Una nueva fecha del ciclo Wham Bam trae a Crocodiles que se presentan el próximo sábado 8 de agosto en el Centro El Cerro. Hablamos con Charles Rowell al teléfono desde Nueva York, sobre su nuevo disco, Boys, su experiencia de grabar en México y tener un sello propio.

Todos los años van a distintas partes del mundo pero piensan que su música tiene una conexión muy fuerte con los latinos, porque tienen muchos fans en la región y, por lo mismo, tienen muchas ganas de venir a Chile. “Nuestro amigo de A Place To Bury Strangers nos dijo que la tocata en Santiago fue una gran fiesta y la gente estaba muy borracha. Jajaja. Eso por nosotros está bien. No puedo decirte lo suficiente lo emocionados estamos. Ha sido un sueño”.

—¿Cómo fue la experiencia de grabar en México?
—Lo pasamos muy bien y creo que fue un gran paso para nosotros. Llegamos a experimentar y de una manera empujó nuestro sonido a una dirección que de no haber sido por estar en el DF y trabajar con Martin Tullin no habría sido posible. Hemos estado en México ya cuatro veces. Siendo de San Diego, estamos muy acostumbrados a la cultura mexicana. Nos encanta y crecimos rodeados de ella. Es natural para nosotros disfrutarla. Así que ir a México es un viaje entretenido.

—Ah sí, ¿los influenció la música o el paisaje de allá?
—Sí, por supuesto que nos influenció. Nosotros habíamos escrito muchas canciones antes de ir a México, y las adaptamos teniendo ritmos como la cumbia o la salsa en nuestra mente. Así que cuando las fuimos a grabar, funcionó perfectamente.

—¿Cómo conocieron a Martin Tullin? ¿Cómo llegaron a su música?
—Con Brandon (Welchez) fuimos de vacaciones a México y estábamos en la casa de un amigo y de repente oímos el álbum  solista de Martin Tullin. Sonaba como Iggy Pop ¡grandioso! Nos gustó como sonaba. Y nuestro amigo que era el promotor que tenemos en México nos dijo que nos podíamos llevar bien con él (Tullin). Empezamos a hablarle y resultó que estaba inspirado por los mismos estilos que nosotros, le gustaba la misma música e ideas que nosotros. Así que todo resultó muy bien. Probablemente vamos a grabar con él de nuevo, porque encaja muy bien con nosotros. Nos reta a hacer cosas, aporta mucho al trabajo en el estudio y al proceso de grabación.

—Increíble que alguien de México haya podido conectar tan bien con su música
—Sí, con Brandon hemos estado 16 años juntos, y siempre hemos escuchado todo tipo de cosas desde que éramos jóvenes: jazz, punk rock, y ahora también. Como dije antes: cumbia, tropicalia, ¡de todo! Electrónica, y pop, obviamente. Lo mismo pasó con Martin. Hablamos con él de toda clase de música, cosas que nosotros no habíamos escuchado o viceversa. Todos los productores han sido increíbles y valiosos. Pero Martin es casi el tercer integrante.

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—Ustedes han editado un álbum por año, deben tener mucho material…
—Es que es un trabajo de 24 horas para nosotros. Somos Crocodiles todo el tiempo, por decirlo de alguna manera. Amamos la música, y escribir nueva música; experimentar y buscar el sonido que viene. Siempre estamos pensando cómo será el disco siguiente y cuál será su estética. No nos queremos repetir, queremos que todo salga natural. Eso nos mantiene inspirados y queriendo hacer más música nueva. Hemos sacado un álbum al año. Así que esperamos que haya un disco nuevo el próximo año.

—Ahora están con un sello propio, que es de Brandon y Dee dee (Dum Dum Girls) ¿cómo ha sido la experiencia. Es distinto eso que depender de otras personas.
—Sí, ha sido bueno. Es cosa de eliminar gente que es innecesaria. En todo caso, con todos los que hemos trabajado en otros sellos han sido muy buenas personas. Con muchos de ellos seguimos siendo amigos. Pero al final del día estábamos pagando mucha plata por un trabajo que podríamos haber hecho nosotros. Para nosotros —y otras bandas— autoeditarse y dar a conocer los discos es mucho más fácil ahora. Nosotros lo sacamos con nuestra plata, le pagamos a un publicista. Y si un sello viniera a ofrecernos algo, sería entretenido, pero sabemos que nos podemos auto sostener por ahora.

—Además ustedes pueden llegar a acuerdos con compañías que los editen digitalmente, ahora es mucho más fácil.
—Sí, lo es, y como dije es nuestro trabajo. Si algún sello estuviera apoyándonos igual estaríamos ocupados y escribiendo nuevas canciones, de la manera que lo estamos haciendo ahora. Es nuestro quinto disco y seguimos llenos de cosas, hemos tocado por todo el mundo así que algo debemos estar haciendo bien. No queremos parar.

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Ciclo Wham Bam presenta Crocodiles en Chile
Abren: Tsunamis y Miss Garrison
Sábado 8 de agosto – 21:00 horas
Centro El Cerro (Bombero Núñez 231, Bellavista)
$6.000 (primeras 200)
$8.000 (preventa general)
$10.000 (puerta)
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