The Drums ya es un grupo de la casa: Lollapalooza el 2011; Club Chocolate, 2012 y ahora Primavera Fauna 2013. Conciertos cortos, ágiles, y querendones. La dualidad entre canciones bailables y letras tristes s algo que estos chiquillos hacen muy bien, a cargo de una incansable guitarra rítmica, y un frontman que pareciera tener mucha más años en los escenarios de los que realmente tiene. Un baile encendido y una voz prolija, urgente y segura.

Su sonido combina lo clásico de Factory Records y los Beach Boys, tal como se aprecia en sus dos primeros discos The Drums y Portamento. Pero después de un explosivo debut, la efervecencia bajo bastante. Pudo ser la presión de ser la “next big thing”,  la implacable crítica que se fijaba en cada detalle de sus acciones o la propia, pues necesitaban probar lo consistentes que eran y que hacían buenas canciones pop, como nos contaron en esta entrevista el año pasado.

Ahora se han tomado demasiado tiempo y están dichosos sin ningún apuro por editar lo siguiente, pero la verdad es que nos gustaría que el 23 de noviembre mostraran algo nuevo y si siguen siendo querendones lo harán porque algo adelantaron en su página de Facebook.