Johnny Marr: de vuelta al pedestal Macarena Lavinjunio 22, 2015BlogDestacados0 Comentarios Johnny Marr @ La Cúpula Ciclo S.U.E.N.A Viernes 19 junio 2015 Fotos: Margarita Gómez (mira todas las fotos acá) Flame fue el grupo que abrió la jornada marcada por el fútbol, con un sonido que nos llevaba al viejo post punk de Manchester como al gris y lo sucio del aire santiaguino, lleno de guitarras gruesas. A las 23.40 puntual Johnny Marr se plantó en el escenario de una manera muy humilde y llena de personalidad a la vez. Verlo a él fue ver a cada una de las bandas indie rock que vinieron después. La postura, la vestimenta, el peinado; y, claro, el sonido de la guitarra. Suena cliché pero ahí estaba, y al escucharlo no podía ser más evidente: era el sonido que definió el indie en la década de los ochenta. Esto es dato duro: Morrissey y Marr se dividieron la composición de las canciones. El primero las letras, el segundo la música. Mozz, fue quien tuvo el éxito después de la separación del grupo, con excelentes resultados en ventas con sus álbumes solistas y en giras mundiales (últimamente ya no tanto). Mientras tanto, Johnny Marr estuvo apoyando con su guitarra en diferentes proyectos. Pero a principios de esta década decidió salir por su cuenta y poner su voz cantante, publicando dos discos solistas, The Messenger y Playland. De ahí son las canciones nuevas que desenfundó la noche del viernes. “The right thing right” y “Playland” mostraron una marcada reminiscencia al sonido del norte de Inglaterra entre el beat del northern soul y energía punk, lo mismo que “Easy money” que adquiere una gran velocidad y adrenalina. Johnny Marr influenció a generaciones completas, pero él ahora vuelve a citar al sonido que lo marcó a él en los 70s. También hizo un saludo al club Hacienda donde tantas veces tocó con The Smiths una vez que interpretó “Getting away with it” de su proyecto Electronic. Al público se le salían los pulmones cantando esta canción que tiene uno de los coros más dolorosos sobre el amor no correspondido. Lo mismo sucedió, por supuesto, con “There’s a light that never goes out” antes de hacer el primer bis y “How soon is now”? al terminar el show. Habíamos escuchado estas canciones de Smiths en vivo en los previos shows de Morrissey. Pero Johnny Marr las hizo sonar frescas y nuevas para borrar así la nostalgia. Es más, la vitalidad, la autenticidad y la entrega con que tocó canciones tan dramáticas en su lírica como “Big mouth strikes again” y “The headmaster ritual” transformaron el ambiente en una catarsis colectiva y festiva, dejándonos a todos extasiados. Johnny Marr volvió a demostrar que está de vuelta con el protagonismo que descartó al terminar los 80s. Y ahora más que nunca parece haberse reconciliado con su historia con un show a la altura de su legado. Fotos: Margarita Gómez (mira todas las fotos acá)