El próximo martes 11 de Octubre, Julia Holter se presenta en nuestro país. Una visita que se asoma, desde ya, como uno de los shows esenciales del año. Para saber un poco más de ella, nuestro colaborador Gabriel Pinto da más pistas sobre lo que Holter viene a presentar a nuestro país, a través de cuatro canciones.

A la hora de definir la música de Julia Holter, son muchas las referencias que se asoman: desde la música concreta hasta los Beach Boys, todas las piezas que se buscan, parecen encajar en ella. Pero si hay algo que las une, es el gran globo de la música pop- más accesible o experimental, pero música pop, a fin de cuentas. Por supuesto, lo importante es que en ella, sus discos y canciones parecen ser la mejor manera de explicarla: son piezas que hablan por sí solas y que merecen varias páginas de ensayos y conjeturas. Acá, en cuatro canciones, intentamos descifrar de qué se trata Julia Holter.

“Tragedy finale” (Tragedy, 2011)

El primer álbum de Julia Holter es un trabajo casi académico. Inspirado por Hipólito, la tragedia griega de Euripides, Tragedy parece estar rodeado por un halo de experimentalidad, sin caer de lleno en la etiqueta “experimental”: en él hay rastros de música concreta, drone, noise y sobre todo, de los compositores más vanguardistas de los años 80s, como Ryuichi Nakamoto, David Sylvian y Mark Hollis. “Tragedy finale”, precisamente, remite a las composiciones que este último desarrolló junto a Talk Talk en Spirit of Eden (1988): música contemplativa, en donde las texturas crecen con cada escucha.

“Goddess eyes I”(Ekstasis, 2012)

No es antojadizo el hecho de que la crítica haya hecho comparaciones entre el trabajo de Julia Holter y los ejercicios musicales (y performativos) de Laurie Anderson. En “Goddess eyes I” – parte de su disco Ekstasis – esto queda en evidencia, no solo por la manera en que Holter modula su voz a través de filtros que la hacen sonar robótica o ajena a la de este mundo, sino también por la capacidad de difuminar las barreras que separan la música pop y la música experimental más “dura”.

“This is a true heart” (Loud city song, 2013)

Loud city song es una carta de amor a la ciudad y la belleza en cada uno de sus rincones. Agradeciendo los paseos por la noche, rodeado de extraños cantando canciones, jóvenes y viejos enamorados, Holter despacha en “This is a true heart” un tema influenciado por los aspectos más lúdicos del jazz (esa saltarina línea de bajo, parece coquetear tímidamente con el saxo a mitad del tema), pero cruzado por las melodías etéreas de Cocteau Twins o Alison Goldfrapp del Felt mountain (2011).

“Sea calls me home” (Have you in my wilderness, 2015)

Si Loud city song (2013), era una carta de amor a la ciudad, Have you in my wilderness es un oda al mar y los espacios abiertos. Por lo mismo, no sería del todo extraño decir que un tema como “Sea calls me home”, podría caber dentro del repertorio de Brian Wilson sin problemas: desde esos clavicordios que parecen robados de “God only knows”, hasta la manera en que la melodía crece y explota al final, todo aquí llama a escaparse de lo que nos rodea, tal como lo hicieron las canciones escapistas de Wilson y compañía.

Julia Holter en Chile
Abre: Altocamet.
Martes 11 de octubre a las 21:00 hrs.
Teatro Nescafé de las Artes
Evento en Facebook

Valores de las entradas:
Platea Baja Primeras Filas – $36 mil
Platea Baja Central – $30 mil
Platea Baja Lateral – $25 mil
Platea Alta Central – $22 mil
Platea Alta Lateral – $20 mil
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