Marc Collin (Nouvelle Vague): El arte del ready made Rodolfo Garcíaseptiembre 7, 2007Artículos4 comentarios Marc Collin retoma sus canciones favoritas del post punk y las re-arregla hasta hacer objetos nuevos y propios. Gracias a él, The Cure, Echo and the Bunnymen y Dead Kenedys se van de paseo al Brasil de los años ‘60 y a la Jamaica que vio nacer el reggae. Su grupo Nouvelle Vague consigue cada día nuevas audiencias para estas melodías inciertas y toca en Santiago y Valparaíso este fin de semana. Marc Collin está sentado en el café Amadeus de avenida Bustamante. Viene llegando de España con 20 horas de vuelo en el cuerpo y un jet lag de colección. Como buen francés, toma café y come huevos revueltos al desayuno. En la mesa de al lado, las cantantes Phoebe y Avril hacen lo suyo con un par de cortados mientras charlan con Cristóbal, el chico de prensa de EIMA, la productora que trae a Nouvelle Vague. Alto, delgado y pálido, Marc es el único padre de familia de la banda y quien graba todas las canciones en estudio del grupo. A través de recursos digitales y análogos se ha obsesionado con los loops. Para Collin, la vida es un loop. El loop maestro de sus melodías lo creó volviendo a Jamaica: “El reggae fue esencial para el desarrollo de músicos post punk como los Clash y PIL, es interesante devolver esta música a sus raíces???, declara. Luego del éxito de más de 200 mil copias vendidas de su primer disco en el mundo entero, Nouvelle Vague lanza en septiembre Bande à Part para el mercado americano nada menos que por el sello Luaka Bop. Este es el material que estarán promocionando en el centro cultural Montecarmelo y en Valparaíso. ¿Cómo lo hacen para tocar A Forest de los Cure, una canción triste en su esencia, y convertirla en un éxito? Ese tema es un pequeño hit originalmente, no es ‘Close to me’ o ‘In between days’, tampoco, y no creo que la hayamos vuelto un éxito para el gran público…Nuestro disco nuevo no es para nada un álbum para grandes audiencias. Vendieron 200 mil copias del primer álbum… Sí, pero lo que hacemos tampoco es música de variedades. Ese tema es muy bueno en el original, y le hacemos una lectura más simple, con las voces… Es una canción tan hopeless (sin esperanzas)… Sí, de todas maneras. Bueno, ‘Love will tear us apart’ de Joy Division también lo es. Por una parte, esto es algo que las personas buscan en la música, no sólo que sean canciones conocidas. ¿Cómo enfrentan ustedes el arte del ready made, de lo que ya está hecho? Yo encuentro que es algo muy contemporáneo, muy post moderno… Es lo que las personas hacen hoy día en cine, en artes plásticas y en música. Se trata de hacer algo nuevo con lo que ya está hecho. Es muy difícil hacer algo nuevo a partir de la nada. Creo que Nouvelle Vague se inscribe en esta corriente, donde finalmente hacemos algo bastante nuevo… Retomamos textos escritos en Inglaterra durante años de crisis, políticos, violentos y hopeless, como dices, y los ponemos en voces de niñas con una cierta sensualidad y frescura, le agregamos arreglos retomados de un montón de épocas distintas de la historia de la música – la bosanova de los ‘60, el reggae de los ‘70, bandas sonoras para películas- y con todo esto hacemos algo nuevo. Somos muy selectivos con los temas que elegimos. Tampoco vamos a agarrar un top list de los años ochenta. ¿Tienen desde ya un público ganado? Un primer objetivo de Nouvelle Vague era la gente que conocía los temas. Luego, hemos podido observar que hay un montón de personas mucho más jovenes que escuchan a Nouvelle Vague sin saber que son canciones de otras personas interpretadas por nosotros, que son versiones. O conocen un par de éxitos, los más populares, y nunca han escuchado