Magaly Fields: Distorsión y contención Macarena Lavinseptiembre 12, 2014Blog0 Comentarios Fue la última noche de Sonidos Vibrantes, el ciclo de lanzamientos de discos organizado por Algo Records y Doll Music, y estuvo protagonizada por el dúo Magaly Fields. Fotos Pamela Frick Tomás Stewart (guitarra) en un costado y Diego Cifuentes (batería) en el otro. No estaban frente a frente en su totalidad, pero sí lo suficiente para hacer lucir su complicidad musical que tienen por décadas, pero recién están lanzando su disco debut, Chromatic days que acaba de editarse bajo el sello Algo Records. La guitarra roja, rugosa y cincuentera de Stewart se siente en cada partícula que sale de los amplificadores, sonando como si fueran tres, desde la primera canción “Dr. Skinner”, que según el dúo trata de que este médico, un loco desquiciado y sus sesiones consisten en una serie de estupideces como estar bailando y gritando para luego decirles que están listos y que se vayan a la casa”. Con la música de Magaly Fields daría óptimos resultados, por la descarga de energía inagotable. De la velocidad de un cohete que desenfundan con “El tiro” pasan a una canción digamos, algo más repasada “Electrify”,-no incluida en el disco- y vuelven a la carga con “Death is around” que golpea la cabeza y la deja en blanco. Con gran rapidez de la batería de Cifuentes y la agilidad de la guitarra (se alcanza a ver el movimiento de las venas de los brazos de Stewart) el sonido del dúo va tomando cada vez más fuerza, construyéndose ladrillos de sonido más compacto, ordenado, pulcro y casi perfecto; pues si bien el ruido es constante en honor al rockabilly y la crudeza punk, ellos son capaces de sonar contenidos. Magaly Fields logra perfectamente el ejercicio entre la distorsión a veces desenfrenada, y acogerla para que no se desborde por completo. Fotos Pamela Frick