El sábado 9 de septiembre, los locales Franja de Gaza presentaron su disco debut Despegue en una repleta Sala Master. Pablo Meneses comenta la sesión.

Activos desde 2014, los cinco integrantes de Franja de Gaza han sabido cultivar una fiel fanaticada, que repletó la Sala Master el pasado sábado para el lanzamiento oficial de Despegue, primer LP de la banda de Conchalí, cuyo nombre no esconde ninguna connotación violenta, sino que nació de una broma interna sobre el pésimo estado de la calle en donde se juntaban a ensayar.

Arropados en el íntimo ambiente de la sala, decorada con obras de la artista visual Silvana Zúñiga (a.k.a. Animä Hop) y ornamentos que simulaban los planetas del sistema solar, la banda salió a presentar su flamante debut, aderezado con las canciones del EP El viaje, lanzado el mismo año de su fundación. El autodenominado “rock galáctico” de Franja de Gaza bebe del indie más espacial, del shoegaze e incluso del rock fracturado de la escena de Louisville, alcanzando en ocasiones cotas de intensidad similares a las de los desaparecidos June Of ’44 o Shipping News. Afiatados, contundentes y con la seguridad que da estar en el lugar correcto con las personas indicadas, la banda nos llevó desde la emoción a la introspección pasando por momentos vibrantes, los que fueron realzados por la presencia de invitados como Cinthia Santibáñez (voz de Crisálida) y dos solventes intérpretes a cargo del saxofón y el corno. Cada uno de los músicos (el baterista Cristóbal Vivar, el bajista Claudio Requena, el guitarrista/tecladista César Castañeda y el guitarrista Mauricio Vergara) funcionan como piezas de precisión en un mecanismo que fluye sin contratiempos, creando la base ideal para complementar las letras de Claudio Rivery, un frontman en toda regla –mención especial a su pintura facial- que sabe dar la cuota precisa de histrionismo a cada canción, ya sea que hable sobre pérdidas, ausencias o esperanzas. Un show preciso, que sirvió para comprobar que siguen pasando cosas para todos los gustos en la escena musical nacional. Solo es cosa de poner atención.