Desde Suiza, nuestro colaborador Rodolfo García nos envía una entrevista exclusiva a la incipiente banda Blouse, uno de los nuevos proyectos ligados al sello Captured Tracks.

Las fotogafías son de Mehdi Benkler

Con apenas un debut editado en noviembre, este cuarteto de Portland acaba de terminar su primera gira por Europa entre los mejores clubes y festivales como La Route du Rock. Ello antes de lanzarse por Estados Unidos, donde están próximos a tocar en South by Southwest. Blouse se ha transformado en toda una sensación gracias a su pop nostálgico de aires sintéticos. A continuación, una entrevista exclusiva con Charlie Hilton y Patrick Adams, antes de un reciente concierto en Lausanne.

Este ha sido el invierno más crudo en Europa desde hace 50 años. Una ola de frío siberiano llegó para congelar lagos y ríos a -15°C durante todo febrero. Es en este escenario que Blouse desembarca en el viejo continente. No faltó quien los nombrara la banda sonora perfecta para estos días helados. Con toques nostálgicos y un gran romanticismo, la música del cuarteto de Portland, Oregon, ha seducido al público: basada en los sintetizadores y melodías simples, esta banda logra sonar fresca donde muchos encallan.

El álbum debut de Blouse acaba de salir hace cuatro meses pero, desde ya, han captado la atención de la prensa especializada con una recepción excelente. En Francia, han sido objeto de una sesión de video en el centro de arte contemporáneo de Dijon, y participaron del festival Fireworks en París y del legendario La Route du Rock, en Saint Malo. Yann Tiersen declaraba tiempo atrás la importancia que había tenido este último para su educación musical, al ver ahí, en su época, a bandas de la talla de My Bloody Valentine.

Para Blouse, su leitmotiv ha sido, desde un principio, el realizar sueños. Primero, con apenas un par de temas en su página de bandcamp, lograron que la icónica discográfica Sub Pop les publicara un single. Luego, por la misma vía, que el emergente sello Captured Tracks les ofreciera un contrato y les editara un álbum. Todo en el lapso de un año. La disquera de Brooklyn está en el ojo del huracán indie, al lanzar toda una gama de bandas ligadas al shoegaze, un estilo reivindicado y vuelto a la luz en la actualidad.

En Saint Malo, el estilo elegante de la vocalista Charlie Hilton ha sido comparado al de Trish Keenan de Broadcast y su música como “familiar a cualquiera que se haya adentrado en el bosque de The Cure”. Ella ha replicado, a su vez, que le gustan las blusas porque son estilosas y atractivas, “como una bibliotecaria sexy”, al ser la portada de la edición fashion de la revista holandesa Subbacultcha. En Glasgow, Escocia, tocaron en el mítico Sleaze’n’Easy.

¿Parlez-vous français?

Patrick Adams recuerda que ha estado sólo una vez en Suiza, un día, para el año nuevo de 1994. Su padre vino a Francia en un intercambio universitario, y ello le sirvió al bajista para experimentar la cultura europea. Ahora, Blouse está en la fase final de su gira por el viejo continente, con fechas en Inglaterra, Francia, Bélgica e Italia. Hoy tocan en Le Romandie, un club ubicado en las arcadas góticas de piedra a un costado del gran puente que atraviesa la ciudad. La sala está llena y el público espera, impaciente.

¿Cómo ha sido la gira por Europa?

Patrick: Muy buena. La recepción ha sido increíble, con una cantidad sorprendente de público.

Charlie: No hemos hecho giras por Estados Unidos, excepto una pequeña incursión en la costa Oeste durante enero. Nuestro agente aquí nos propuso venir a Europa y nos pareció mucho más aventurero y excitante que manejar a través los Estados Unidos. Europa es un lugar mucho mejor para las bandas.

Acaban de publicar su debut en noviembre. ¿Esperaban una acogida aquí como lo que han tenido?

Charlie: No, no sabíamos qué esperar. Sentíamos mucha excitación por sacar el disco, sin importar qué ocurriese. No sabíamos cómo lo recibiría la gente. Cualquier cosa podía suceder. Estábamos preparados para publicarlo sin esperar nada. Lo sacamos y hablamos del álbum con algunas personas, seguimos viendo bandas muy buenas en vivo… Todo lo que ha ocurrido ahora ha sido genial. Nos sentimos muy afortunados.

Han dicho en entrevistas que Francia era el país que más ansiaban visitar…

Patrick: En el ambiente alternativo estadounidense hay una suerte de obsesión con Francia. En mi caso particular fue porque viví ahí antes y nunca tuve la oportunidad de regresar. Demasiado caro. Luego, conocí a Charlie y empezamos a hablarnos. Ella estaba tomando clases de francés en la universidad y todavía recuerdo como, a veces, nos encontrábamos manejando de vuelta a casa y conversando en ese idioma. Soñábamos despiertos, simplemente, con lo que nos está ocurriendo: estar en una banda y girar por Europa.

