5 razones para no perderse Spiritualized Tote Valenzuelaagosto 19, 2014BlogDestacados2 comentarios El jueves 21 de agosto los británicos Spiritualized regresan a Chile en una nueva fecha del ciclo S.U.E.N.A., esta vez con su show Acoustic mainlines en el Teatro Municipal. En nuestra serie de posts que anuncian el evento, ahora es el turno de Tote Valenzuela, que nos entrega 5 razones para no perderse a Jason Pierce en Santiago. Porque desde el comienzo la perspectiva es reveladora: En 1982, Jason Pierce (J.Spacemen) y Peter Kember (Sonic Boom) forman Spacemen 3, banda con la que debutan discográficamente en 1985 con Sound of confusion, disco que junto con The perfect prescription -lanzado un año después-, presentan una obra gobernada por sí misma en el desarrollo espeso y psicodélicamente orgánico de un sonido tan estruendoso como hipnótico. A finales de los ’80, la banda inglesa impulsó de manera definitiva a toda una generación de incipientes “spacerockers” que rescataron, entre capas de fuzz, drones y delay, viejos modelos de referencia (directas o indirectas), centradas en bandas como 13th Floor Elevators, The Stooges, The Velvet Underground o The Mc5. En 1990 Spacemen 3 deja de existir, pero el activismo sicodélico de sus integrantes se individualiza sin perder relevancia; Peter Kember inicia su constante y vigente propuesta bajo el nombre de Spectrum, mientras que Jason Pierce forma, como único integrante fijo y compositor, Spiritualized. En 1997 publican su tercer disco, Ladies and gentelmen we are floating on space, una obra maestra que suena como un recetario de acordes hipnóticos y circulares; un rock espacial delicado, nebuloso e iluminado por coros góspel –con aires religiosos– abandonados a sí mismos en delicados mantras narcóticos que decoran un intenso fondo formado por infinitas capas de ruido. Tras el éxito de ese disco, Spiritualized ha logrado obras de similar calibre en sus más recientes álbunes: Songs from A&E (2008) y Sweet heart sweet light (2012). Por el héroedel espacio: Para comprender la épica y la estética que envuelven a J. Spaceman es necesario abordar su historia desde varias aristas. Por una parte, sin ser un Guitar Hero, el hombre tras Spiritualized se ha destacado por la capacidad de crear atmósferas basadas en acordes infinitos, cuya sencillez es expandida por la fuerza eléctrica y las capas sobrepuestas de sonidos espaciales. Esa atmosfera de espiritualidad narcotizada que logra provocar Spiritulized, parece venir de de la máxima proclamada por Spacemen 3 a finales de los ’80 en un bootleg titulado Talking drugs (to make music to take drugs) (tomando drogas para hacer música para tomar drogas…). La lisergia evocada en la música de Pierce concuerda con el encanto por las drogas que lo llevó a tener problemas de adicción con la heroína, droga que lo acompañó hasta finales de los ’90 y que inspiran buena parte de su obra. Sin embargo, no fue ni la exaltación rockera ni el desasosiego químico lo que tuvo a J. Spacemen clínicamente muerto en dos ocasiones el año 2008. Fue una neumonía doble que lo mantuvo durante varios meses en condiciones de fragilidad cuyo fin era completamente incierto. Según cuenta él mismo, se “despidió” de su mujer y sus hijos por el convencimiento médico de que no lograría sobrevivir. Finalmente, Mr. Spacemen se recuperó y publicó, el 2008, el fabuloso disco Songs in A&E (que podría traducirse como “Canciones en la UTI”). Un regreso con el que Pierce demostró como lo que no mata fortalece, y que el convencimiento de que la muerte es una parte de la vida, parece dar la quietud espiritual para componer perfectas canciones. Lamentablemente, Pierce debió demostrar otra vez su fortaleza física al sufrir un grave problema hepático que lo tuvo en un estado de salud crítico. Y nuevamente, tras su recuperación, editó el excelente Sweet heart sweet light, disco fornido, emotivo y piadoso con el que se reitera la forma en que J. Spacemen continúa con las temáticas que lo marcaron desde sus comienzos –drogas, muerte, religión- pero ya desde una perspectiva que la vida le ha otorgado y que le ha permitido comprender la música desde un lugar místico y majestuoso. Porque ya lo hizo: Hace menos de un año, en Primavera Fauna, Spiritualized presentó uno de los mejores shows del festival. Una potente descarga de electricidad delicada y estruendosa; una invasión química que, como una nube de fármacos evaporados, envolvió a los presentes en una comunión de ruido lisérgico y atrapante. Con esto, Spiritualized demostró de forma categórica la vigencia de su propuesta y que, a pesar de todas las dificultades sufridas por su compositor y vocalista, cuentan con la energía necesaria para liberar toda la potencia de su propuesta. Porque no es lo mismo: En esta ocasión, Spiritualized viene a presentar “Acoustic Mainlines”, un show acústico en que J. Spacemen se acompaña por un teclado, un cuarteto de cuerdas y un trío de gospel. Este formato, que comenzó durante la recuperación de J. Spacemen el 2008, tras su neumonía, le ha permitido demostrar que la desnudez acústica no le quita grandeza a sus composiciones, y al contrario, ha logrado comulgar de forma perfecta el rock arcaico que aparece como trasfondo de una épica cósmica y religiosa que, que sin caer ni en excesos ni grandilocuencias orquestales, logra transmitir la sensación de flotar en el espacio. Por el gusto estético: Ver a Spiritualized, presentando un exclusivo e improbable espectáculo acústico que, según señalo J. Spacemen incluirá temas de todos sus álbumes, incluidas composiciones de Spacemen 3, en el Teatro Municipal de Santiago, es de por sí un motivo suficiente para cualquiera capaz de contemplar y gozar de lo bello.