Solo quedan dos años para el fin de mundo y algunos músicos han decidido morir en paz con sus gustos musicales. Es la única explicación posible para los radicales cambios de estilo que se están escuchando este año. Hay para todos los gustos: cantantes de R n’ B inspiradas por la música rave; artistas pop de dudosa calidad devenidas en máquinas de hits electro y músicos de electrónica psicodélica que han girado en 180º para afrontarse a los demonios del house orgánico.

Que terminen por encantarnos en estas nuevas facetas es algo tan subjetivo que ni siquiera vale la pena gastar tiempo en darle el visto bueno (o malo) a estos cambios. Pero eso no quita que nos demos el tiempo para confeccionar un pequeño listado (no apto para tontos graves) de las “vueltas de chaqueta” imprescindibles del 2010.

1) MGMT: del pop efectista a la forzosa complejidad psicodélica
Si existe en Brooklyn alguna banda que merezca el premio “Yo escuché el Sgt. Peppers de The Beatles todo el año” es, sin duda, MGMT. Desechando a Dave Fridmann como productor y reclutando a un ex-Spacemen 3 para estas labores (Pete Kember), el dúo yankee dejó a un lado sus canciones fáciles y efectistas para adentrarse en una maraña de pop lisérgico y jovial. Curioso: cuando por fin se toman en serio, los de Brooklyn son más díficiles de escuchar y ¿mejores?.

Antes: MGMT – Kids
Ahora: MGMT – Flash Delirium

2) Kele Okereke: uno que cambió las guitarras por la caja de ritmos
5 años cumple ya Silent Alarm de Bloc Party y han pasado tantas cosas desde entonces, que más vale hacer un recuento de la situación actual: dos discos mediocres que nunca pudieron igualar la fuerza de este debut, obligaron a la banda inglesa a tomarse un descanso, dándole la oportunidad a su vocalista – Kele Okereke – de lanzar su debut en solitario. Para esto, nada mejor que tirar la guitarra al tacho de la basura, tomar la caja de ritmos, invitar a XXXChange de Spank Rock para que ejerciera las labores de productor y… ¡sorpresa! ¡El fin de una era con el hit dance del año!

Antes: Bloc Party – Banquet
Ahora: Kele Okereke – Tenderoni

3) Kelis: el fin del R n’ B hipersexual
La década pasada dejó en “Milkshake” una de las más cachondas canciones del universo. Y en Kelis, una de las mejores cantantes de R n’ B. Producida magistralmente por The Neptunes en más de una ocasión (Tasty, Wanderland y Kaleidoscope son tres joyas de la música negra), el rumbo que Kelis tomó este año se encuentra en las antípodas del sonido que Pharrell Williams y Chad Hugo formularon para la afroamericana. Hoy, gracias a la mano de David Guetta (quien anduvo el año pasado acá en Chile), Kelis está lista para conquistar el mundo. Y si para eso es necesario incluir percusiones como las de Safri Duo, bienvenida sea.

Antes: Kelis – Milkshake
Ahora: Kelis – Acapella

4) These New Puritans: un cambio inclasificable
Aunque siempre se les asoció a esa manga de grupos ingleses que se colgaron del post-punk para hacer música, These New Puritans estaban unos cuantos pasos más allá, debido al discurso de sus letras, oscuro, afilado y bien trabajado. Sin embargo, en lo musical, parecían ser una banda más. Este año, su disco Hidden ha demostrado que hasta eso (su sonido) podría ser llevado más adelante: imposible de etiquetar, su rock á la The Fall ha mutado y ahora, cualquier palabra para intentar definir su sonido se queda corta.

Antes: These New Puritans – Elvis
Ahora: These New Puritans – We Want War

5) High Places: de lo etéreo a lo concreto
Sonidos tribales acompañados de voces etéreas eran la tónica de High Places cuando lanzaron su homónimo disco debut. Era díficil prever que la continuación de éste prescindiera de esos elementos para ajustarse a un sonido más “aterrizado”, donde la voz de Mary Pearson (y no la atmósfera que esta causara) fuera la principal protagonista.

Antes: High Places – From Stardust To Sentience
Ahora: High Places – On Giving Up