DJ y cantante, Solange Knowles ha vivido una transformación que no deja de ser menor. Con casi diez años de carrera, bailó en varios shows de Destiny’s Child, editó un disco soul y hasta tuvo sus días como DJ. Un recorrido que la sacó del anonimato y que ahora la mantiene en una vereda opuesta a su famosa hermana, en la que transitan anti-fashionistas, hipsters e “indies”.

Tiene apenas 27 años, estudió danza y teatro desde muy pequeña y partió en los escenarios a la corta edad de 5 años cuando su papá, manager de Destiny’s Child, la ponía como “opening act” de los shows del popular grupo de su hermana, Beyoncé. A los 13 ya sabía que lo suyo era la música y si bien sus padres le advirtieron que esperara (ya les bastaba con una hija extremadamente famosa), se mantuvo a la sombra, a la espera de una oportunidad. Con un olvidable primer disco (Solo star, 2003), fue Sol-Angel and the Hadley St. Dreams (2008), que marcó un quiebre relevante en su carrera ya que la llevaba rumbo a la misma vereda que su hermana, la diva pop con la que Solange siempre quiso marcar una diferencia.

Al parecer lo mainstream no era realmente lo suyo, de a poco fue inclinándose hacia el mundillo indie, grabó un EP (True, 2002) bajo la etiqueta de Terrible Records, sello de Chris Taylor (Grizzly Bear) y logró plasmar en 30 minutos sus mejores canciones hasta el momento. “Losing you”, “Bad girls” y “Some things never seem to fucking work”, son hits seguros que nos harán bailar en el Primavera Fauna, día en que esperaremos además poder escuchar algún adelanto de lo que será su cuarto LP, que contará con las colaboraciones de Patrick Wimberly (Chairlift), Sampha (SBTRKT, Jessie Ware) y Dave Longstreth (Dirty Projectors).

Te dejamos un vídeo de Solange haciendo un cover de Dirty Projectors… ¿Quién te dice? En una de esas hasta lo escuchamos en vivo el próximo 23 de noviembre en Espacio Broadway.

¡Nos vemos allá!