo, se puede reconocer la presencia de samples en el álbum. ¿Estarías de acuerdo en el hecho de que hay una influencia del sonido de Electric President en Ghost? En realidad muchos de los samples provienen sólo de la necesidad. No siempre tengo acceso a todos los instrumentos que me gustaría usar, entonces tengo que acercarme a una alternativa asequible. Los samples son generalmente lo más simple. Además usé un montón de grabaciones de campo y puse pistas de ciertos instrumentos o secciones al aire libre, pero eso fue más para darle un trasfondo no musical para lo que era el tema de las canciones. Estados Unidos tiene muchas compañías discográficas. ¿Por qué elegiste Morr Music? Intenté editar algunas cosas en los Estados Unidos el 2003, pero todo lo que intenté fracasó. Hay un montón de promesas vacías ahí fuera. Pero cuando Morr se puso en contacto conmigo, parecían serios con respecto a lanzar algo. Entonces me imaginé que le daría una oportunidad y vería que pasaba. Funcionó bastante bien. ¿Crees que Ghost es una evolución con respecto a The Junkyard Chandelier y Robbing the Grave o es solo su continuación lógica? Cada uno de esos discos fue hecho con distintos objetivos en mente. Ninguno de ellos estaba relacionado realmente con discos anteriores. Con los años he aprendido a hacer todo aquello con lo que esté más entusiasmado y evitar hacer referencias a mí mismo o a la música del mundo. Sobrepensar todo empantana el proceso aún más, y siempre soy más feliz cuando hago lo que me interese en ese momento y luego sigo adelante. Entonces Ghost no parece mucho una continuación. No sé como todas estas cosas suenan para los otros, pero todas ellas parecen bastante separadas para mí.