el resto. Yo encuentro esto muy bien pues, uno, les hace descubrir estas canciones y, dos, nos permite acceder a un público muy amplio al que tal vez no llegaría con mis propios temas. ¿Por qué la bosanova como base? No creo que sea realmente todo bosanova, tal vez para el primer álbum sí, y hasta un cierto límite, también… Yo creo que tenemos temas que se basan en el reggae, y temas como ‘Killing moon’ no son bosa, ni easy listening. A mi me divierte eso sí que nos pongan en la sección lounge. De golpe, nos tocan en cafés un poco chic y en hoteles, y de repente las personas van a oír ‘Too drunk to fuck’ que no es para nada easy listening. Es divertido, pues se crea un ambiente extraño… Entonces, este es un proyecto que no es lounge pero al que se trata como tal… Ustedes pidieron un día libre para subir a la nieve…¿Qué es este viaje al fin del mundo para ustedes? Bueno, esto forma parte de la bella historia de Nouvelle Vague. Hemos tocado un poco por todos lados en el mundo: en Siberia, en China, en Tokio, en Beirut. Hemos dado la vuelta al mundo en este viaje que parecía en un principio inviable, inimaginable y que cada año nos trae cosas nuevas. Hace poco fuimos a Australia… Chile se inscribe en esta dinámica. Es algo que a mi me encanta ya que nos permite visitar países y conocer gente nueva todo el tiempo. ¿Qué se siente tocar en Brasil, la patria del bosanova? Uff, mira, todo el mundo me lo pregunta: ¿No les da cosa tocar en Brasil? Y a mi no me importa mucho porque si bien escucho mucha bosa y soy fan de este estilo, lo hago generalmente en mi departamento en París y cuando trabajo en estudio lo hago con loops en medio de la capital francesa, entonces, ahí ya no es bosanova, si no que ésta queda como una influencia lejana. ¿Qué se siente tocar ‘Too drunk to fuck’ a la hora de las comidas? Súper. Es genial poder tocar este tema, que a las niñas les encanta cuando lo cantan, y al público también. Es lo que hace la originalidad, como decías antes, la gente que escuchó esta canción y la que lo oye hoy en día son todos punks de la vieja escuela que están acostumbrados a escuchar este estilo de música. Mientras que el público al cual llegamos nosotros nunca ha escuchado una letra así en su vida, sobre una música simpática.. ¿Qué escuchan ustedes? De todo, música clásica, electrónica, jazz, rock…. ¿Cómo ven su éxito frente a culturas diferentes en esta gira por el mundo que mencionaste? Esto quiere decir un montón de cosas. Cuando salió la New Wave yo era un mocoso de 14 años que escuchaba a Joy Division y los Cure completamente solo en mi pieza a principios de los años 1980 en Francia. Y ahora, te das cuenta de que esta música es famosa en todo el mundo. Creo que la primera vez en que realmente nos dimos cuenta de esto fue cuando debutamos en vivo en México. Nos dimos cuenta que The Cure era enorme… ¡Uf! Llevan el record histórico de velocidad en la venta de tickets allá, en sólo cinco minutos agotaron sus dos fechas en los megaestadios del DF… Puedo decirte que, quizás con excepción de China o de otros países apartados ideológicamente del resto, pero sino, incluso en Singapúr y Hong Kong donde tocamos hace poco, o Chile, nos damos cuenta de que esta cultura existe. Hay mucha, pero mucha gente en el planeta que adhiere a Joy Division, Bauhaus, The Cure, o grupos así. Es algo que nunca habría imaginado en 1982, cuando salió el single de ‘A forest’ por sus autores originales. Son muchos en la banda ¿Cómo lo hacen para viajar? (Ríe) No somos tantos, tampoco, sólo ocho. Hay grupos mucho más grandes, ¡eh! En fin, sale un poco más caro, solamente. ¿Con niñas y chicos en la banda, hay alguna pareja? Qué divertido -ríe nuevamente- es la primera