Daniel Hunt (Ladytron): “Esto es lo más cercano a nuestro disco definitivo” Vania Berriosjunio 23, 2008Artículos13 comentarios Velocifero, el nuevo álbum de Ladytron, se está mostrando en vivo a la caza de la reacción del público. Daniel Hunt, guitarrista del grupo, ha llegado solo a la entrevista en un hotel de Berlín. Tiene sed, está cansado y quiere una cerveza. “Mejor vamos al bar, ¿no?, invita. En menos de 24 horas estará sobre el escenario para el primer show de Ladytron en esta ciudad alemana en varios años. Antes, habla en exclusiva con Super45 acerca la génesis del disco, su visión acerca del futuro de la industria y sus deseos por visitar nuestro país. ¿Recuerdas las circunstancia de tu frustrada venida a Chile, en 2006? Sí, fue una locura. Creo que en ese viaje estábamos tocando en Brasil y Colombia, y realmente queríamos ir a Chile. Pero los promotores simplemente no nos compraron los pasajes, no respondieron los mails, nos mintieron diciendo que estaba todo bien. No nos gusta decepcionar a la gente. A veces la gente piensa que a la banda no le interesa ir a un lugar, pero las veces que hemos cancelado shows ha sido por situaciones como ésta: son los promotores quienes lo arruinan todo. ¿Hay alguna posibilidad de que vayan de nuevo? Sí; si encontramos alguien con quien organizar el show, por supuesto. Queremos estar disponibles para tocar donde queramos. Hablamos con Pánico el otro día y nos dijeron que hay algunos lugares en Santiago donde podríamos tocar. Sí, los hay. Sí… O sea, yo realmente quiero ir: es algo importante para mí. Su último álbum, Witching hour, fue producido en el 2005 y ya han pasado tres años. ¿Cuándo fue que Velocifero comenzó a tomar forma? Las veces que estuvimos en casa y tuvimos un descanso de la gira. Hace un año nos fuimos de gira con Nine Inch Nails por Europa. Para entonces, ya teníamos un montón de material. Así es que cuando finalmente terminamos la gira, en septiembre, viajamos a París para comenzar a grabar adecuadamente. No sé cómo lo hace la gente para escribir on the road (risas), para nosotros es imposible. Hay diferentes productores: Alessandro Cortini, que trabaja con NIN, y Vicarius Bliss, del sello francés Ed Banger. Sí, bueno; nosotros siempre nos auto producimos. Siempre hacemos el setenta y cinco por ciento, y con el productor hacemos el veinticinco por ciento final. No necesitamos preguntarle a otro cómo sonamos, porque sabemos, siempre lo supimos. Lo que es más interesante es la colaboración, coproducción y edición. Conocimos a Alessandro en la gira que hicimos con NIN, y él tocó con nosotros algunas veces. El caso de Vicarius Bliss fue diferente: con Ruben habían hecho algunos shows como DJ juntos, y por eso fuimos a París, pues él estaba establecido allí. No queríamos hacer el disco en Inglaterra. Creo que se obtienen mejores resultados al hacer las cosas en otras partes. Hay algunas similitudes con el primer disco, 604, cuando escuchas por primera vez el nuevo álbum. ¿Te parece? Sí, un poco. Hay algunos ruidos, algunas guitarras… Cuando estábamos haciendo el disco, pensé por un momento que era casi una mezcla entre el primero y Witching hour. La misión de un disco es hacer un álbum definitivo y, para mí, éste es el más cercano a eso. Creo que tiene la inmediatez del primer álbum, pero creo que es bastante más consistente. Witching hour fue descrito como un álbum “maduro???. Con él, ustedes se convirtieron en una banda sólida. ¿Qué pasa entonces con Velocifero? Siento que este álbum es más sólido; o sea, es como lo que queríamos hacer desde el principio. Mi perspectiva es la siguiente: nuestro primer álbum tiene sus momentos, tiene muchos “accidentes felices???; el segundo está más construido, un poco más oscuro; el tercero fue más sónico