En este artículo Macarena Lavín se refiere al auge y caída de Myspace, una de las plataformas sociales y de difusión de música más importantes del último tiempo, haciendo un recorrido por su historia y tomando en cuenta la opinión de algunos músicos chilenos, acostumbrados a difundir su trabajo por internet.

Myspace partió como una red social con la idea de que sus usuarios compartieran sus gustos. A mediados de la década pasada, se instaló como una plataforma indispensable para que los músicos pudieran subir su música gratis y compartirla con sus fans. De esta manera, la barrera entre bandas o solistas con su audiencia se cayó. Desde ahí, cualquiera podía subir su música, sin los clásicos intermediarios como los sellos o la prensa.

Para el 2005, Myspace había sido comprado en 580 millones de dólares por el conglomerado de Rupert Murdoch, News Corp. El magnate mostró un visible entusiasmo en sus comienzos. Esto trajo como consecuencia que el sitio doblara y hasta triplicara el número de usuarios, haciendo de éste un negocio redondo y con mucho futuro. Todos querían estar en Myspace.

Murdoch hizo un trato de avisaje con Google por 90 millones de dólares en 2006. Sin embargo, llegó a un punto en que la excesiva publicidad comenzó a molestar a los usuarios. Por su lado, Facebook estaba tomando terreno agresivamente, y la emigración a esa red social se hizo notoria. Según el diario The Guardian, para 2007, Myspace tenía 300 millones de usuarios registrados alrededor del mundo y estaba avaluado por 12 billones de dólares. En noviembre de 2010, los usuarios habían caído tres veces.

A comienzos de este año, Myspace despidió aproximadamente 500 empleados y cerró oficinas. News Corp anunció la venta del sitio y Specific Media fue quien hizo efectiva la compra de Myspace en 35 millones de dólares a finales de junio. La compañía liderada por los hermanos Vanderhook, se dedica a estudiar los perfiles de usuarios de Internet con el fin de venderles la publicidad apropiada.

Visión de expertos

Specific Media carga con un pesado y gran desafío: la de revitalizar Myspace. Los expertos han mirado algunos con esperanzas, otros con menos, el futuro de esta plataforma. Sean Parker -co fundador de Napster y antiguo socio de Facebook- dijo en una entrevista que Myspace había caído porque era “una basura de diseño”. Añadió que si se hubiesen asimilado a Facebook previamente, ellos serían Facebook, porque sus efectos en la audiencia solían ser enormes. Por otra parte, en el medio L.A. Times se plantea que Newscorp se enfocó más en las ganancias que en la experiencia del usuario. El rediseño fue demasiado tarde.

Debra Williamson, analista de investigación online en E Marketer Inc, dijo que los hermanos Vanderhook tendrán una mejor oportunidad que News Corp, porque ellos serán capaces de responder de manera más rápida a las demandas de los mercados, que un conglomerado global que se mueve lentamente. Hasta ahora, las declaraciones de los nuevos dueños mayoritarios de Myspace han sido cosas como: “Vamos a hacer que Myspace sea cool otra vez”.

Justin Timberlake, quien es la cara más visible y tiene un puesto creativo en Specific Media, liderará la estrategia de negocio de la red social. Igual que Murdoch lo estuvo alguna vez, el cantante se muestra apasionado con que pueda crear una comunidad mejor con Myspace y ha dicho que quiere trabajar “para que los fans puedan interactuar con sus entretenedores favoritos, escuchar música, ver videos, compartir y descubrir cosas cool o solamente conectarse”.

Myspace es una plataforma más: hablan los músicos chilenos

Los músicos y sellos chilenos han dejado de usar Myspace principalmente por su mal diseño. Según Daniela Saldías (Dadalú), el sitio se ha convertido en un criadero de spam. Natalia Molina, opina que es una página fantasma y considera que la publicidad es invasiva visualmente. Leo Quinteros, dice que suena mal y como interfaz es torpe; mientras que Gonzalo Planet cree que es un diseño tosco, lento y poco amigable. Rodrigo Santis, del sello Quemasucabeza y la plataforma Armónica, va más lejos al decir que Myspace “tiene olor a cadáver hace rato, ya hay muchos músicos que ni se meten a sus cuentas y está muy complejo revertir esa situación”.

Álvaro Gómez, de Algo Records, dice que los cambios de Myspace son intentos “medios desesperados” para parecerse a Facebook y tener aplicaciones similares. Antes Myspace sino era la única, era la mejor plataforma que tenía un músico para mostrar su música y lograr links con gente de otros lugares. “Como el Fotolog, Myspace lamentablemente creo que va a quedar obsoleto en un corto plazo”, predice.

Ante el problema de diseño, los músicos y sellos se han movido a otras alternativas de difusión que han aparecido simultáneamente. Por ejemplo, Rossana Santoni del sello Cazador, dice que si Myspace no está, o no es tan popular como antes, “hay otras plataformas que van surgiendo y ahí es donde hay que estar”.

Al igual que otros artistas, Fernando Milagros ha optado por Herzio, una aplicación que consideran más ordenada; además de Soundcloud y hasta Twitter. Felipe Cadenasso, en tanto, dice que todas estas plataformas permiten un mayor acercamiento entre los músicos. “Antes parecía existir una distancia enorme entre algunos artistas, ahora es más común encontrar colaboraciones impensadas”.

No sabemos si volverá a ser cool o se pudrirá, pero Myspace sentó la base para lo que sucede ahora con el resto de las plataformas de difusión.