2020 recién comienza y ya nos sorprendió con pésimas noticias. El sábado 1 de febrero nos enteramos de la muerte del guitarrista Andy Gill, fundador de los imprescindibles Gang Of Four, quien se encontraba internado en un hospital londinense debido a problemas respiratorios.

Nacido en Manchester el 1 de enero de 1956, al terminar la escuela se marchó a estudiar Arte en la Universidad de Leeds, donde junto a su amigo de infancia Jon King (voz), el bajista Dave Allen y el baterista Hugo Burnham dio vida a Gang Of Four, nombre que era una burlesca referencia a los cuatro represores líderes máximos de la Revolución Cultural China, quienes gobernaron al país oriental hasta 1976.

Con su estilo crispado y arisco a la guitarra, que mezclaba por igual las influencias de Jimi Hendrix, Steve Cropper, Dr. Feelgood y las bandas punk neoyorkinas que pudo ver en directo gracias a una beca, Gill pronto se diferenció del resto de sus colegas. Tras editar en 1978 el EP Damaged goods (Fast Product), Gang Of Four abandonaron los sellos independientes para fichar por EMI antes de la edición de Entertainment! (1979) debut fundamental que, junto con mostrar una letras en donde aspectos de la vida diaria eran analizados a través de un prisma crítico y politizado, orientó  el sonido de la banda hacia una -en ese entonces- improbable mixtura de punk y funk, que evitaba el efecto de “muro de sonido” y le daba a cada instrumento su espacio, método acorde a la ideología colectivista de la banda, cuyos integrantes componían juntos cada canción y repartían las ganancias a partes iguales.

La polémica no les fue ajena: Mientras que Gill no dudaba en usar su guitarra como garrote contra los neonazis que cada cierto tiempo aparecían en sus conciertos, el segundo single de la banda, At home he’s a tourist (Fast Product, 1979) fue censurado por la BBC debido a una velada referencia a los condones en la letra. Su negativa a modificar la lírica provocó que fueran vetados del programa “Top Of The Pops”, tirando al tacho cualquier posibilidad de proyección comercial en Gran Bretaña.

Tras el lanzamiento de Hard (EMI, 1983), las fricciones al interior de la banda pasaron la cuenta y Gang Of Four se disolvieron, aunque fueron reflotados esporádicamente por Jon King y Andy Gill, quien terminaría por ser el único integrante original que estaría presente hasta el final. Mientras no estaba ocupado girando o grabando con Gang Of Four, Gill se dedicó a producir bandas como Killing Joke, Red Hot Chili Peppers, The Jesus Lizard, Bis, The Young Knives, Therapy? O The Stranglers. Respetado por músicos a ambos lados del Atlántico, su influencia fue reconocida por músicos como Michael Stipe (R.E.M.), Kurt Cobain (quien definió el sonido de Nirvana como “un plagio de Scratch Acid y Gang Of Four”), Franz Ferdinand y Fugazi.

Las últimas noticias de Gill al frente de Gang Of Four fueron el EP Complicit (2018, GO4 Music), famoso por sus sátiras a Ivanka Trump tanto en su portada como en la canción “Ivanka (things that you can’t have)” y el álbum Happy now (Gill Music Ltd.), con el que estuvo de gira la mayor parte de 2019. Siempre crítico y pendiente de la actualidad, la situación mundial no le era ajena, tal como indicó al periodista Nuno Veloso en una entrevista de 2019 para Culto: “Observas lo que pasa en Brasil y la lucha que se da en Estados Unidos, o en ciertas áreas de Europa donde se ha sucumbido aparentemente (a la extrema derecha). En Italia, en un minuto se vio una inclinación hacia la extrema derecha y luego Salvini llamó a una elección y se cayó. Ahora en Bretaña tenemos esta extraña situación con este personaje que es Boris Johnson, que ha tratado todo lo que ha podido legal e ilegalmente para forzar esto del Brexit con el Parlamento, una cosa bien dictatorial para con el gobierno y la sociedad”.

Incansable, el músico estuvo hasta último minuto “escuchando las mezclas del nuevo disco mientras planeaba la siguiente gira desde su cama de hospital”, según la declaración emitida por las redes oficiales de Gang Of Four. Con su muerte se acaban las posibilidades de verlo interpretando sus canciones en vivo en nuestro país, tras varios intentos frustrados por traer a la banda que nunca prosperaron, lo que hace todo aún más triste.

Buen viaje, Andy; gracias por tanto. Descansa en paz.