Metronomy @ Matucana 100
Jueves 5 de diciembre

Fuera de Matucana 100, la fila recorría toda la cuadra para ver a la banda de Totnes, un pueblo al sur de Inglaterra. Aún no había caído la noche y los asistentes se arrimaban buscando la mejor posición para ver el espectáculo, uno de los pocos que no se ha cancelado o reagendado en estos 47 días de estallido social.

Arrancaron puntualmente con “Wedding”, un track instrumental que anuncia con campanas el inicio de su más reciente disco Metronomy forever (2019). Pasando por el sonido épico de “Lately”, alcanzaron el primer peak de la noche con “The bay” (The English Riviera, 2011) y su suave sonido que bien refleja la línea playera pero reflexiva del disco (“You may have the body, but do you have the song?”).

La puesta en escena era simple, los cinco integrantes usando un overol blanco entre emanaciones de humo sobre el escenario iluminado por láseres y mientras el público se agitaba al ritmo de el que no salta es paco, el atardecer se volvió noche.

“Wedding bells” pegó bien en un público que todavía no ha escuchado tanto el nuevo disco y después siguió “Corinne” para rematar en “Everything goes my way”, otra de los hits del The English Riviera que fue interpretada por la baterista Anna Prior bajo un halo de luz cenital. Una de las canciones favoritas del público (o por lo menos mía) y que se vuelve incluso más nostálgica a ocho años de su lanzamiento.

Luego nos dejamos llevar sin reparos por un show que aún no llevaba ni la mitad del setlist que tenía preparado. “Heartbreaker” (Nights out, 2008) dio paso a “Reservoir” (Love letters, 2014) que insiste en el loop del beat monofónico tan característico de Metronomy. En sus interludios instrumentales se lanzan con “Boy racers” (2014) y “Lying low” (2019), donde alcanzan el ensimismamiento evocando el sonido de videojuegos y conducciones aceleradas en medio de la carretera nocturna.

La interacción con el público es buena, se refieren a la situación del país y con la percusión de “Old skool” (Summer 08, 2016) e Insecurity (2019) sugieren el ritmo perfecto para entonar “un pueblo unido jamás será vencido”, algo que se ha venido haciendo habitual en los shows recientes de todos los tipos y estilos.

Casi al final del show, sorprenden con temas más experimentales de su primer disco, “The end of you too” y “Radio ladio” (2008), sin por supuesto dejar de lado “The look” (2011), himno de la banda. Se van del escenario y, a pedido de todos, vuelven com “Upset my girlfriend” (2019), canción que evoca intensamente un riff de Nirvana pero la claustrofóbica atmósfera de The Cure.

Fotos: Claudia Jaime para Fauna.cl