El próximo 12 de noviembre se realizará la sexta versión del Festival Fauna Primavera 2016 y en Super 45 estamos haciendo una cobertura especial para uno de nuestros festivales favoritos. Acá revisamos uno de nuestros números favoritos para este año, Kurt Vile.

Fotos: Rodrigo Ferrari – Música sin Flash

Philadelphia, estado de Pensylvania. A sus catorce años, Kurt Samuel Vile (1980) recibe un banjo. Es un regalo de su padre. Le habría gustado una guitarra, pero bueno, no queda más opción que tocar el banjo como si fuera una guitarra. Entre acordes y grabaciones primitivas, tiene la convicción de que su vida girará en torno a la música.

Se inicia un nuevo milenio en Boston. Kurt conduce un vehículo de carga, mueve materiales pesados en distancias cortas. Las horas de manejo y la voz interior, insistente, son una sola cosa. Las canciones grabadas en cintas de casete cuando tenía diecisiete, el sol pegando fuerte sobre la losa industrial, qué habría pasado si Drag City me hubiera aceptado entre sus filas, el jefe pega un chiflido. Kurt se deprime: esta vida es totalmente opuesta a lo que había soñado. Aún queda trabajo por hacer.

De vuelta en Philadelphia, bajo el alero de War on Drugs, el grupo que ha creado junto a su gran amigo Adam Granduciel, Kurt da un vuelco a su vida de obrero temporal. Es 2008, está de tour con sus amigos. Pero hay algo que no calza. Prueba algunos conciertos como solista, y la decisión ya está tomada: deja War on Drugs y vuelve a su propia carretera. ¿Por qué no recoger lo sembrado?: Constant Hitmaker (2008, Gulcher Records) y God is saying this to you (2009, Mexican Summ) recopilan grabaciones caseras que había hecho desde 2003. Al fin, el Kurt más auténtico, también más lo-fi, se deja ver bajo la luz pública.

Mientras, War on Drugs acumula shows y artículos más que entusiastas. No hay que perder la calma. Yo también tengo algo que decir, yo también he hecho mi camino. Los días no pasan en vano, Kurt graba su primer álbum de estudio, Childish Prodigy. Fichaje por Matador Records, giras junto Dinosaur Jr, Thurston Moore (que lo traería a Chile en 2012) y Fucked Up, la prensa habla y habla, los seguidores acérrimos critican esta nueva fama. Pero Kurt no se extravía: no hay que perder la calma, ¿sabes? A la gente le gusta tirar mierda. Y para mí, esto es como trepar una escalera. A mi me gusta trepar realmente lento. Podría ser realmente profesional si quisiera, pero me gusta dar pasos de niño, y encontrar mi propio camino.

Sin dejar de lado a los ídolos de cabecera (Neil Young, Tom Petty), Kurt afianza su estilo sónico y soñador en cada nuevo escalón: junto a Matador Records, siguen Smoke Ring for my Halo (2011), Waking in a Pretty Daze (2013) y el más reciente b’lieve i’m going down (2015), grabado en Brooklyn, Atenas y el Rancho de la Luna, el estudio de Josh Homme en el desierto de Joshua Tree.

Kurt ya no está solo. Su banda de apoyo, The Violators, lo acompaña en las giras: Jesse Trbovich en bajo, guitarra y saxo, Rob Laakso en guitarra y bajo y teclados, Kyle Spence en batería. Entre los conciertos, se hace el tiempo para reunirse con su esposa, Suzanne, y sus dos hijos. O con sus amistades, como Kim Gordon, a quien conoció en 2009 durante una gira con Dinosaur Jr. Kim aprecia el humor negro y realista de Kurt, ese ánimo liviano, de tomar su propia vida como una comedia en construcción. “Es un hombre-niño”, dice Kim, “con una vieja voz soul para la era digital, pero convirtiéndose en otra cosa”.

Los años solitarios, la paranoia ha quedado en el camino, pero Kurt siempre evoca la soledad. A veces hablo demasiado, pero tengo sacar las cosas de mí, dice Kurt en “Wheelhouse”, de su último disco. Pero yo no quiero hablar, yo sólo quiero escuchar. Mi bebé habla suave, ahora mis oídos siempre están resonando. Tarareando una canción triste cuando estoy solo. Pero a veces tienes que estar solo para resolver las cosas. Estar solo, incluso en una multitud de amigos y otros que no lo son tanto.

Ver el mundo desde un panorama neutral, sin afecciones. Retroceder y avanzar, cara y reverso de la misma moneda. Sólo hay una forma de subir una larga y empinada colina: paso a paso. Siguiendo su ritmo interior, Kurt Vile sigue expandiendo su universo musical y el tiempo siempre juega a su favor.

Festival Fauna Primavera 2016
Sábado 12 de noviembre 2016
Día: Espacio Centenario (Av. Las Condes 12110, Vitacura)
Noche: Espacio Riesco (Av. El Salto 5000, Huechuraba)
Entradas http://bit.ly/FP2016PuntoTicket
Evento en Facebook

Fotos: Rodrigo Ferrari – Música sin Flash

02

04

11

14

18