Texto: Kelly Ruth Kimball

El miércoles pasado en Teatro Ladrón de Bicicletas en barrio Bellavista fue una noche eléctrica con una reminiscencia del rock de las noventas, por el lanzamiento de Rojo & negro de la prometedora banda de rock Big Sur. El concierto es parte del ciclo Sonidos Vibrantes organizado por Algo Records y Dollmusic, y que la próxima semana cierra con Magalay Fields, todos parte del sello de los hermanos Gómez.

Big Sur  representa verdaderamente los sonidos puros y clásicos del rock: acordes y voces armoniosas que se empoderan al ritmo de la batería, tanto en baladas rock blues como en piezas emparentadas con el grunge y punk. Uno de los hitos de la noche fue “Traga ocaso” en que el sonido del bajo dominó los rincones de este pequeño teatro y donde la banda además demostró una gran finura en la composición musical, un control de tempo magistral y química entre los integrantes.

No hay duda de que el nombre del álbum sea  Rojo y negro: son dos colores que típicamente representan audacia, potencia y profundidad, y que aparecen con gran amplitud y evidencia en cada una de las canciones.

Foto: LOOPS Plataforma creativa