Holden’s back (En Chile otra vez) Rodolfo Garcíamarzo 22, 2005Entrevistas0 Comentarios Entrevistamos a Holden justo después de grabar su tercer disco en el Cajón del Maipo y antes de volver a presentarse en Santiago. Hace algunos años, su canción ‘La machine’ sonó en las radios chilenas. Luego, produjeron su segundo disco con un famoso alemán avecindado en Santiago y, ahora, graban aquí su próxima producción y presentarán sus nuevas canciones frente al público chileno. Y no son las únicas coincidencia que el grupo francés tiene con Chile. Ya son casi como de la casa. Holden ha vuelto. Luego de un primer álbum editado por el sello de Pánico, el extinto Combo Discos, y de haber pegado fuerte en la radio con su tema ‘La machine’, el quinteto francés regresa a tierras chilenas. En Santiago, el grupo estableció su centro de operaciones para grabar su tercer álbum, nada menos que en el estudio de Jorge González (Los Prisioneros), en el Cajón del Maipo. Además, visto el entusiasmo que generó su anterior venida y la popularidad alcanzada por su debut en los circuitos alternativos, un par de productores locales les ofrecieron tocar en vivo. Dicho y hecho. La banda tiene confirmadas sus presentaciones en La Batuta (el viernes 25 de febrero) y en el Centro Arte Alameda (el 5 de marzo). Fue en este último lugar donde Super 45 tuvo la oportunidad de darse cita con el conjunto, ya que el centro cultural administrado por don Nano Parra –el mismo que grabó Mamalluca de Los Jaivas– es también el lugar escogido por Holden para ensayar, en el segundo piso, también conocido como El Living. Bajo un sol de hierro, una avenida congestionada por los arreglos y el hambre que apremiaba a los músicos luego de su primer ensayo general, nos dirigimos a la clásica Fuente Alemana, donde se deleitarían con los legendarios churrascos y fricandelas criollos. “Me encanta que los aderezos los pongan en cantidades industriales”, acota Armelle Pioline, la vocalista y guitarrista del grupo. Ella ya es casi una habitué. Tan sólo en diciembre, la cantante acompañó a Prudence e Icalma en sus presentaciones en nuestro país. Entonces aprovechó de dejar todo listo para la venida de Holden, además de cantar junto a esas fenomenales bandas. Incluso, si bien no compone la música, sí lo hace con las letras del nuevo disco de Philippe Boisier (Icalma), logrando un resultado introspectivo y conmovedor, de emociones potentes y tonos cercanos al post rock. Ahora, Armelle vino en familia, con su pareja, Mocke, quien es también la otra mitad fundadora del grupo (voz y guitarra), su hija –Mía– y su propia banda. En una de las múltiples casualidades del destino que han unido a Holden con Chile: un disco debut, un grupo amigo –Pánico–, un productor radicado en Santiago –Uwe Schmidt–, un proyecto paralelo dirigido por un franco-chileno (Icalma) y, en estos días, un nuevo bajista. ¿Serás tú el primero en escuchar sus nuevos temas? —¿Cómo es la experiencia de tocar con Icalma? —Armelle: Bueno, diferente. Es muy agradable porque no es para nada el mismo compromiso. Yo interpreto, escribo los textos en inglés. Es ante todo una experiencia, otra cosa y me gusta mucho. —Ustedes tuvieron el apoyo de Pánico para su anterior venida y la edición del primer disco en Chile. Ahora que viven todos en París. ¿Siguen relacionándose con ellos? —Armelle: Sí, aunque no tanto como se podría pensar. Vivimos en la misma ciudad, en realidad no muy lejos, a tres estaciones de metro de distancia, pero no nos vemos mucho. La vida hace que estemos cada uno absorbidos por nuestros asuntos. —Mocke: En París suele pasar eso. —Armelle: Pero, bueno, siempre estamos relacionándonos con ellos. Les va muy bien ahora y eso nos alegra. Están en un pequeño sello que se llama Tigersushi y que está pegando fuerte. —¿Qué propone Holden en este nuevo disco? —Mocke : Lo que proponemos no es para nada divertido, dice riéndose. —Armelle: Estamos en la duda entre once o doce obras maestras —y continúa con la risa. —Mocke: En relación al disco anterior, Pedrolira, es menos ligero, más ensoñado. —Armelle: Es un tercer disco también, mal que mal hace tiempo que estamos juntos, es más maduro. Aunque no hay realmente una evolución. —Mocke: Sigue siendo Holden, aunque con un toque diferente. Es más cercano a nuestro debut. —¿Tienen un público específico? —Mocke: Sí, son todos hardrockers de pelo largo —se ríe. —Armelle: Con cadenas por todos lados… No sé, son tal vez personas de nuestra edad, que escuchaban a Velvet Underground a los quince años, a los Beatles a los doce y que siguieron luego con los grupos que vinieron después. Un