Junior Boys (Jeremy Greenspan y Matt Didemus) acaba de estrenar su segunda placa, So this is goodbye, luego de su disco debut, Last exit (2004). Aprovechando su gira promocional por Estados Unidos, tuvimos la oportunidad de conversar con Greenspan minutos antes de uno de sus conciertos. Ahí nos explicó cómo ha pasado su vida coleccionando detalles, los que le han permitido crear una música muy poco encasillable.

Preocupado por nuestro encuentro, Jeremy decidió dejar a un lado su cena previa al show para darse cita con Super45 en el bar donde presentaría So this is goodbye (Domino, 2006). Sorpresivamente, decidió asomar su cabeza por la ventana del local antes de entrar a buscarme. Como me fue imposible reconocerlo por la descarada diferencia con las fotografías que circulan de él, me limité a seguirlo con la mirada.

Un hombre relativamente pequeño, de cabeza grande y rubia, con una camisa algo desgarbada y con el bolso colgando al hombro, entra al bar. Se acerca, pregunta mi nombre, se presenta como Jeremy y se encamina nuevamente hacia la salida. Me invita a que lo acompañe al supermercado, para aprovechar de hacer la entrevista ahí.

Ante mi urgencia por algo más íntimo, desarrollamos una calmada conversación dentro de la pequeña y desordenada van que los lleva de paseo en este “juego???: como dice, Junior Boys realiza sus shows en beneficio de sus fans, ya que su arte se da sólo en el estudio.

Las diferencias de Junior Boys

Siendo su música un producto considerablemente resbaladizo de nombrar, no resistí la tentación de saber qué pensaba al respecto. “Creo que estamos en una buena posición???, responde. “Siento que no encajamos bien con ningún tipo de escena. Pero ojo, que tampoco somos un pastiche horrible???.

“Uno de los beneficios del lugar donde crecí y vivo, una relativa pequeña ciudad de Canadá, es que no tienes que preocuparte de cómo te vistes, cómo te ves y qué tipo de música estás escuchando. Por ello, hemos podido crear música en un ambiente donde no nos preocupamos de cómo encaja nuestra obra, tomando ciertos riesgos que para otros habrían sido incómodos???.

“Matt y yo salimos de cierta tradición de música dance. Jamás escuchamos indie pop, indie rock ni nada parecido. Raramente escuchamos rock and roll. Más bien dance y música electrónica. Sin embargo, la música dance se ha convertido, creo, en un ambiente crecientemente más conservador, rígido y formulado. Cuando comenzamos a hacer la música de Junior Boys, sabíamos que lo hacíamos fuera de la perspectiva de la gente que hace música dance. Y nos quedó claro cuando enviamos los demos a los sellos. Tienen sus razones: nosotros no trabajamos bien en la pista de baile, ¿sabes? Pero al mismo tiempo, no me siento y ciertamente no soy parte del mundo del rock ni del indie rock. ¡No sé nada de esas bandas! Nosotros sonamos como nosotros; sin duda tenemos nuestro propio sonido???.

—¿Y cómo es que ha cambiado ese sonido de un álbum a otro? ¿Tiene algo que ver la salida de Johnny Dark?
—Por una parte, debo decir que Johnny era bastante rítmico. Por otro lado, he notado que los periodistas hacen un tremendo cuento con que él esté en uno y no en otro álbum. La razón por la que digo esto es porque en Last exit (Domino, 2004) sólo la mitad de las canciones fueron hechas por Johnny. Entonces, el gran quiebre en el sonido de Junior Boys parte a mitad de camino de hacer Last exit. So this is goodbye no suena como aquél, pero las razones tienen menos que ver tanto con que Johnny no esté, sino con que Matt y yo cambiamos de intereses; cambiamos el acercamiento a hacer música y el equipo que usamos.

—¿Cómo qué?
—Bueno, ahora escuchamos mucho disco, e inicios del house. Tenemos una tremenda influencia del new wave, pero soy muy específico: no me gusta mucho el de New York, como el de CBGB’s. No me interesa. Me gusta mucho el new wave europeo. También escuchamos mucha música industrial mientras hacíamos este álbum. Pero ni siquiera puedo recordar cuáles eran mis intereses musicales cuando hicimos Last exit. También empezamos a cambiar el equipo que usábamos y eso influyó inmensamente en el sonido. Para explicarlo simple, el primer disco fue hecho casi exclusivamente con el computador. Para el nuevo, comenzamos a usar más equipos outboard: sintetizadores de verdad, canales de real effects y muchas cosas análogas. Nos divierte usar sintetizadores análogos para luego ponerlos dentro del computador y desde ahí manipular.

—Algunos dicen que estás cantando mejor…
—Creo que estoy cantando con un poquito más de confianza. Pero más que eso, ahora sé cómo grabar y mezclar voces mucho mejor que antes.

