*Escrito en colaboración con Gabriel Pinto.

Se tratan de pasar de listos esos que no dicen nada, a quienes pareciera no interesarles. Aquellos snobs que disparan en contra de los festivales y la cultura del “rock de festivales”, porque así no se pueden ver bien a las bandas, porque es indigno ver a Cat Power de día, porque las entradas son caras. Que los cabezas de cartel son impresentables. Porque capaz que llueva. Pero no confundirse, que también se pasan de listos los otros, los entusiastas, los que con la cara llena de risa son incapaces de esbozar siquiera una pequeña crítica al festival. Esos que aparecen en los medios pidiéndonos a todos no ser chaqueteros -¡qué palabra que inventamos!-, no ir al SERNAC y ser agradecidos de la vida y de Perry Farrell y de la intendencia (?) por tener la oportunidad de ver a todas estas bandas. Otra basura.

Si nos hubieran dicho que veríamos en este miserable país a la mitad de estas bandas dentro de un año calendario habría sido difícil de creer. Y es innegable que para muchos de nosotros ver a The Flaming Lips -aunque sea de día, aunque sea en un show corto- ya vale la pena pagar la entrada. Pero es una vergüenza que no se pueda entrar comida a un festival y que no se pueda salir del recinto. Vergonzoso es, además de ilegal, que estos antecedentes se entreguen después de haber vendido buena parte de las entradas. Como si dejar de lado prácticas como la maldita «cancha VIP» o vender entradas a un precio más o menos razonable fuera un costo a pagar y no una exigencia de tus clientes.

Luego de haber visto el listado de artistas que nos visitarán probablemente muchos tendrán dudas, no habrán decidido todavía qué hacer, qué artistas ver y cuáles olvidar. No se preocupen, les tenemos una propuesta. En un esfuerzo de producción sin precedentes (?), y luego de encerrar durante varios días a Cristian Ayala para que no boicoteara la publicación de este artículo, les presentamos la Guía Definitiva de Super 45 para Lollapalooza 2011.

Tal cantidad de artistas nos obliga a separar la paja del trigo. No nos saquemos la suerte entre gitanos: hay muchos artistas en este line-up que están de relleno (¿Achu?, ¿Joe Vasconellos?) en comparación con la verdaderas estrellas de este festival. O bueno, las que nosotros acá en Super 45 consideramos estrellas o proyectos que realmente creemos que vale la pena revisar y escuchar. Esta es nuestra agenda destacada de lo mejor (?) de Lollapalooza Chile.

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SÁBADO

Dënver: El mejor dúo de pop chileno prepara su gira a España con este show. Algo así. Si fuésemos como el resto de los sitios web, seguramente diríamos que son la sensación del año y que su vocalista es mina. Por suerte, acá además nos gustan las canciones y es eso lo que hay que ir a ver.

James: James es un grupo de grandes singles. Y para un festival como Lollapalooza, con topes de horarios y presentaciones limitadas, eso es un bonus. Cantar y escuchar “Say something”, “She’s a star” o “Get it away with it” en vivo es impagable.

Bomba Estéreo: Cumbia, electrónica y baile. Para pasarlo bien y dejarse llevar, más vale estar presente a la hora que Bomba Estéreo toquen. Si la fortuna lo acompaña, hasta pueda que tenga algún roce sensual con alguien. Están advertidos.

The National: El único grupo adulto-joven de Lollapalooza está listo para debutar en Chile. Vienen precedidos de tremendos discos y de una fanaticada lo suficientemente snob como para poder disfrutarlos en plenitud.

Edward Sharpe and the Magnetic Zeros: Comparten horario con James, pero esta tropa (son como 10 en escenario) de jipis californianos buenos para sacarse la polera pueden ser una de las buenas revelaciones. La rompieron en Newport Folk Festival el año pasado. Ojo.

Deftones: Sí, Deftones. “Diamond Eyes” fue uno de los discos favoritos del año pasado entre el staff de Super 45 pero fuerzas superiores impidieron que apareciera en en listado final. No diremos nombres, solo iniciales: C.A. Y sí, el único show de rock sensu stricto que nos interesa ver en el festival.