poco de estudiantes tardíos que les gusta nuestra música, gente de treinta años que tienen empleos más bien en el área artística. A todo esto, nuestro disco Pedrolira tuvo una canción que pegó mucho en France Inter., que es una radio de público general. Entonces, de repente, tuvimos en nuestra audiencia a personas distintas que no esperábamos… Cabras chicas que iban con sus madres y eso. ¿Ves? —El nuevo bajista (Cristóbal Carvajal) es chileno. ¿Es sólo por esta gira o es parte del grupo? —Mocke: Él es parte de Holden y vive en París. Bueno, es una coincidencia más con Chile, aunque conocemos muchos chilenos en París. —¿Qué tienen preparado para esta gira? —Armelle: No mucho. Ahora estamos viendo. Hoy fue nuestro primer ensayo. En realidad vinimos a grabar el disco, sin pensar en tocar en vivo. De pronto, se nos acercaron tres o cuatro personas interesadas en hacernos tocar. Estamos mezclando el álbum y nos encantó la idea de confrontar las nuevas canciones con el público por primera vez; es muy estimulante. Por otra parte, además, nos fascina presentarnos en directo. Así que vamos a ver que es lo que prepararemos para estos recitales. —¿Cuándo se formó Holden? —Armelle: Con ese nombre, en 1998. Antes tocábamos los dos en Dublín, Irlanda, donde vivimos por cuatro años. —¿Cómo fue que eligieron Chile para grabar su nuevo disco? —Mocke: Queríamos a toda costa trabajar con Uwe Schmidt, quien vive en Santiago. Él produjo nuestro álbum Pedrolira. Ése lo grabamos en el sur de Francia. Ahora, Uwe no pudo liberarse de sus numerosos compromisos en Chile como para viajar a Europa, así que decidimos venir nosotros para acá. Uwe es un productor fuera de serie, y era el único a quien deseábamos entregarle las riendas de nuestro nuevo disco. —Armelle: También, por otra parte, a mí me encanta Chile, adoro Santiago. —Mocke: Apenas tuvimos la ocasión, saltamos sobre nuestra disquera y les dijimos: “Tenemos ganas de volver a Chile, mándennos a Chile a grabar el disco”. —Armelle: Antes que insistir en llevar a Uwe a Francia, preferimos venir nosotros. Además, yo había estado aquí hace dos meses con Icalma. Aproveché de dejar todo listo: el estudio, el alojamiento… —El estudio de alguien muy conocido aquí (Jorge González)… —Armelle: En Francia no lo conoce nadie. Estaba un día con Uwe caminando, luego de una búsqueda infructuosa, cuando nos encontramos con él en la calle, y nos ofreció su estudio. —Mocke: Seguramente es una estrella acá, pero para nosotros no era nadie en especial, así que no nos sentimos intimidados, al contrario. —Armelle: Él tuvo una excelente actitud hacia nosotros. —Mocke: Muy discreto, incluso al parecer le gustó lo que hacíamos. Hicimos un par de jam sessions juntos. Cantó con nosotros ‘Suzy Q’ y le salió genial. —Armelle: Es un tremendo cantante. —¿Qué les pareció grabar el disco en pleno Cajón del Maipo? —Mocke: Fue una muy buena experiencia. Uno necesita inspirarse para crear, y en este sentido, la montaña nos dio un encuadre perfecto para levantarnos en la mañana y tocar. Digamos que en otra ocasión grabé un disco en un centro comercial, y te puedo decir que es muy deprimente. El estudio de González está en un lugar realmente privilegiado. —Armelle: Sí, fue genial. Lo que nos rodeaba era sublime. Estábamos tocando guitarra con vista a las montañas, es magnífico, súper bello, ves los árboles que se mueven tras la ventana. Lo que me gustó, además, es que estábamos completamente aislados durante diez días. Un bus venía a buscarnos a las ocho de la mañana y volvíamos a las nueve de la noche. Durante todo el día estábamos desconectados: sin fiestas, sin teléfono, sin televisor ni computadora. Es un lugar genial para grabar. —¿Cómo es la relación con su público en Chile? —Mocke: En todo caso, la última vez que estuvimos aquí fue muy buena, una excelente relación. Me impresionó mucho saber que los asistentes se sabían las letras y que venían en gran número a nuestros conciertos. —Armelle: Me parece impresionante también que no nos hayan olvidado, que el público sea tan fiel. Por Europa pasan muchos grupos, y de un año a otro se olvidan. —¿Cuándo saldrá el disco? —Armelle: En septiembre. Entonces, quienes vayan a los conciertos en Chile serán los primeros en escuchar nuestras nuevas canciones. —¿Cuál fue la fuente de inspiración para este álbum? —Mocke: La inspiración fue diversa. Hay un tema en particular que surgió del enorme calor el año pasado en Francia. Ése que salió en las noticias y en el que incluso murió gente. Si no, la inspiración vino de –como nos sucede frecuentemente– libros, películas, otros grupos musicales…