Conversamos largamente con J. Willgoose, el multi intrumentista y líder de Public Service Broadcasting, sobre Every valley, su último disco pasando por temas como progreso, la industria minera y feminismo.

En medio de una nueva gira por Reino Unido –y a propósito del Record Store Day este sábado 21 de abril– el dúo inglés Public Service Broadcasting publicará un 12 pulgadas de “People will always need coal” con el remix de Flamingods (se puede escuchar acá), uno de los tracks más destacados de su último álbum Every valley editado en junio del año pasado por PIAS. Esta edición de vinilo traerá también un código de descarga con otras remezclas de la misma canción realizados por Nabihah Iqbal, Plaid, Vessels y Dark Sky, que luego del Record Store Day estarán disponibles online en su sitio.

Este dúo londinense formado en 2009 suele hacer discos conceptuales sirviéndose de archivos de audio y video que hay disponibles para todo público en Inglaterra usándolos como samples para sus canciones. Desde ahí viene su nombre, por supuesto. Han trabajado con temáticas de la Segunda Guerra Mundial, los medios de comunicación (Inform – Educate – Entertain, 2013) o la carrera al espacio (The race for space, 2015). Con Every valley, editado a mediados del año pasado, abordan el tema de la minería en el sur de Gales, su industria y el progreso.

Pero Every valley va un paso más allá de los anteriores: hay más colaboraciones contando con Traycenne Campbell de Camera Obscura y Lisa Jên Brown, entre otros. La instrumentación también es más compleja entregando más capas sonoras que se traducen en una intensidad que va creciendo a medida que pasan las canciones. Es todo un viaje en la historia, pero con la más absoluta vigencia.

Responde el teléfono desde Inglaterra, J. Willgose.

–En este disco hay más instrumentos, voces, colaboraciones de otros músicos
–Trabajamos con mayor cantidad de músicos y diferentes instrumentos así que fue un desafío ambicioso y se transformó en un disco más interesante. Creo que era el paso siguiente para nosotros, porque va evolucionando y cambiando todo el tiempo. Eso es lo que queremos hacer.

–Sí, comparado con los otros discos se nota esa evolución. Por qué se llama Every valley, ¿esa frase en particular se refiere a algo en específico?
–Fue sacado de un filme del British Council llamado también Every valley, que tiene que ver con lo común y mundano. El título tiene algo que me llama la atención por la manera que suena. Parece sugerir que es más que un acontecimiento en algún lugar. Solemos mirar un hecho o un país específico, pero creo que es más que eso, que viaja alrededor del mundo de un modo que todavía no nos damos cuenta. Tiene toda clase de paralelos, repeticiones, pero espero que lo vayamos descubriendo de a poco y que la gente alrededor nos vaya contando lo que piensa.

–Además, tiene algo de política, con todo de los mineros de carbón. Por ejemplo, la canción “People will always need coal” me hace pensar de esa promesa que hizo Donald Trump y de mantener esa industria contaminante
–Para mí tiene que ver con qué tan rápido cambian los tiempos y cómo se pueden hacer declaraciones como ésa (que necesitamos carbón) y que la gente probablemente las crea. Pero acá en Reino Unido tuvimos el primer día en que las fábricas no usaron carbón, ¡nada, cero! lo que es increíble. Ahí se ve el progreso en sectores ambientales y muestra cómo el humano puede creer en algo durante una época y 40 años después está todo cambiado.

–También puede ligarse a una problemática de que los mineros del cobre tuvieron en los años 80s cuando esa industria comenzó a desaparecer, y los cortes que se hicieron durante el gobierno de Margaret Thatcher.
–Sí, (el disco) se transformó en una historia que no era solamente sobre la minería y los hombres, sino que es sobre la industria y el país. Es sobre los poderes y el gobierno; sobre el trabajo de los empleadores y sus empleados. La situación ahora en este país es que los trabajadores no tienen los derechos de representación que sienten que deberían tener. Eso es una consecuencia directa de lo que pasó en los 80s, en que el gobierno se las arregló para romper los sindicatos, con huelgas de los mineros. Esos son los efectos que resuenan hasta hoy.

