Las últimas semanas han sido extraordinarias para Chile. Algo que se estaba conteniendo por mucho tiempo finalmente salió a la superficie y ya no podemos pretender vivir en una normalidad que sólo funcionaba para algunos. Lo que salga de esto está por verse, pero sí creemos que el proceso hacia una nueva constitución que incluya a la mayoría de las visiones sobre cómo vivir en este país es el camino a seguir.

Durante estos días hemos sentido muchas cosas y nuestras ideas han estado, quizás no en asuntos más o menos importantes que la música, pero sí mucho más apremiantes. La contingencia ha obligado a reagendar o cancelar conciertos y festivales planeados con mucho esfuerzo, muy pocos han decidido seguir adelante. Citando a Redolés, vivimos en una fragilidad peligrosa de corromperse.

Desde hoy vamos a volver a actualizar nuestros contenidos. Seguimos siendo el mismo colectivo de amigos reunidos en torno a nuestro gusto por la música y queremos aportar desde acá. Desde que partimos esto hace 23 años, nunca sospechamos todo lo que ha pasado en este tiempo. Que pase lo que tenga que pasar, porque cómo estábamos ya no podíamos seguir.

Foto: Rodrigo Ferrari