En la antesala a uno de los shows de su tour europeo, Mike Stroud -una de las mitades de Ratatat– conversa con Super 45 acerca del proceso creativo de LP3 -su último disco-, sus prejuicios con la música electrónica y los deseos por venir a Sudamérica.

Berlín, Alemania. Nos encontramos en el Maria, un local muy cercano a los restos del Muro y donde hace un par de semanas tocó Stereolab mostrando su último disco. Es el lugar escogido por Ratatat para lucirse con la misma cadencia y uniformidad programada de su disco LP3. Contra lo que muchos pudiesen esperar, la experiencia de verlos en vivo es para atesorarla por un largo rato: ver a Mike Stroud en una suerte de trance que deriva en gesticulaciones casi acrobáticas con la guitarra contrasta con la serena planificación de Evan Mast, quebrada repentinamente por tocar algún otro instrumento. Tras poco más de una hora, Ratatat termina su setlist con “Shampi” y un afable agradecimiento al público berlinés que no dejó de moverse ni aplaudir con ganas.

Pocas horas antes, la situación es diametralmente distinta. Ambos integrantes se mueven inquietos entre el ruido generado por la prueba de sonido. Junto a esta enviado especial, también hay otra persona de una radio del norte de Alemania. “Mejor nos dividimos”, es la propuesta. Así que la entrevista es sólo con Mike Stroud, el guitarrista de este tremendo dúo de chicos atrevidos. Mike quiere ayudar y es amable, pero se nota algo reservado. Una actitud que claramente contrasta con lo que veremos minutos después en el escenario.

En su último álbum, LP3, utilizan bastantes elementos acústicos. ¿Cómo se dio esta transición?

M: Es la primera vez que fuimos a un estudio de verdad. Dejamos Nueva York por dos meses y nos trasladamos a una gran casa transformada en un estudio de grabación. Había órganos, piano, clavicordio y otras cosas. Comenzamos a usar todo lo que podíamos a nuestro alrededor, porque en un principio había sólo guitarra y dos teclados. ¿La razón? Honestamente, creo que se debió a que nos aburrimos de hacer siempre lo mismo.

Ustedes tienen un sonido muy característico que va desde el primer disco hasta el actual, que se relaciona, entre otras cosas, con los riffs de guitarra, por ejemplo. Además, la carátula de LP3 recuerda mucho a la banda Judas Priest…

M: ¿De verdad? Te juro que no fue con intención. Judas Priest es una muy buena banda.

Hay algo de heavy metal en la música que ustedes hacen…

M: Bueno, también creo que hay algo de música clásica…

Lo interesante es que toman estos elementos, los descontextualizan y después los mezclan con bases electrónicas y también con algo de hip hop. ¿De dónde viene esta fascinación con dichos géneros?

M: Sí, a nosotros nos gustan toneladas de diferentes estilos de música. Evan aparentemente proviene más del hip hop. A mí me gusta el hip hop, pero no hago rap. Evan hace las mezclas, los beats y eso. Me parece que como no tenemos un cantante, tratamos de acumular estilos de música. No pensamos mucho en ello. Es la música que sale, porque era lo que solíamos escuchar: el metal, el hip hop, rock n’ roll… son cosas que salen naturalmente.

Han compartido giras con gente como Interpol, Franz Ferdinand y Tortoise. En una entrevista señalaban que prefieren tocar con bandas de rock y no en festivales de música electrónica. ¿Qué hay de cierto en eso?

M: Creo que es mejor cuando la oferta es más variada. Por ejemplo, en este tour hemos hecho un par de conciertos y pareciera que los promotores han contratado a propósito bandas que sean similares a nosotros. En uno o dos shows ha sido casi lo mismo: sólo dos chicos tocando y videos. Es un poco estúpido, quizás. Creo que es mucho mejor cuando el público puede ver diferentes cosas.

¿En los festivales electrónicos no hay estas diferencias?

M: No sé. En realidad, no escuchamos mucho de esta música. No somos una banda de música electrónica, aunque entiendo que la gente sí lo crea. Yo no escucho música electrónica.

Sobre el proceso de composición: pareciera que los temas tuvieran una estructura especial, como si fueran compuestos por bloques que cambian repentinamente. ¿Cómo se da este proceso en Ratatat?

M: Pues es muy diferente de canción en canción. Normalmente comenzamos una canción con un beat y hacemos toda la batería. De ahí cualquier instrumento que haya alrededor lo tomamos y tocamos hasta que suene bien. No escribimos nada antes de llegar al estudio. Es así, comenzamos con lo realmente básico y entonces agregamos otras capas.

No sé, para nosotros es un proceso tan obvio. En realidad, no sé cómo la gente escribe normalmente canciones. Cuando lo hacemos es una vez cada tanto, porque somos sólo nosotros dos, así que sólo cuando grabamos escribimos algo. Para mí, no es una historia muy interesante (risas).

¿Y hacen algún tipo de trabajo post-grabación de las canciones?

M: Sí, a veces sí. Estamos en el mismo estudio como dos meses y en un principio pensamos que está listo. Pero 2 o 3 semanas después lo escuchamos y tenemos nuevas ideas, entonces lo terminamos. Para LP3 tratamos de hacerlo realmente rápido, así que hicimos una canción en un día o en dos y no le dimos más trabajo, porque pensamos que estaba listo. A veces sí lo estaba, pero muchas veces tuvimos que volver atrás y agregar nuevas secciones e instrumentos.

Ya han hecho 2 álbumes de remixes de hip hop. ¿Cuál es el interés que tienen en hacer remixes?

M: No hay nada en especial realmente. Solíamos hacerlo sólo por diversión y nuestro sello lo escuchó y nos sugirió mezclar algunas cosas. En mi opinión, la producción de hip hop es la mejor producción de música alrededor y queríamos hacerlo. Es únicamente por diversión.

Muy bien. ¿Qué hay de proyectos nuevos? He escuchado que Evan está planificando hacer un disco solista a través de Audio Dregs, por ejemplo.

M: ¿Sí? Ah, claro, ése es un proyecto que lleva algo así como 5 años. Pero realmente no sé cuáles son sus planes. Nosotros como Ratatat queremos regresar a casa, tratar de terminar el próximo disco, mezclarlo y sacarlo lo más pronto posible. Estoy bastante emocionado por el nuevo álbum, el cual creo que sonará muy diferente del anterior. Aunque, en general, lo que yo pienso sobre nuestros discos nadie más lo piensa.

Una última pregunta, ¿les gustaría ir a Latinoamérica?

M: Hemos tocado en Ciudad de México y Guadalajara solamente. A mí me encantaría hacer un tour por Sudamérica. Nunca he estado. Y especialmente me gustaría ir a Perú y Bolivia.