Charlie: La recepción en Francia fue sorprendente y muy buena, pero nos dimos cuenta de que el resto de los países en los que hemos estado han sido increíbles con nosotros, como Alemania.

En la Route du Rock aparecías hablando en francés…

Charlie: Un petit peu (se ríe)… Lo intento pero dejé las clases hace como un año. Es intimidante intentar hablar como un francés de verdad, además, desde ya soy tímida cuando estoy arriba del escenario. Entonces, cuando hacemos una pausa entre canciones y me pongo a hablar en francés, me digo: ¿Por qué estoy haciendo esto?

La magia de Portland

Charlie y Patrick se conocieron en la universidad de Portland, Oregon, en diseño gráfico. La ciudad es una de las más septentrionales de Estados Unidos y cuenta con una escena musical enorme. La leyenda dice que ‘todo el mundo está en 5 bandas’, gracias a una comunidad colaborativa y cálida a pesar del clima gélido de esta urbe. Hilton había cursado inglés antes, estaba trabajando y decidió volver a estudiar. Adams confiesa que su primera carrera la hizo sólo porque sus padres podían solventar sus estudios y porque todos sus amigos estaban en lo mismo.

Luego, Patrick estuvo en algunas bandas, intentando lograr lo que ha realizado con Blouse en estos días. El bajista y la cantante se encontraron en la primera clase de arte de ambos. Estuvieron cursando dos años hasta que sus actividades en la banda los motivaron a abandonar las aulas. “Tuvimos mucha suerte con la música. Aún así, yo quiero volver y terminar la carrera en algún momento”, dice la compositora.

Se nota que la portada del álbum la hicieron de manera muy cuidada…

Charlie: Gracias. Nos ponemos muy serios cuando se trata de diseño gráfico. En la universidad, al estar involucrados con las bellas artes, pudimos ejercitarnos mucho. Pero, esto no se trataba de un trabajo de escuela, sino que de nuestro proyecto. Ello nos paralizaba, ya que yo quería que quedara tan perfecto…

Patrick: Fue casi más difícil que hacer el disco (se ríe).

¿Grabaron el disco durante el año pasado?

Charlie: Sí, lo grabamos durante el primer semestre, de manera parcelada. Para el verano, ya lo teníamos listo, pero tuvo que esperar unos tres meses antes de sacarlo, para que tuviese promoción. Casi todo el registro se hizo en una bodega y luego invertimos al trabajar en un estudio. Hay muchos que son buenos en Portland, a precios abordables, sobretodo si llevas tu propio ingeniero.

¿Qué les parece la escena de Portland?

Charlie: No puedo imaginarme estando en una banda en ningún otro lado. No se siente para nada competitivo sino que es muy inspirador y hay un sentimiento de unidad. Yo vengo de Los Ángeles e hice música en LA, pero era tan distinto porque es demasiado grande y no hay ninguna magia.

Patrick: Justo pensaba en ello hoy, en que fui al colegio ahí con otros dos amigos, y ahora mismo cada uno está en su propia banda haciendo giras mundiales. Hay algo mágico, en que de esa ciudad sale música que la gente quiere oír y eso es grandioso.

Pop de ensueño

Captured tracks, el sello que edita a Blouse, es de los mejores del momento. En apenas dos años, esta casa editorial basada en Brooklyn se ha vuelto un nombre indispensable dentro de la música independiente gracias a las melodías etéreas de grupos como Wild Nothing y Beach Fossils, que reviven el espíritu del shoegaze y su romanticismo (en el sentido de los poetas franceses y anglosajones del siglo XIX). Esta discográfica se ha lanzado, además, en la reedición de grupos perdidos y de clásicos como Medicine.

¿Cómo ha sido fichar para Captured Tracks?

Charlie: Ellos escucharon un par de canciones nuestras, y querían más. Entonces nos las pidieron, y nos ficharon antes de siquiera vernos tocar un concierto. Son muy entusiastas. Nos pidieron hace poco una versión de “The wake”. Al ver las bandas que manejan puedes decir que tienen un gusto musical increíble.

Patrick: Ha sido como esos romances sorpresivos donde todo se pone cada vez mejor. El sello ha adquirido una notoriedad creciente. A medida que pasa el tiempo, sacan discos todavía más buenos que los anteriores, es genial ser parte de esto.

¿Les gusta el shoegaze?

Patrick: Sí, aunque nunca escuchamos realmente a los Cocteau Twins hasta que sacamos el disco (se ríe, cansado de la comparación incesante que la prensa ha hecho entre Blouse y la banda de Robin Guthrie).

Pensaba en My Bloody Valentine. Ustedes pasaron de un sonido de guitarras al de los teclados…

Charlie: Sí, de todas maneras, nos encanta MBV…En realidad, yo soy más bien guitarrista y extraño mucho tocar ese instrumento. Me hace falta y espero poder compensarlo, a lo mejor, en el próximo disco.

Patrick: Creo que eso lo quisimos en la producción para que uno se concentre más en las voces…

¿Cómo escribes las letras?

