How The End Always Is: 25 años de Disintegration Edmundo Velosooctubre 29, 2014Artículos0 Comentarios En mayo recién pasado se cumplieron 25 años de Disintegration, la obra maestra indiscutida de The Cure. Amado de inmediato por los fans más militantes, incomprendido por la crítica en su momento y éxito mundial de ventas gracias a singles incombustibles como “Lovesong” y “Pictures of you”, este es el disco donde el núcleo original de The Cure terminó por romperse. Dicen que los mejores álbumes de la historia han estado inspirados por crisis. Hay discos sobre crisis amorosas, crisis mentales y crisis de la edad. Disintegration, al igual que This is hardcore de Pulp, está en este último grupo. Cuando en 1966 el filósofo Mick Jagger dijo “What a drag it is getting old”, un joven Robert James Smith tenía tan sólo siete años, y ni siquiera había tomado una guitarra eléctrica. Jamás imaginó que para 1988 llevaría ya una década en una banda creada junto a su compañero de colegio Laurence “Lol” Tolhurst y que, luego de diversos cambios de formación y estilo, se encontrarían entre una de las agrupaciones más populares del momento. Sin embargo, a pesar de todo esto y ad portas de cumplir 30 años, Smith sentía que aún no había logrado grabar un disco que pudiera pasar a la posteridad como una obra maestra. A pesar de los muchos cambios que la banda sufrió en sus primeros diez años, el núcleo central de The Cure siempre fueron Robert Smith y Lol Tolhurst. Cuando Simon Gallup, el bajista clave en la llamada trilogía gótica original de Seventeen seconds (Fiction, 1980), Faith (Fiction, 1981) y Pornography (Fiction, 1982), dejó la banda debido a un altercado, The Cure se redujo a un dúo y grabó tres singles de corte pop (“Let’s go to bed”, “The walk” y “The lovecats). Luego de eso, Lol dejaría la batería para concentrarse en los teclados, pero su consumo cada vez más excesivo de alcohol terminaría por mermar sus capacidades a tal punto que en el año 1987, la banda tuvo que contratar a un tecladista adicional para su gira mundial. El baterista de entonces, Boris Williams sugirió llamar a Roger O’Donnell (quien alguna vez había tocado junto a él en Thompson Twins). Al cabo de tan sólo una semana como invitado fue llamado formalmente por Smith para integrarse como miembro permanente y participar directamente en la grabación del próximo disco. Entusiasmado, Roger comenzó a trabajar en su casa en Toronto en algunos demos para el nuevo disco de The Cure. Fue así como el grupo se reunió a comienzos de 1988 en la casa de Boris Williams y escucharon los demos que cada uno de los integrantes había llevado para la ocasión. En vez de ponerle nota a cada uno de los demos, Porl Thompson sugirió que se hicieran dibujos. Las canciones que pasaron a la siguiente fase fueron ensayadas por la banda y grabadas como demos grupales. En el mes de agosto, Smith contrajo matrimonio con su novia de infancia, Mary Poole. Poco después se llevó a cabo la segunda sesión de grabación de demos y esta vez las canciones fueron pulidas y registradas en 16 pistas. En este punto, una idea de Tolhurst fue re-escrita por O’Donnell y Gallup y pasó a ser conocida como “Homesick”. Según las palabras del mismo Roger, tomar esta pequeña idea de Lol y reinventarla, era una forma de hacer que el amigo de infancia de Robert se sintiera menos dejado de lado. Al término de esta sesión, las canciones estaban completamente definidas. “Disintegration”, “Last dance”, “Pictures of you”, “Lullaby” y “Fascination street” eran algunas de las ideas de Robert Smith que llegaron a esta etapa. De Simon Gallup estaban “The Same Deep Water As Me”, “Untitled” y “Lovesong”. Roger O’Donell tenía “Fear of ghost” y “Out of mind” y Thompson contribuyó con “Delirious night”. Para noviembre la banda se dirigió a grabar el disco de forma definitiva a un estudio residencial conocido como Hookend Manor. En esta etapa, aún no era posible darse cuenta de lo importante que los sintetizadores serían para el sonido del disco, el cual se definió en la mezcla final, un par de meses después, en enero de 1989. Fue a comienzos de ese mismo año que la banda recibió de parte de Robert Smith una carta donde se les comunicaba que habría una gira de promoción del disco y que Tolhurst ya no estaría en el grupo. A pesar de haber estado junto a los demás en Hookend Manor, su aporte a las sesiones de grabación no fueron más que irrupciones en medio de la madrugada a la sala de control, la gran mayoría para reclamar sobre el sonido del disco. En los créditos del disco, Lol aparece como interpretando “otro instrumento”, como una forma educada de agradecer su presencia. Así, tras 10 años en la banda, la relación entre los dos compañeros desde la infancia, se desintegró. Lo que el sello consideró en un principio como un suicidio comercial, fue todo lo contrario. El single “Lovesong” se convertiría en el sencillo más vendido en toda la historia de la banda, más aún incluso que “Boys don’t cry”. El sonido del disco, con las guitarras completamente pasando a segundo lugar y una gran predominancia de teclados, sorprendió a todo el mundo. Lleno de atmósferas a veces calmas, otras agobiantes, las canciones eran el hábitat perfecto para los desgarrados vocales de Smith, cuyas letras épicas lidiaban con temas como la mortalidad, la nostalgia, y las luchas internas contra el egoísmo y la vanidad. Como una profecía autocumplida, Robert cumplió los 30 años con una obra maestra bajo el brazo. En 2011, Tolhurst aparecería como invitado en dos shows en el Sydney Opera House de Australia, ayudando a interpretar el disco Faith. A pesar de ello, el amigo de Robert cuya canción “Easy cure” dio nombre alguna vez a la banda en sus comienzos, no volvería nunca a ser un miembro de The Cure. Como el fin siempre es.