–Me preguntaba si son ellos los que querían el Brexit, porque se sentían abandonados.
–No sé, porque la mayoría de la gente con la que hablé, que estaba involucrada en la minería, piensan lo mismo que yo, que el Brexit es una mala idea. Pero quizás quienes crecieron sin la industria y sin los puestos de trabajo, la carrera y la comunidad que proveía la industria dijeron “necesitamos que cambie algo, porque no estamos felices con la situación actual”. Aun sabiendo que esto no ayuda para nada y además hará todo peor, mucho peor. Y de nuevo, creo que todo esto se remite a lo que pasó cuando el gobierno quebró a la industria y a tantas comunidades. Están tratando de juntarlas de nuevo, para que se identifiquen y se sientan pertenecientes a algo que algún día fueron. Es un eco de ese periodo.

–Sí, son promesas vacías. Nunca Gran Bretaña o Estados Unidos volverá a ser lo que eran antes.
Sí, es solo un mensaje populista, decirle a la gente que eso pasará, no los ayudará. Pero la única persona que puede garantizarse todos esos beneficios es el presidente norteamericano, Donald Trump, que ganará más dinero que nunca. Eso es lo único que le importa. Eso y su ego.

Este el video de “People will always need coal”, realizado a partir de imágenes y grabaciones de los años 70s durante la decadencia de la industria británica. Este material fue seleccionado de avisos de la Junta Nacional del Carbón (National Coal Board, NCB) para reclutar gente.


–En la canción “They give me a lamp” también hablas del progreso y del rol que tiene la mujer en la sociedad, en que se les dice qué puede hacer y qué no. Me enoja mucho que todavía tengan que darse esos mensajes y que hombres y mujeres no sean tratados de la misma manera
Bueno, sí, no puedo imaginar lo frustrante que es para las mujeres. Esta fue otra lucha que salió de las huelgas, fue un despertar político, un darse cuenta de que tu género no tiene que determinar qué clase de rol puedes tomar en la sociedad y que tienes un poder y una voz que ejercitar, protestar y cambiar las cosas. Así que me pareció importante incluir esto en el álbum. Me gusta la idea de que la gente joven escuche este punto de vista. Que lo géneros son iguales, sin importar lo que la gente diga ni qué tan determinados estén de dejar a mujeres relegadas a un segundo plano. Nosotros no queremos ser una de esas bandas.

–Todo el material de archivo que usas en el disco. ¿Cómo lo recolectas? ¿Vas con un tema en la cabeza?
–Sí, esa es la única manera de hacerlo, en realidad. De otra manera me llevaría años, una vida entera, porque hay tanto material. Con esto estaba buscando algo específico en una parte específica del país, pero aun así había mucho material que revisar. Trato de sacar pepitas de oro entre todas esas cosas, y así y todo no calzan en el disco. Pero es muy gratificante cuando encuentras algo y dices “sí, esto voy a usarlo”.

–Leí que no te gusta cantar, qué no te gusta tu voz.
–Sí, no me gusta mi voz, no es muy buena. Así que, si puedo evitarlo, lo hago. Igual tuve que entrar en este álbum y cantar si no iba a arruinar la canción (“You + I”), porque de verdad la queríamos en este disco, ya que teníamos a Lisa (Jên Brown) en ella. No la disfruté particularmente. Creo que quedó bien, pero no sé si lo haría de nuevo.

–Solo para terminar, ¿algún plan para venir a Sudamerica?
–Esperamos que sí. Lo hemos hablado muchas veces con nuestro agente de booking, nuestro manager, todos. Tal vez con este disco podamos ir, ya que estamos fichados por  PIAS. Sudamérica tiene una vibra enorme, así que sería increíble ir.