La deuda era vieja y la expectativa grande. Erlend Øye nos había visitado dos veces como solista y una vez con su proyecto The Whitest Boy Alive. Pero faltaba la presentación de su mayor emblema, Kings of Convenience junto a su compañero Eirik Gamble Bøe .

La oportunidad se dio esta vez y la respuesta del respetable no se hizo esperar. Largas filas se formaron para entrar al Teatro La Cúpula y el público repletó el recinto. Un escenario muy simple, pero adornado en forma minimal con aviones de papel, muy efectiva con los juegos de luces, recibió al dúo noruego que entró con el partido ganado desde un comienzo. Provistos de un par de guitarras acústicas y un piano al que recurrió poco Øye, el sonido fue perfectamente limpio y potente.

La maravilla de oír a un dúo tan afiatado, disfrutando de lo que hacían, con una interpretación sin fallas en el canto y en la ejecución, y que además resultaron sumamente empáticos con la gente, contando anécdotas, usando el recurso del humor sutil y regalando melodías tan preciosas y contagiosas como ellos saben hacerlas, haciendo un repaso de sus tres álbumes.

Tal vez faltaron algunos temas en el setlist, pero entregaron el arsenal preciso de canciones que esperábamos. En contraparte a la actitud más reservada y tímida de Eirik, el show lo lleva Erlend al hacer participar al público, ya sea cantando, bailando, dirigiéndolo para chasquear los dedos, lanzando aviones de papel, imitar una trompeta, gritando en actitud popular “free education” y hasta convertir al final el recinto en una disco con luces apagadas, al ritmo de secuencias programadas en un cierre espectacular.

Øye es un “indiestar” y disfruta ese rol de conductor de masas. Al final además hizo la invitación de seguir la fiesta en una terraza donde oficiaría de Dj, o sea las hizo todas. El fervor del público fue evidente y en el aire quedó esa sensación de haber asistido a un espectáculo de marca mayor en lo musical y en la actitud de los artistas.

Cumplida la misión por parte de los noruegos, sólo resta esperar que a futuro se sigan dando las posibilidades de asistir a este tipo de conciertos de tamaña calidad. Los reyes de la conveniencia levantaron su palacio en la noche santiaguina.

Revisa acá la galería completa de fotografías del show (fotos por Rodrigo Ferrari)