Lanzamiento del disco de Medio Hermano: Entre ruido, recogimiento, saltos y canciones frágiles

Fotos: Pablo Benítez

Sin exagerar, lo de Medio Hermano en el Club Social Juan Ramsay fue algo único. Tanto en lo emocional como estéticamente, la tocata de lanzamiento de Lucha Libre (Sudamerican,2016) tuvo pinceladas que le dieron una belleza particular.

Primero por supuesto, la música. Medio Hermano es de esas bandas que poseen la capacidad hipnótica de hacer que -cual hinchada en un estadio- nuestras voces sigan la melodía de la guitarra. En “Constelaciones nuevas”, “Bajo el mismo cielo”, “Ciencia & tecnología” o “Una bala en medio de la nada”, la banda integrada por Juan Fernando “Mico” Rubilar (voz y guitarra), Ricardo Herrera (bajo), David Peña (batería) y Luis Herrera (teclados), logra hechizar al público con su sonido. Son los coros, las guitarras, la cadencia rítmica y la cercanía de sus canciones a la estructura del himno, lo que hacen a Medio Hermano, una banda con sello propio.

La banda se esmeró en detalles y el lugar elegido para el lanzamiento fue un enorme acierto. La sede del Club Social Juan Ramsay es un espacio con una gran carga histórica, la que se hace notar en sus paredes plagadas de trofeos y fotos de antiguos deportistas. En medio de un espacio como ese se montó un escenario improvisado con luces de navidad que caían del techo, creando una delimitación etérea para la banda, que tocó al nivel del público y se dejó acompañar por quienes bailaban y se empujaban frente a ellos.

El setlist no se extendió en exceso y once canciones bastaron para viajar por diferentes estados de ánimo, imágenes y personajes. Medio Hermano transitó por su Ep homónimo y el LP Lucha Libre (Sudamerican, 2016) abarcando la totalidad de este último. La banda optó por un orden ya probado que partió con “Constelaciones nuevas” y terminó con “Bajo el mismo cielo”. Incluyendo por supuesto, “Arturo”, la hermosa oda a un perro callejero, que fue un momento de gran euforia antes de llegar al final.

Esa mezcla entre la belleza e historia del lugar y el imaginario de Medio Hermano, lleno de barrio, anécdotas y personajes, bellamente dibujados por las letras de “Mico” Rubilar, hicieron que este lanzamiento tuviera un toque especial. La sensación de que se está frente a algo único. Entre ruido, recogimiento, saltos y canciones frágiles; todo eso mezclado en una sola banda: Medio Hermano.

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