pero más rico; y éste se siente como el más… Si quisieras hacer un disco, sería así, como éste. Siempre una parte de tu público piensa que el primer álbum es lo mejor, que es algo mágico. Pero es raro hoy en día llegar al cuarto álbum y todavía evolucionar. Creo que tenemos mucha suerte en ese sentido. Han pasado casi diez años desde que se constituyeron como Ladytron. Ocho años. ¿Sientes que haya alguna banda nueva que quizás capture su forma de hacer música? Cuando empezamos, había varios elementos inusuales en la forma en cómo trabajábamos, cómo hacíamos las cosas, cómo sonábamos. La música que había entonces en Inglaterra era más conservadora. No sé, es difícil no sonar arrogante si dices dónde ves tu influencia. Hoy en día, me parece que la gente joven piensa que todo está pasando simultáneamente: se comparan con alguien de hace diez años como si fuesen contemporáneos. Creo que el tiempo es un contexto importante; es interesante ver cómo se desarrolla la música. Pero parece que ahora todo es más instantáneo. Por ejemplo, en Myspace con los primeros quince segundos de la primera canción, miro la foto y ésa es mi definición de la banda. Nosotros somos más tradicionales, esperamos que la gente escuche todo el álbum. Hay un tema en su sitio web que la gente puede bajar gratis. Si dependiera de ustedes, ¿harían algo como lo que hizo Radiohead? Lo que hizo Radiohead fue noble, pero fue sólo un gesto. Le iban a vender de todos modos el álbum a un sello. Nosotros dimos el primer tema gratis, porque queremos que la gente escuche el álbum completo, y el primer tema establece el contexto para el resto del disco. Al menos la gente así puede ver qué pretendemos, cuál es nuestra intención. En lo de Radiohead yo vi muchas cosas para llamar la atención, como creando una pose de honestidad. Si quieres apoyar a una banda, entonces compras el CD o vas a los shows. En general, está la idea de que, al comprar un CD, no estás apoyando la banda sino al sello, pero no es cierto. En este sentido, te preocupas de los “derechos??? de la música. Me preocupa. Honestamente, si puedes pagar por música, entonces hazlo. Si no puedes o no está disponible, entonces puedes descargarla… Sólo estoy contra la idea de que la industria de la música es un gran lobo malvado, pues no es así. Las bandas requieren un sello. No todas son como Radiohead y otros que tienen millones y millones de libras, y han estado en el mercado por veinte años. Lo hacen porque pueden hacerlo. Sí, exacto: es como un lujo. Una banda como la nuestra requiere de un sello que comprenda lo que hacemos, que se involucre y nos apoye. Eso lo logras trabajando con independientes, porque sellos más grandes… realmente no entienden nada. Hemos pasado por tantas situaciones, que podríamos escribir un libro sobre por qué la industria musical no funciona (risas). Al día siguiente de la entrevista, asistimos al concierto en un galpón amplio, con decorado de luces tenues, paredes de ladrillos, material reciclado. Todo tan postpunk como esta ciudad. La banda abrió su show con “Black cat???, para seguir con temas combinados de todos sus discos y cerrar, tras 90 minutos, con “Destroy everything you touch???. Ladytron ofrece simples sonrisas de agradecimiento después de los aplausos. La intensidad de los temas se apoyaba entre el bajo, la batería, destacados tonos de los teclados, extraños ruidos de la guitarra, los recitados en búlgaro o inglés de Mira y el despliegue vocal de Helen. Si bien en temas como “Fighting in built up areas??? o “Destroy everything you touch??? las chicas se movieron por el escenario instando al público a unirse al baile, los alemanes no supieron reaccionar tan bien. Quien escribe trató de suplir esa falta. Agradecimientos especiales a Marisol García.