vez que me lo preguntan, no, no hay parejas dentro de Nouvelle Vague. ¿Cuál es tu visión del éxito alcanzado, 200 mil copias? Ahora van más. El primer puente fue haber tenido éxito con el debut, ya que fue por un sello muy pequeño y nadie se esperaba a encontrarse con lo que cantábamos. El segundo paso fue hacer que la historia prosiga, es decir que continuemos a interesar tanto al público como a los medios de comunicación. El tercero fue hacer un éxito de nuestros conciertos. Sabes, nosotros tocamos en vivo y llenamos como Franz Ferdinand, hicimos Benicassim, Reading, Glastonbury…Y a cada vez nos decimos: “Uf. No lo lograremos, la gente se va a cansar de nosotros???. Por eso lo que viene es hacer un tercer álbum y creo que llegaré hasta ahí solamente. Voilà. ¿Y eso sería? Para nada, es que estamos todos en un montón de cosas. Yo saco mi disco solista con temas míos (un cantante y una cantante) este mes, Phoebe hará lo propio en enero…No somos sólo Nouvelle Vague. Eso es el después de Nouvelle Vague, ¿Qué hacías antes? Yo vivo de la música, gracias al cielo, y he tocado desde hace mucho. Partí hace tiempo con la gente de Air, otros grupos, música de películas… ¿Cómo lo haces para tocar temas ajenos en Nouvelle Vague? Es lo mismo, no hago gran diferencia entre un tema propio y uno de otro al imaginar los arreglos. A las personas les cuesta entender un poco entender…Una vez que eres compositor, ves sólo notas, y puedes todo reorganizar, la producción, los instrumentos, el ritmo, es un trabajo muy personal que es realmente como hacer algo mío. (Las chicas se van, son tan rock star que no se despiden. Seguimos en un ping pong breve con Marc:) ¿Rock? Más que una música me parece que es una actitud, y por lo visto, que es imposible sacar de la moda, es atemporal. ¿Niños? Tengo dos. Dos niñas, soy el único padre de familia. ¿Sarkozy? No voté por él pero no le tengo miedo, creo que en Francia necesitábamos a alguien distinto, tal vez sea él, ya veremos… ¿Neoliberalismo? No me afecta aún. Creo que puedes perfectamente hacer coexistir políticas sociales y liberalismo. De todas maneras en Francia no tenemos elección, todo el mundo va para allá y no podemos excluirnos. Estamos obligados. En Francia somos muchos habitantes, no tenemos petróleo ni recursos naturales, estamos obligados a buscar otra cosa, entonces no podemos abstraernos del modelo económico reinante. ¿Discos v/s MP3? Nos toca en la venta de discos, de todas formas, pero por otra parte Internet nos ha hecho conocidos en todo el mundo. Es por eso que podemos ir de gira y tocar aquí, por ejemplo. En Sao Paulo, nuestro show se vendió en un sólo día. De todas maneras, creo que el cd va a desaparecer y sólo sobrevivirá el vinilo para los fetichistas. El cd lo pasas al I-pod y ya está. Yo escucho vinilos, es importante para mi, lo pones en la platina y es un objeto muy bello. ¿Loops? En estudio grabo todo sólo y los uso mucho. En vivo, adaptamos los temas para que esos mismos loops queden pero tocados por humanos. NOUVELLE VAGUE Show en Valparaíso Viernes 07.09 20:00. Aula Magna. Universidad de Valparaíso. Errazuriz 2120. Valparaíso. Platea Alta: $8000, preventa $6000. Platea Baja: $10.000. preventa $8000 Entradas a la venta por sistema Feriaticket. Show en Santiago Sábado 08.09 19:00. Centro Cultural Moontecarmelo. Bellavista 0594. Providencia. Santiago. Entrada General: $20.000, preventa $18.000 VIP: $30.000 * Convenio diario La Tercera: 2 x 1 (entrada gral.) (cupo limitado) * La entrada VIP da derecho a un vino de honor Barón de Rothschild, a un catering por gentileza de La Chocolatine y la charcuteria Mas de Provence, y el disco EIMA vol.1 de regalo. Entradas a la venta por sistema Feriaticket.