Cuatro fechas son las del ciclo Haz Algo, organizado por Algo Records junto a Radio Horizonte, y que tienen lugar cada miércoles de abril en la sala SCD Bellavista.  La tercera fecha estuvo protagonizada por Histéricos y Trementina. Acá te contamos cómo estuvo.

La existencia de Algo Records en el panorama actual de la música chilena es, por decir lo menos, anacrónica. En ningún caso esto es algo negativo: en una escena en donde el pop -en todos sus formatos- inunda cada escenario, Algo Records parece ser el último reducto en donde géneros clásicos como el blues, el garage o el punk, tienen cabida. En la tercera fecha del ciclo Haz Algo, fue el proyecto más ruidoso del sello los que tomó el micrófono, junto con la banda invitada, Trementina. Ambos se diferencian de otros grupos de Algo Records por llevar su sonido hacia terrenos más ásperos y revoltosos, aunque con distintos matices y actitudes entre sí.

Los valdivianos Trementina son una curiosidad: aunque ninguno de sus integrantes parece superar el cuarto de siglo, su sonido se remonta mucho más alla. Lo de Trementina está tan relacionado con el shoegaze y el C86, que cuesta imaginar alguna banda en Chile suene así en estos días. Incluso en su etérea puesta en escena, centrada plenamente en la creación de atmósferas y la ejecución de sus instrumentos, la banda parece calcar lo realizado por Slowdive y sus símiles: la cabeza gacha, fija en los pedales y una vocalista que desliza cada verso casi como un suspiro. ¿Extemporáneos? Sí. Pero no por ello dejan de ser interesantes.

Si lo de Trementina parecía más enfocado en remecer con muros de sonido, lo de Histéricos tenía como fin hacer sentir viva a la audiencia. Con el espíritu de MC5 presente, Histéricos fueron un aluvión de actitud punk, guitarras ruidosas y canciones de tres minutos. El gran problema que tuvieron fue que, en un lugar como la Sala SCD de Bellavista no se puede saltar, gritar ni bailar demasiado, por mucho que el vocalista de la banda insista en ello. Seguramente el cuarteto funcionaría mejor en un bar, con un grupo de borrachos al frente de la banda, dispuestos a pelear con cualquiera que se les acerque.