Nacido en Barcelona, el festival In Edit hoy se celebra en Chile, Brasil, Colombia, México, Alemania y Argentina. Marisol García, autora de Canción valiente (Ediciones B, 2013), ha participado en la organización del festival en Chile desde el año 2008 como directora de prensa. Conversamos con ella para que nos detalle lo mejor de la 11ª versión del In-Edit  Nescafé que tendrá lugar en Santiago desde el 4 al 14 de diciembre  y en Concepción del 19 al 21 de diciembre.

La expectativa que se repite cada año: que quienes asistan al festival disfruten buenas historias, más allá de los músicos que las protagonizan. “Una buena combinación, es una película de músico desconocido por cada título elegido desde el corazón de fan. A veces, las historias sobre las que no tenemos pistas terminan siendo las mejores. Siempre sucede así”, dice segura, Marisol García.

–Hablemos de la competencia oficial. Se ve una programación contundente y sólida, ¿Cómo llegaron a esos títulos?

Es mérito del comité de programación, dirigido desde Barcelona por Carlos Mora. El festival prioriza estrenos, cintas del año, y ojalá diversas en géneros, nacionalidades y narrativas. Este año, en el total de 50 documentales se encuentran procedencias de quince países. Puede encontrarse tanto una cinta de primer nivel en festivales, como la de Nick Cave (Nick Cave: 20 000 days on Earth), con apuestas propias, vinculadas a algo parecido al cariño por las historias de perdedores, como en We don’t wanna make you dance.

–Hay un film sobre Sarah Records (My secret world. The story of Sarah Records) y otro sobre Slint (Slint: Breadcrumb trail¿Te parece importante la documentación que está haciendo de la música indie de fines de los ochenta y principios de los noventa, bandas no muy conocidas pero que marcaron momentos importantes en la música?

 Es importante en la medida que pueda documentarse su influencia. Son bandas que perviven en la marca impresa en otros músicos que sí llegaron a ser muy grandes. Más que documentar sus historias, me parece atractivo detectar esos vínculos y develar conexiones que muchas veces son íntimas.

–Además, me llamó la atención que una de las cintas es el debut de Mike Myers (Supermensch: the legend of Shep Gordon) ¿de qué va esa película? 

De algo inesperado para un comediante como él, quizás, como es la biografía de un manager. Pero no es cualquier manager. Habiendo representado a músicos, actores y chefs televisivos, Shep Gordon es todo un personaje en el showbiz y atractivo por mérito propio.

–El jurado es muy diverso, compuesto por una directora de cine, un músico y un actor. Creo que habla de la transversalidad de In-edit. ¿Cómo es conjugar el mundo del cine y de la música? y cómo los recibe el público?

Más que la transversalidad buscamos la conexión entre públicos y realizadores que usualmente están disociados. En nuestro festival es tan bienvenido un melómano como un cinéfilo, pero también músicos, cineastas, periodistas, diseñadores, fotógrafos y narradores pueden encontrar en la programación lecciones valiosas para su trabajo. Confiamos en que ese cruce de intereses es posible, e incluso estimulante.

–Exhibirán varias películas de Matt O’Casey, y además ofrecerá una masterclass. Su producción se enmarcan sobretodo en la BBC ¿Qué rol crees tú que juega la TV para incentivar la producción de cine y en especial de documentales sobre música? Y bueno, también qué hace falta en la tv chilena para poder mejorar su relación con la música nacional?

Las lecciones de O’Casey como realizador son, en parte, las de una escuela con décadas de asentamiento, como lo ha sido la BBC. Es algo evidente en una cierta marca documental, incluso separada de los autores: el modo en el que se le da ritmo a una historia, se seleccionan los entrevistados, se maneja el archivo. Todo aquello supera un profesionalismo individual, y es parte de un modo amplio de hacer las cosas según el más alto estándar. Por eso, me resulta casi imposible relacionarlo con la situación chilena, pues carecemos de la estructura mínima para que esa marca profesional siquiera pueda asomarse. Al revés de lo que recién describía, en el caso chileno confío más en las miradas personales, incluso escépticas de entidades que hasta ahora han hecho poco y nada por la música chilena.

Revisa la programación completa en inedit-nescafe.cl