En la previa del lanzamiento en vivo de su single “Justicia divina”, nos sentamos a conversar con Juanita La O sobre su próximo EP, su incursión en los sintes y algo de Paloma Mami.

Foto: Wilda Farías

La cantautora chilena Juanita La O (Juanita Moore) está preparando un EP que se editará en la primavera. “Justicia divina”, el primer adelanto, se estrenó el viernes pasado a través de Chibi Records y este jueves 20 de junio se presentará en vivo en la microsala de Matucana 100. La artista adelanta que en su concierto repasará su primer álbum y mostrará sus nuevas canciones.

“El show va a tener un poquito de todo. Bueno, mi instrumento principal siempre ha sido la guitarra. Ahora estoy tocando pura guitarra eléctrica, más teclados. Tendremos muchos invitados bacanes guitarreando. Estarán algunos músicos de Chibi Records, como Martin Berríos, en una parte que va a ser bandita acústica y Martina Lluvias. Por otro lado, el Benja Walker va a tocar en una canción y la Malú Mora en otra”, explica.

—En este EP incluyes sintetizadores. ¿Te salió natural? Es típico de la gente que toca guitarra sola y después se tira para los sintetizadores.

Sí, se pasó, soy un cliché. Toda la vida me han encantado los beats electrónicos. Más que los sintes en sí mismos, es la atmósfera la que me gusta mucho. Aprendí a tocarlos instintivamente. No le tengo el rollo sacado full. Me queda mucho todavía por aprender. Por ejemplo, para la canción “Ciencia” del nuevo EP saqué cosas de Garage Band. Ese es el siguiente single que voy a sacar. Tiene un sonido que estaba buscando hace tiempo y se logró. Es oscurita, un poquito más minimalista. Se abre más en la mitad y se pone más dream pop después. No es con guitarra rasgueada, sino que con unos arpegios muy piolas. Es más percusiva y vacía. Le metimos ukelele y el ritmo es como medio reggae. Es un ensamble como de percusiones chiquititas, que incluye un cencerro, un bombo, shakers y pandero y puse caleta de sintes de laboratorios ochenteros. Es playera, pero en el espacio. Quería hacer algo medio hipnótico, por el título de la canción: “Ciencia”.

—¿De qué se trata esa canción?

Habla un poco de “cómo te digo, amigo o amiga cómo no ser pelotudo (a). No es tan difícil. Por la ciencia y por la humanidad aprende”. La letra viene de un lugar súper amargado de mí, como todas las letras de este EP. Full como de la venganza de sentirse loser, como “que rabia no haber salido ganando yo en esta situación, por qué nunca gano yo”, pero al final te ríes y dices “qué soy penosa, ya, chao, hagamos una canción chistosa del tema”.

—Sí, hay que reírse de una misma…

Al final todas las canciones son un poco así, pero en este EP por lo menos está más logrado el contraste entre la música y la letra. “Monstruo” (otra canción de su próximo EP), por ejemplo, es sobre la rabia y el resentimiento real de “oh, me asfixio”. Se trata de amar un poco el odio que uno siente. Una se apega a eso y es súper tóxico. Tiene todo ese rollo de “él me dijo, yo le dije y por qué crees que me dijo esto”. O “yo quedé con la bala pasada y debí haberle dicho esto, ay ¿se lo digo o no?”. Nadie habla de eso. Suena media mexicana y es medio bolero, no sé qué. Hay una parte que quedó como “Ayayayay” de Pedropiedra, en esa parte que canta “te vas, te vas, te vas” al final. Muy parecido a eso. Quedó súper linda, tiene una cosa medio “Hey Jude”.

No todo es empoderamiento

“Justicia divina” es un single encantador, evocativo, fresco y musicalmente con guiños al disco homónimo de Tracyanne & Danny del año pasado. Tiene que ver con la culpa, del saber perder o no. Los primeros versos dicen “Ya no veo como antes/ que desde este ángulo no te ves tan bien/ la violenta indiferencia quise utilizar para herirte. Nunca resulta ser la mala / Todo se devuelve/ Justicia divina”.

“Se trata de que todo el mundo se hace la víctima, pero somos todos unos adictos de nuestras cosas malas. Es más resignada, de decir “siempre pierdo yo y quedo mal” o “nunca sé lo que tengo que decir cuando tengo que decirlo”. También “Me desencantó un montón esta persona, pero al final nunca se lo dije bien, se salió con la suya” o “Nunca me resulta hacer daño, solo sin querer, porque igual soy una mierda. Entonces todo se devuelve igual. Si me está pasando algo malo con esta persona es porque yo se lo hice a alguien. Entonces en esta época que es tanto empoderamiento, con la Paloma Mami, que es súper de ‘amiga no te pesco, soy bacán’ ¡Qué bueno! Me encantaría sentir eso. Entonces yo hablo de todo lo contrario, de qué es lo que me pasa. Yo no me siento identificada tanto con eso honestamente. No me siento empoderada, por ende, hago una canción al respecto y me río”, confiesa.

—Claro, desde un lado más vulnerable. Obviamente lo de la Paloma Mami es como una ilusión, si los chilenos no son tan parados de la hilacha.

Por eso ha dejado la embarrada, porque todo el mundo aspiraría a eso y ella tapó bocas. Porque igual lo ha vivido en carne propia, en cambio nosotras hemos recorrido un camino más largo.

—Ella se crió en Nueva York. Entonces las cosas que ha tenido que vivir siendo inmigrante son mucho peor. Acá le han dicho como “devuélvete a la pobla”.

Ella puede contestar “mi pobla es Nueva York, ponte tú, me voy feliz”. Lo hizo súper bien. En esta era en que se habla todo el rato del empoderamiento, yo le hago una oda a todo lo contrario. Ese es el espíritu, o sea, el hecho de sentarse a hacer una canción al respecto es reírte de todo eso.

Juanita La O: Lanzamiento single “Justicia Divina”
Jueves 20 junio. 22:00 horas
Matucana 100, Santiago, Metro Quinta Normal
$3.000 más recargo vía Ticketplus