Nicolás Cortés comenta parte de la discografía de Ariel Pink’s Haunted Graffiti, a pocas horas del anunciado debut del californiano en nuestro país.

Durante varios años Ariel Rosenberg grabó y editó su particular música desde su propia casa en California bajo el nombre de Ariel Pink. Se encargó de todos los instrumentos que sabía tocar e inventó los que no, haciendo ruidos con su boca para grabar la pista rítmica.

Estos registros caseros eran piezas musicales pop bastante caóticas y confusas, pero atrajeron la atención de algunos miembros de Animal Collective, quienes decidieron reeditar sus experimentos en el sello Paw Tracks. Es así como The Doldrums, originalmente grabado en 1999, fue reeditado en 2004 y logró situar a Pink en el circuito más vanguardista y ávido de propuestas originales. El resultado a veces logra cuajar en buenas canciones, como “Among dreams”, pero en general el tono lo-fi hace difícil apreciar el talento que subyace.

Reeditado también por Paw Tracks, Worn copy es una puesta en orden en la propuesta do-it-yourself de Ariel Pink. El nivel de producción sigue siendo intencionalmente bajo, pero las canciones son notablemente menos dispersas que en The Doldrums y alguna que otra joyita, como “Jules lost her jewels”, se cuela en este disco que ya presagia lo que Pink logrará más adelante.

Pronto escucharíamos House arrest, reeditado en 2006 aunque registrado originalmente durante 2002. Se trata de la tercera y última entrega para el sello ligado a Animal Collective. Sigue en la misma senda trazada en los trabajos anteriores, sin embargo, resulta por momentos bastante complejo, en comparación con su producción más pop. De todas formas hay algunos temas divertidos y llamativos como “Every night I die at Miyagis” o la titular “House arrest”, que es introducida con una grabación del papá de Ariel retándolo por ser tan irresponsable.

El año 2009 fue importante para Ariel Pink. El creciente interés por lo editado en Paw Tracks le permitió organizar una banda estable de músicos profesionales, lo llevó a tocar en Coachella y finalmente a firmar con el reconocido sello inglés 4AD. El salto evolutivo con sus trabajos anteriores es enorme. De esta manera llega Before today en 2010.

Las canciones que componen Before today logran mayor consistencia, pero sin dejar su extravagancia de lado. El resultado roza la perfección y logra situar el álbum en casi todas las listas alternativas de lo mejor de 2010 (Super 45 incluido), y nos deja en el tema “Round & round” una de las canciones más entrañables y tarareables del último tiempo.

Y llegamos a Mature themes publicado este año por 4AD. Se trata de la consagración del equilibrio entre la baja fidelidad y la producción profesional que la banda había logrado con Before today. Esto no se traduce en espacio cedido en la propuesta musical de Ariel Pink, quien, al contrario, sigue entregando sus extrañas historias alojadas en melodías pop y ritmos funky, ejecutados por una banda que se pone 100% al servicio de un showman con delirios de divismo. Un Bowie en potencia quien nos entrega lo mejor de sí en canciones como “Kinski assasin”, “Only in my dreams” y “Mature themes”.