Charlie: La mayor parte son muy narrativas, como que contienen una historia, realmente. Unas son más misteriosas que otras. Pero, aunque pueda sonar un poco cliché hoy en día, tiendo a ponerme muy nostálgica cuando escribo música. Pienso acerca de cosas muy intensas. A veces creo que soy demasiado seria al respecto, al comenzar a pensar en cosas como la muerte y el tiempo.

Hay juegos con el pasado, presente y futuro…

Charlie: Sí, eso es en “Time travel”. Pero, esa canción es más acerca de la mente, la memoria, el tiempo y las expectativas que acerca de una máquina del tiempo. Es muy sicológico. La mayor parte de las canciones son muy personales y siento que ocurre algo como cuando lees un poema, de que no eres tú quien habla, sino que hay un cierto tipo de verdad más universal. Cuando lees poesía, te hace realmente bien…el cómo las palabras están una al lado de la otra, es algo muy simple. Yo creo que nuestras canciones son muy simples, en ese sentido, y si bien las letras son muy serias, intentamos hacer que las melodías no lo sean tanto. No sé escribir mucho acerca de otra cosa, pero creo que funciona. No creo que estemos disgustando a nadie, porque tampoco son canciones tristes.

Claro, son más nostálgicas… ¿Eres una persona seria?

Charlie: (Se ríe) Sí, también me divierto y lo paso bien, aunque creo que soy un poco seria. Incluso cuando era una niña pequeña, pensaba como una mujer anciana. Soy seria en mi interior. No sé por qué…

Patrick: A veces, de todas formas, Charlie tiene arranques de risa y carcajadas que vienen de la nada.

Leí que decías que escuchar a Blouse era como llevar un sweater…

Charlie: Un sweater de cachemira con agujeros, que sea unas tallas más grande que lo que uno llevaría. A lo mejor, porque la música puede ser poco confortable, algo imperfecta, y no sé, la cachemira es de esas lanas que te pueden picar un poco.

En Francia te comparaban con Trish Keenan de Broadcast…

Charlie: Hace un par de años, escuchaba mucho a Broadcast, no me molesta para nada.

Patrick: Yo creo que la comparación se agota en la voz, es en lo único en que nos parecemos como banda.

Claro, las melodías de ustedes se acercan más a los primeros discos de The Cure…

Patrick: Yo creo que hay una focalización en el bajo, en nuestro disco, que hace que aparezca esa similitud.

Charlie: Por mi parte, yo me obsesioné con el disco Faith de Cure. Cuando estábamos grabando nuestro debut, un amigo me contó acerca de ese álbum y me compré la versión que trae como 30 canciones en ella. Todas las canciones eran tan simples que se volvió una obsesión para mí. Sólo bajo, guitarra y batería. Mi sueño sería escribir una canción como “The funeral party”.

Nuevos planes

Para tocar en vivo, Charlie Hilton y Patrick Adams reclutaron a sus amigos Paul Roper en batería, presente en algunos temas del disco, y a la tecladista ítalo-egipcia Misty Mary, quienes los han acompañado desde que terminaron de grabar el debut. Ello pues Jacob Portrait, el productor y multi-instrumentista colaborador del álbum, no los pudo seguir en gira debido a sus actividades en su propia banda: Unknown mortal orchestra (UMO). Los planes son de seguir tocando juntos y grabar de vuelta en Portland, de aquí a un mes.

“Tenemos que tocar en SXSW en Austin, de vuelta de Europa. Esa semana en Texas donde hay 2000 bandas en vivo, seremos una de esas 2000”, comenta entre risas Patrick.

¿Qué tal sienten la buena recepción de su trabajo por parte de la prensa?

Charlie: Hace poco nos entrevistaron para un artículo en Spin Magazine y eso es muy excitante. Creo que es lo más grande que hemos tenido. En Estados Unidos es muy importante y me gusta que sea impreso.

Patrick: Tenemos un par de videoclips que vamos a editar. Ya que nunca hemos tenido un clip oficial. Todos los clips que han subido fueron sido hechos por fans. Por ejemplo, salió uno de “Into Black” con una película francesa de los ’90. Lleva más de 20 mil visitas…

Charlie: Está “Videotapes”, también. Ése lo sacaron 3 horas después de que editamos el single en el mercado.

Es muy divertido, y es lo más entretenido en la música: ver qué visión tiene la otra gente sobre lo que haces, qué imágenes les genera. Claro que yo prefiero que me asocien con una imagen que yo quiero mostrar. Saldrá uno de Ghost Dream, que es oficial y está hecho por dos directores, lo vimos hace poco y es la cosa más extraña que he visto en mi vida.

Patrick: Hay un mundo entero que ellos crearon por computador.

¿Han grabado en Portland?

Charlie: Íbamos a hacer un clip en Portland el verano pasado. Pero, el director -que elegimos porque pensamos que era genial-, nos dejó para irse con Kanye West. En un principio nos enojamos, pero luego me dije, bueno, es Kanye West…