El festival Inedit celebra su edición nº 15 en Chile. Aquí destacamos nuestras apuestas y seguimos con Ethiopiques: Revolt of the soul.

Dos amantes de la música hecha en Etiopía se juntan a mediados de los 80s en el aeropuerto de Washington. Uno es Francis Falceto, un gestor musical de Poitiers (Francia) obsesionado con ese sonido; el otro es Ahma Eschete, fundador de la tienda local de discos y de Amha Records en Addis Adaba, la capital del país africano. Tienen planes que no se pueden concretar todavía. Retrocedamos un poco.

En los estertores del imperio de Etiopía en 1969, el joven Ahma Eschete escucha una FM en su puesto de trabajo. La radio Kagnew transmite canciones de James Brown, Elvis Presley y de más artistas que le fascinan. Se pregunta por qué en Addis Adaba no se conocen y decide hacer algo al respecto. Encarga muchos LPs y 45s a EE.UU. para armar la primera tienda de discos que llamó Harambee. En la misma tarde que abre se vacía la mitad de los estantes; una semana después, ya no quedan discos. Pronto se da cuenta que tienen singles y álbumes de todas partes del mundo, pero no de Etiopía. El problema es que el imperio se quedaba con los derechos de publicación de cada disco que salía y nadie se atrevía a grabar cosas propias. Por eso no hay música local moderna hecha en el país.

A Eschete le cuentan extraoficialmente que se podía grabar en el Ministerio de Información y hacen el primer disco con músicos locales. Llegan todo tipo de instrumentistas. El single de Alemayehu Esthete “Timarkialesh / Ya Tara” se pone por los parlantes de Harambee y se corta la calle de puro júbilo. En seis años Ahma Eschete ya ha producido 102 singles y 14 LPs.

En 1974 hay esperanza de que el cambio de gobierno sea mejor. Pero no, viene un golpe de estado y guerra civil. La vida nocturna se acaba. Ahma se exilia en EE.UU.

Poitiers, Francia. En una escena floreciente, más entretenida que París -comentan algunos- Frances Falceto organiza distintos eventos y fiestas. En uno de estos encuentros llega a sus manos aquel primer hit de Alemayehu Eschete, el James Brown o el Elvis Presley de Etiopía. El hombre recuerda que nunca escuchó cosa igual, el “groove” que tiene es impredecible. Vuela a Addis Adaba y encuentra al prolífico músico Mahmoud Ahmed para invitarlo a tocar a Francia.

Se consigue más discos, su búsqueda es frenética, incansable. No sabe cómo calificar esta música, cómo describirla. Por eso necesita mostrarla más. Quiere reeditar los discos de Ahma Records. Por eso va en búsqueda de Ahma Eschete y se conocen en el aeropuerto norteamericano. El contacto está hecho. Ahora comienza el proceso y la historia de rescate de esta música hecha en Etiopía con el fin de que se haga algo más famosa.

Este documental dirigido por Maciej Bochniak es una joya. Coproducida por HBO hace un preci(o)so uso de archivo local e incluye animaciones ilustradas para recrear algunos relatos. Una historia desconocida que incluye una escena musical diversa y refrescante que se expandió gracias a la diáspora de sus protagonistas.

Ethiopiques: Revolt of the soul
Dirección: Maciej Bochniak
70 minutos
Viernes 26,18:00, Teatro NESCAFÉ de las Artes
Sábado 27, 20:00, Sala K
Domingo 28, 21:30, Sala Cine UC