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DOMINGO

Mala Rodríguez: El día más hip-hopero del festival empieza con María. No es la primera vez que viene a Chile, pero da igual. Ni siquiera importa que toque al mediodía. Tiene tanta clase y potencia en vivo que no aburre el único pero es que a la misma hora…

Cómo Asesinar A Felipes estarán tocando su inmensa mezcla de jazz y hip-hop. Y si la Mala Rodríguez los satura, esta es la mejor opción para capearla. Sólidos como pocas bandas chilenas, no verlos en el marco de este festival sería un error con E mayúscula.

Javiera Mena: Está cantando mejor. Entretiene mucho en vivo. Toca los mejores hits. Y habla como mexicana. ¿Necesitan más razones para ir a verla?

Toy Selectah: En Super 45 somos varios los fanáticos de este mexicano porque, entre otras cosas, ha logrado pervertir a grandes clásicos de la música independiente. Y aunque algunos arruguen la nariz al escuchar a Justice o Café Tacvba en versión cumbia, otros más abiertos de oídos estamos dispuestos a pasarla bien.

Devendra Banhart: Sólo los primeros discos de Devendra nos hacen saltar de la emoción. Y, sinceramente, esperamos que su show se base en ellos. Bonus: ¿cómo no ir a ver al tipo que logró conquistar a Natalie Portman? Bonus 2: siempre puede convencer a la polola de que lo acompañe a ver el show de Devendra; mal que mal, es una suerte de sex symbol hippie.

The Flaming Lips: WAYNE COYNE ENCERRADO EN LA BURBUJA DE PLÁSTICO TRANSPARENTE PASEÁNDOSE POR ENCIMA DEL PÚBLICO. PERIOD.

Cat Power: Su show topa con Flaming Lips y Fischerspooner. Pero, claramente, es mucho más guapa que Wayne Coyne y Casey Spooner juntos. Y, en algunos casos, tiene canciones mucho mejores.

Kanye West: Yo!, Jane’s Addiction I’m really happy for you, I’ma let you do your show, but mine is way better than yours, is one of the best shows of all time. And I’m da fucking shit.

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Y así, si quiere tener todos los puntos de vista posibles, si lo suyo es la búsqueda incansable de la objetividad periodística, hemos hecho un ejercicio de honestidad. Con brutal honestidad, parafraseando a ese poeta del rock (?), le contamos cuál es el itinerario incorrecto, aquel del cual usted debe huir cuanto antes, mientras antes mejor. Aquel que le aconsejamos imprimir para entregárselo con falsa buena onda al enemigo/enemiga de turno con el que que siempre -SIEMPRE- nos encontramos en estos eventos. En ese momento, luego de darle la mano con disimulada alegría contenida, le entrega este dato asegurándole que lo pasará la zorra, papito zorrón. De nada.

Anti-Agenda Sábado: Devil Presley: “Linda no quiero más tus infecciones / Dale a otro weón la hediondez de tu mal amor“. Gracias, su señoría; Los Bunkers: Porque su último disco son covers de Silvio. De Silvio. Steel Pulse: porque siempre nos vacunan con una banda reggae. Estos son los que estarán de turno. Zeta Bosio, porque -esperen, ¡¿ZETA BOSIO?!-; Perryetty vs Chris Cox: porque se trata de esto; Joaquim Garraud: porque es el mejor dj del mundo segúnZzZzZZZzzz ; Empire of the Sun, porque los buenos son MGMT ;The Killers: porque todavía no tenemos claro si es una banda de avisos televisivos adolescentes o una banda-banda.

Anti-Agenda Domingo: Quique Neira porque hay que darle una oportunidad luego de conseguir a Kenita; Matanza, porque son una versión horripilante de Safri Dúo; Todos Tus Muertos porque es indigno que Fidel Nadal siga robando; 311 porque sí; Ghostland Observatory = Air, pero fome; Sublime with Rome porque es la mitad de Sublime y eso ya es suficiente; 30 Seconds to Mars porque, amigo, ponerse rímel no es la única forma de salir de los tormentos adolescentes. Jane’s Addiction porque el único disco bueno que tienen dura 51 minutos y 30 segundos. Su show, una hora y media; y Armin van Buuren porque además de ser tan aburrido como puede ser el trance, no tiene pudor en sacar un disco con esta carátula.