Que somos posers, que somos hipsters, que le copiamos a Pitchfork. Que dejamos fuera el maravilloso disco de esa banda húngaro-finlandesa que alaba el blog de turno. Una de las gracias de las listas, además de darnos una excusa para pelear, es conocer cosas nuevas. Uno de los problemas de las listas, entre varios otros, es que quedan cosas afuera del recuento.

Este año volvimos a hacer el experimento que tanto éxito trajo el año pasado. Le pedimos a los colaboradores de este sitio -algunos todavía con los gafapastas perdidos y los pitillos cochinos por las celebraciones de año nuevo- que nos contaran qué cosas destacar, para bien o para mal, del año recién pasado. Adicionalmente les pedimos que escribieran un párrafo para ese disco personal, ese disco que los maravilló (sí, como el de la banda húngaro-finlandesa) pero que producto del gusto escatológico del resto de los colaboradores finalmente no llegó el ranking de los mejores del año.

El resultado, a continuación.



Caribou
Belle & Sebastian
– Girl Talk



– Gepe y Alex Anwandter @ Fonda Michael Jackson
– Pink Reason + Vapourboat @ Estudio Elefante
– Crystal Castles @ Cúpula del Parque O’Higgins



– Magnetic Fields
– MIA
– Aloha “Home Acres”



– El Guincho – Bombay
– Panda Bear – Last night at the Jetty
– Deerhunter – Desire Lines



– Desierto
– Otras menciones: CFCF “It was never meant to be this way” (Games Remix), Vampire Weekend “Cousins” (Toy Selectah Remix)



– El Guincho – Bombay
– MEGAJOY – Los quiero ver perdidos
– Tame Impala – Expectation



– Darkstar
– Balam Acab
– Astrocoast



– Balam Acab
– Joker
– Protistas



– Ramixes en Fiestas Soul
– Protistas
– Dënver (acústico) en Estudio Elefante.



– Villa Diamante + Catar_Sys / Tour Sudamericano
– In Flagranti en MetroClub.



– The Drums
– Cancha VIP en Maquinaria / Radiohead & Kraftwerk

David Salinas: Games – That we can play EP (Hippos in Tanks)

Alejándose de los paisajes drónicos de Oneohtrix Point Never, Daniel Lopatin junto a su amigo de infancia Joel Ford crean un disco saturado, en palabras del mismo OPN, de “jazz fusión y midi funk de los 70s y 80s”. Parece broma pero resume perfectamente el sonido de Games, cuyo principal atractivo es instrumentalizar lo kitsch a punta de sintes y sampleos, creando melodías tan nostálgicas como futuristas.

Rodolfo García: Sun kil moon – Admiral fell promises (Caldo Verde)

Mark Kozelek regresa con un álbum solista conmovedor basado en una guitarra de nylon tocada al estilo sevillano y una voz capaz de conmover hasta las piedras. Admiral Fell Promises viene a mostrar una nueva faceta de un músico sorprendente desde sus tiempos en Red House Painters.

Cesar Dubó: Born Ruffians – Say it (Warp)

¿Canciones sin terminar o una vuelta a las raices del indie? ¿Un disco sub-producido o minimalista? Premio “Whitest Boy Alive” al mejor disco del año que suena a borrador.

Joseph Simon: Hyena – Outside the great drought (Laughable Recordings)

En un mundo donde la sensibilidad está enmascarada por la deshonestidad, Hyena refleja la luz casi perdida. En melodías directas Colby Nathan es capaz de deslumbrar al oyente violentas melodías que terminan por contraer cada uno de los músculos. Un viaje a casa que promete una tímida pero infinita carcajada.

Rodrigo Jara: The Whiskers – War of currents (Awkwardcore)

Un disco creado sin pretensiones que se transforma en todo lo contrario, una pieza llena de simbolismos y estructuras matizadas en capas que convergen agradablemente al oyente, con un sonido potente y certero, con múltiples estructuras que trabajan para la creación de una pieza sólida cuya capa principal es la lírica de sus letras, transmitidas icónicamente por la gruesa voz de su intérprete. Lo increíble de esto, que una obra tan grande como esta, haya sido compuesta a la distancia por sus miembros y que internet haya sido la herramienta para su fusión final, sin pretensiones, sin nada, pero todo lo contrario.

Roberto Doveris: CocoRosie – Grey oceans (Sub Pop)

Cuarta entrega de las hermanas Casady que tiene en el single ‘Lemonade’ su punto más alto. Se trata de un disco oscuro que suma aún más influencias a la mezcla pagana de estilos que CocoRosie ya trabajaban, un cruce entre religiosidad barroca, hip hop, folk experimental, y una veta indigenista que se ha expandido a medio y extremo oriente, generando una fusión impresionante y que les permite navegar entre ritmos atmosféricos que hipnotizan a la primera escucha. Se destacan también ‘R.I.P. Burn face’ y ‘Fairy paradise’.

Carmen Duarte:  Jonathan Richman – O moon, queen of night on earth (Vapor)

Jonathan Richman será algún día declarado Patrimonio de la Humanidad. Ahí celebraremos el “Día de Jonathan”, donde hableremos español con un acento raro, ocuparemos una polera a rayas y celebraremos como un gesto audaz y fundacional dejar la guitarra de lado en el escenario y bailar de puro contento al ritmo de la batería. Por mientras, nos prerararemos escuchando lo nuevo de Richman y nos maravillaremos que aún sea capaz de componer temas como “If you want to leave our party, just go.”