—¿En el concierto entregas lo mismo que en el disco?
Ah, juego un poco con eso. Tenemos un baterista, por ejemplo, que no tenemos en el disco. Realmente suena más “en vivo???, pero al mismo tiempo queremos estar seguros de que Junior Boys no se convierta en un show de rock.

—Gente que no conocía tu grabación ha quedado anonadada con el concierto.
—Bueno, es algo diferente. Creo que me comienza a gustar tocar en vivo. Me gusta mucho la energía, conocer nuevas personas y lugares. Pero no siento que lo que hacemos en vivo (esto va a sonar raro) sea arte. Por ejemplo, hay bandas que creen que en vivo muestran lo que son. Ése es su arte; grabar es tratar de capturar lo que hacen en vivo. Nosotros somos todo lo contrario, porque últimamente vemos el estudio como nuestro instrumento.

—¿Tocas algún instrumento?
—La guitarra, el bajo. Toco mucho el piano. En el álbum toco el piano. Toco 3 ó 4 instrumentos, y todos mal. Tomé muchas lecciones de piano y ese tipo de instrumentos. Así es que le digo a la gente que llegué a un nivel en que, básicamente, soy lo mejor que puedo llegar a ser dentro de la basura de los pianistas. O soy lo peor posible dentro de los amateur.

junior boys

Adioses cotidianos

—¿La muerte de Nick Killroy (quien los descubrió y publicó en su sello, Kin Records) influyó en este último álbum?
—Ah… Sí, por cierto. A su manera. Hubo muchas muertes en mi vida durante el año pasado, que fueron muy peculiares porque ninguna de aquellas personas eran familiares inmediatos (lo que me dejaría en un nivel absolutamente distinto, de miseria). Estás triste y herido por ello, pero no destruido. Es un sentimiento único, particular, extraño. Muchas personas me han preguntado por qué digo “so this is goobye???. Es algo así como un silencioso y melancólico adiós. No es sobre la tristeza sino sobre la melancolía, que es ligeramente diferente.

—Entonces, cuando dices “so this is goodbye??? es casi una pregunta…
—No… ¡Sí! Pero es más como… Es gracioso, porque hice una entrevista donde dije que no nombré el disco “this is goodbye???, sino “so this is goodbye???, pues estás evaluando lo que significa decirle adiós a algo. Creo que en cierta forma ir por la vida es ir a través de una serie de adioses, que vas diciendo todo el tiempo. Por eso muchas veces estas canciones son como de carretera. Son una extraña y graciosa experiencia melancólica, donde en cierta forma ves algo pasar, por un segundo, y ya se ha ido. Creo que ése es el tema que trata todo el álbum. Tiene relación con ver cosas pasar mientras se maneja, incluso tratando de aferrarse a ellas cuando ya se han ido hace un buen rato. Por eso, en este álbum tengo canciones donde guardo souvenirs, o sobre gente que trata de coleccionar cosas, clasificarlas, catalogar momentos. Estoy fascinado con eso, pues hay algo tan triste y al mismo tiempo tan humano ahí. Me gusta hacer listas, amo los museos, porque me gusta que la gente agarre objetos y los arrastre fuera de contexto, los coloque en cajas y los convierta en íconos.

—¿Lo ves con una mirada melancólica? ¿Eres así?
—Coleccionar cosas es intrínsicamente nostálgico. Eso es de lo que la nostalgia se trata: destilar algo de su contexto.

Para Jeremy, destilar es lo que ha hecho con su música, incluyendo ritmos, escogiendo influencias, interpretando y representando en nuevos escenarios. Así lo hizo con el cover de Frank Sinatra, ‘When no one cares’, elegido no por ser un gran fan de este cantante, sino por “la intensidad que le confiere a los espacios???, lo que para algunos es más fácil encasillar como easy listening. Es el vacío lo que rescata, no el poco esfuerzo.

Lo mismo en el amor y la sexualidad. Utiliza detalles que le hacen hablar del sexo como algo “bizarro???: “En este disco lo sexual tiene menos influencia que en Last exit???, comenta, pero no por ello deja atrás su importancia. “Lo puedes encontrar en ‘Like a child’ o ‘FM’???.

—¿Quién es Jacqui? —pregunto para finalizar.
—¿Cómo sabes de Jacqui?

—Sale mencionada en los agradecimientos de los dos discos…
—Es mi novia —contesta mirándome extrañado—. Ella hizo la portada del disco. Iba a ser algo así como un bote en un ambiente nórdico, lleno de colores… pero quedó más abstracto —comenta, notoriamente orgulloso.

Escucha a Junior Boys
[audio:http://www.badmintonstamps.com/downloads/juniorboys-inthemorning.mp3]