Los Planetas @ Blondie

Los Planetas @ Blondie
Miércoles 19 de noviembre 2014
Fotos: Carlos Molina

Échenle la culpa al estado actual de la escena musical chilena, a la programación de las radios locales o a los caprichos de la productoras nacionales, pero si hay que categorizar de alguna manera la presentación de Los Planetas en Chile, no cabrían dudas que “paradójica” sería una buena manera de llamarla.

Paradójica porque es casi absurdo que, a lo largo de estos años y tras varias presentaciones en Argentina y Perú, Los Planetas nunca hicieran escala en Chile, considerando no sólo solvencia en vivo, sino también un repertorio contundente. Y a raíz de esto, resulta también paradójico que hoy se apuesta más por bandas con one hit wonders que por proyectos que, como el de los españoles, tiene canciones de sobra (¡20 años!) para tocar por varias horas.

Dicho lo anterior, despejemos cualquier otra categoría y concentrémonos en su show del pasado martes. Durante la primera mitad de su presentación, Los Planetas fueron una catarsis de rock y psicodelia, en donde referenciaron los momentos más ásperos de Una semana en el motor de un autobús (1998) y principalmente, sus álbumes La leyenda del espacio (2007) y Una ópera egipcia (2010): entre las múltiples capas de ruido y las citas al flamenco – en donde la guitarra de Florent era la principal protagonista -, Los Planetas construyeron una atmósfera de una intensidad sonora monumental, arrasando con cuánto tímpano se toparon de por medio.

La respuesta del público, tras la inicial “Segundo premio”, fue la contraparte ideal: mientras más tensión creaban los granadinos sobre el escenario, más impaciente parecía la asistencia. Era como si todos esperaran que J y compañía, tras entregar inmensos temas como “Toxicosmos” o “Ya no me asomo a la reja”, rompieran esa tensión con alguna de las muchas joyas pop de 3 minutos que abundan en su discografía. Y así fue.

La segunda mitad de se presentación, fue precisamente eso. Desde “Si me diste la espalda” en adelante, el público no dejó de corear ni saltar en ninguna canción. Toda la energía guardada durante la primera mitad, fue acá liberada de manera explosiva. “Santos que yo te pinté”, “Pesadilla en el parque de atracciones”, “Reunión el cumbre” y “De viaje”” entre otras, hacían aparecer sonrisas, miradas de complicidad y lágrimas en varios de los presentes.

Que si, que si la presentación de Los Planetas seguirá siendo una paradoja de la que se hablará durante algún tiempo, es cierto. Pero a todos quienes acumulamos números de Rockdelux en nuestros cajones, nos reímos con el guiño a los granadinos en “Lo que quieras” de Dënver, aprendimos las letras durante años y el día miércoles amanecimos más sordos y casi sin voz, las paradojas poco importan. Lo único importante es que durante esas dos horas de concierto, a los casi 400 asistentes que trasnocharon a mitad de semana,poco o nada les importaba el tiempo esperado, la desidia de las productoras locales o cualquier otro contratiempo. Al final, lo importante fue que – en una escena saturada de predecibles proyectos de habla anglosajona -, Los Planetas dieron un concierto inolvidable. Y en español.