Gabriel Pinto: Carmen Sandiego – Joven edad (Autoedición)

Hay dos imágenes asociadas a Carmen Sandiego. La primera de ellas (y más conocida), está relacionada con una misteriosa ladrona internacional que, enfundada en un impermeable rojo, ponía en jaque a un grupo de jóvenes detectives con sus vastos conocimientos de historia y geografía. La segunda (que es la aquí nos concierne) está referida a una agrupación uruguaya que, enfundada en lúcidas líricas, pone sobre el tapete temáticas tan cotidianas como el fanatismo por el fútbol (“Piba chorra”), la obsesión por las mascotas virtuales (“Tamagotchi”) o el encontrarse con una ex pareja en la calle (“Superado”): historia y geografía nuevamente, pero desde la juventud.

Marcelo Mena: Brent Amaker and The Rodeo – Please stand by (Spark & Shine)

Johnny Cash desarrolló un estilo de country que trascendió el género, e incluso hemos visto su biografía en la pantalla  grande. Pero quizás si Johnny Cash hubiera tenido que hacer esa música hoy, quizás nos habría escrito canciones como Brent Amaker and the Rodeo. No por la modernidad. Sino porque un Johnny Cash más liberado nos habría contado historias con más alcohol que melancolía, más irracionalidad que el dejo cristiano que tuvo su música. Brent Amaker es un personaje cowboy que viene a librarnos de Sissy New Age Cowboys (una canción de su Pink EP). “You’re a sissy new age cowboy country fuck” dice la letra.  Letras directas, y el mismo ritmo imparable y épico de Johnny Cash. Una parodia, pero con estilo.  Pateando la mesa de donde apoya su cuaderno de poesía Connor Oberst. En el mundo de Amaker se toma whiskey, no microcervecerías. Se come bistec, no falafel. Y se llora, pero para callado y de curado. Porque las canciones de llanto folk las canta Bright Eyes. The Rodeo no. The Rodeo is here to kick your ass.

Freddy Olguín: Toro y Moi – Causers of this (Carpark)

Chaz Bundick es un autor en pleno desarrollo y los estilos con los cuales se le asocia (chillwave, glo-fi o lo que sea) no tienen mucho sustento. Sin embargo, Causers Of This es un álbum donde los errores son virtudes y los lugares comunes una pequeña belleza reflejada en canciones como “Blessa”, “Talamak” o “You Hid”. Beats, guitarras inofensivas y tímidas voces con mucha atmósfera son sus cartas favoritas. Todas las dudas sobre él deberían disiparse en su inminente nuevo trabajo, pronosticado para febrero.

Ignacio Mardones: The Go Find – Everybody knows it’s gonna Happen only not tonight (Morr Music)

En la conocida Escuelita de rankings de fin de año, Dieter Sermeus está lejos de recibir el premio “Excelencia Académica”. Sin grandes discursos ni muestras de virtuosismo, sabe que, en ocasiones, con canciones de 3 minutos basta para levantarnos en días flojos y hacernos sentir bien. Por esto, y por el single buena onda del año, puede pasar a retirar su diploma de “Mejor Compañero 2010”.

Pablo Rosenzvaig: Los campos magnéticos – Alvy, nacho y Rubin interpretan a Los Campos Magnéticos (Labil Música)

Lograr no sólo hacer versiones de Magnetic Fields en algunos casos sobresalientes, sino también reinventarlas es como para decir que estamos ante un disco que no se puede dejar pasar de largo.

Andrés Panes: Gil Scott-Heron – I’m new here (XL)

Junto a The Last Poets y The Watts Prophets, Gil Scott-Heron escribió los primeros décalogos de rap a comienzos de los setenta y fue perdiendo continuidad en el camino, hasta desaparecer por completo después de 1994. Rumores de VIH y una constatada drogadicción fueron la tónica de sus últimos años, hasta que Richard Russell (dueño del sello XL) comenzó a trabajar, como productor, en el retorno del norteamericano. “I’m New Here” es el reflejo de grabaciones que comenzaron el 2007 e incluyeron a Damon Albarn como tecladista, covers de Smog y Robert Johnson, y sampleos de Kanye West (quien luego le devolvería la mano en “My Beautiful Dark Twisted Fantasy”). Carente de los falsos triunfalismos que abundan en regresos de viejos íconos, este disco muestra a un gato que está demacrado, pero sigue hambriento. Huyan, ratas.

José Luis Báez: Koen Holtkamp – Gravity/Bees (Thrill Jockey)

Ya sea en su faceta solitaria como en su participación en Mountains, Koen Holtkamp –junto a Emeralds, Tape, Growing y otros- es uno de los más notorios representantes del “drone” amistoso, una variación del ambient y la experimentación que usa texturas cálidas y largos pasajes melódicos para crear algo a medio camino entre el pop y la música abstracta. Gravity/Bees no supera a su excelente Field Rituals (Type, 2008) pero sus dos largas piezas son una colección de muchas capas orgánicas que conforman un parsimonioso pero agradable zumbido.

Pablo Meneses – Stafrænn Hákon – Sanitas (Darla)

Otra sorpresa q llegó del frío. El islandés Ólafur Josephsson -colaborador en el interesante proyecto My Summer As A Salvation Soldier- viene desde 1999 elaborando un sonido q se perfecciona en esta última entrega: ambientes hipnóticos con un toque de oscuridad mitigada por la balsámica voz de Josephsson, quien logra sintetizar lo mejor de The American Analog Set, My Bloody Valentine y Mark Kozelek (Red House Painters, Sun Kil Moon). Como el resto de su discografía, composiciones evanescentes q nos llevan de viaje y se convierten en una compañía permanente, más allá de ser solo un disco “bonito”. No hay dudas: En Islandia le ponen algo al agua.