Beach House @ La Cúpula. Domingo 1 de septiembre Walter Robleroseptiembre 3, 2013Blog3 comentarios Fotos: Rodrigo Ferrari Era una noche esperada, claro que sí. Lo atestiguaba la gran peña que abarrotó (sin llegar al límite de la incomodidad) La Cúpula del Parque O’Higgins. También las largas y nerviosas filas de autos para ingresar al recinto. Abrió los fuegos Nueva Costa, una banda local que acaba de lanzar su segundo y muy buen disco como lo es El gran espíritu (2013), en el que se conjuga la psicodelia militante -líneas rítmicas guitarras y teclados que remiten a aquella tradición iniciada con los primeros Pink Floyd y que se estaciona en nombres más actuales como Wooden Shjips- pero que, ojo, le hace una enorme reverencia a la tradición chilena de bandas como Congregación y Los Blops. Si bien la incomodidad del reducido espacio dejado para ellos en el escenario no los favoreció, sacaron lo mejor que podían entregar con canciones hipnóticas y en buen castellano, lo que se agradece considerando el revival que ha tomado el rock cósmico nacional mirando a las escenas anglosajonas (logran diferenciarse de todo aquello con personalidad). Se retiraron distantes y quizá un poco disconformes, pero con la frente muy en alto. Minutos más tarde cayó la cortina negra que ocultaba una escenografía conformada de un estructura de cordones (o algo así) y delante de ello amplificadores de guitarra, algunos cachivaches electrónicos, un set de teclados y una batería que profetizaba la salida de Beach House, que se parapetaron en medio de la penumbra y la ovación del respetable. Lo que vino fue hermoso. Demostraron porqué, con un poco menos de dos lustros de existencia y cuatro discos a sus espaldas, se han transformado en una banda de predilección cuasi masiva. Y es que, pese a todos los ropajes estéticos, todos los referentes con los que se conectan y todas las comparaciones, y todos los epítetos de reivindicadores del “dream pop”, tienen eso que se busca siempre en una buena banda pop: las canciones. El amor que impregnan en sus composiciones ponen a los de Baltimore por delante de otros nombres que intentan llegar a estados similares bebiendo de las mismas fuentes y quedándose en el ropaje; lo de Alex Scally y Victoria Legrand trasciende las reminiscencias obvias de Cocteau Twins y Slowdive (nombres con los que siempre se les vincula). Podrían, incluso, prescindir de su ambientalismo guitarrero, tocar sus canciones en plan acústico y seguirían siendo efectivas en su belleza. Y es que en sus estructuras y líneas vocales hay una comprensión concienzuda de la música popular. Así lo atestiguaron un racimo de hits, especialmente de sus dos últimos álbumes Teen dream y Bloom (lo tocaron casi completo), que imbuyó a los asistentes en una experiencia emocional en su simpleza, apoyado todo por un elegante juego de iluminación que dio el clima perfecto para la nocturnidad de la velada. Afables y dominando la escueta pero resolutiva comunicación con el público local, desprendieron grandilocuencia pese a su reducido formato, gracias a bases programadas, los constantes tejidos guitarreros de Alex –tan certero en los arpegios como en la creación de ruido- la batería servicial pero contundente de Daniel Franz (que por ahí sufrió algún tropiezo perdonable) y, por supuesto la voz mágica y sin esfuerzos de Victoria, que logra compatibilizar las herencias de Elizabeth Fraser, Nico y, por qué no, de Stevie Nicks. El conjunto de su set fue una suerte de sometimiento; el entregarse a un clima. Porque lo de Beach House más que un show es entrar a un estado de ánimo; ahí estuvo lo que esperábamos y mucho más, “Zebra”, “10 mile stereo”, “Myth”, “Used to be” o “Wishes”, pero también la redefinición de su repertorio pretérito en “Gila” o “Master of none”, por mencionar algunas que sorprendieron hasta al fan más enterado. Y resulta difícil seguir explicando lo entrañables que fueron. En un momento Victoria dijo una frase que bien podría resumir la velada “quiero poner algunas flores en sus oídos”. ¡Qué carajo, no sólo las pusieron, nos sacaron a pasear por un prado entero! Setlist: Wild Gila Lazuli Norway Used To Be Other People Lover Of Mine New Year Take Care Master Of None Silver Soul The Hours Zebra Wishes Heart Of Chambers 10 Mile Stereo Myth Encore: Astronaut Irene