Estuvimos en Ruidosa Fest por segundo año consecutivo, un evento que este 2017 llevó más gente, más música y más panelistas. Parte del camino esta hecho, una la plataforma consolidada y un camino largo que conquistar.

Las canciones

Ruidosa llega con más confianza no solo por ser la segunda versión, sino también por la comentada e inspiradora charla de Jessica Hopper dos días antes. La directora del festival, Francisca Valenzuela, da la partida nuevamente llena de un entusiasmo al culminar su actuación con “Buen soldado”, una canción sobre el empuje para lograr objetivos. Con un ímpetu que se agradece ver, llega Yorka para interpretar canciones pop bien delineadas que levantaron a un público que aún se acercaba tímidamente a Matucana 100. La sigue Dania Neko, una rapera en ebullición que repetía en varias de sus canciones la consigna “resistencia”, ya sea citando la naturaleza o la mujer. Interesante era la fusión con ritmos del medio oriente o samplers con revueltas tribales que enriquecían su propuesta. Fue luego el turno de Carolina Nissen, quien se planta con su guitarra colgada y sus canciones dulces y bien cuidadas.

Unas que brillan y suenan bien fuerte son las Mamma Soul, mientras en los espacios interiores se lleva a cabo el primer conversatorio. Luego aparece Chini & the Technicians sonando como cañón a banda completa, enérgica y orgánica, siempre llena de armonías bajo un sol que no tiene compasión con los asistentes. Cuando termina el show su vocalista, Chini Ayarza, dice: “hagamos un espacio feminista. Si un compañero de oficina, universidad o colegio dice un chiste machista, no se rían”. La muy carismática Dadalú es la que sigue en medio de rap y sintes llevando al público por distintos pasajes sonoros en cada canción descartando de cajón el peligro de la monotonía. Un pequeño set de 31 minutos para estrenar la canción “Minilolas” con Fran Feuerhake (La Vieja Cuica) y cantar éxitos como “Mi muñeca me habló”, siendo uno de los peaks del día. La antorcha pasa a Nicole quien se centra en su sólido repertorio actual, más que en los éxitos noventeros que la tenían enmarañada en una absurda nostalgia.

Luego del segundo conversatorio llega el turno de Mariel Mariel que desde sus primeras presentaciones hace ya una década ha demostrado una preocupación por su puesta en escena. Ahora con una gran banda de apoyo, baile y una actitud ganadora. La Entrópica más tarde envuelve las últimas luces del día en una atmósfera electrónica muy cercana al pop ochentero. Cuando la comediante súper estrella Natalia Valdevenito deja el escenario tras enormes carcajadas, entra en escena Playa Gótica con una energía que no hace otra cosa que crecer. Un pop perfecto para el baile, con cosas del funk y el pospunk que dejan anonadados, sobre todo por la fuerte personalidad que lleva Fanny Leona en el micrófono. Es una fiesta total, ideal para celebrar una nueva jornada. Luego vendría el baile de Tomasa del Real y MKRNI

Las palabras

Las protagonistas del conversatorio eran Nicole, las dos integrantes de Torta Golosa, Mariana Montenegro (Denver) y la DJ Pía Sotomayor. Cada una fue dando sus visiones, entregando experiencias en torno a su lugar en la industria musical siendo mujeres, que es sabido, las decisiones más importantes se toman por hombres al igual que los grandes negocios. Es una de las cosas que señala además la misma Pía Sotomayor que se ha adentrado en el mundo nocturno históricamente masculino a partir de su profesión como DJ y manager. Con más de diez años poniendo música ya tiene su espacio y confianza para declinar los eventos y line ups solo femeninos, la idea es que haya integración. Pero como falta tanto para que se normalicen eventos como Ruidosa, son necesarios y en eso están de acuerdo todas. Las de Torta Golosa dicen “creo en el espacio solo de mujeres, porque no tenemos acceso a muchas cosas, por eso creo que se necesitan. No todos tenemos la fuerza de Violeta Parra o de Gabriela Mistral”. Figuras citadas antes por Nicole para argumentar que salen “cosas bacanes” contextos y dificultades profundas. Tampoco se trata de que se pueda lograr todo por determinación y trabajo, como planteaba Mariana Montenegro, las puertas y herramientas no están ahí para todas. Esto tomaba todo el sentido en el segundo conversatorio que abarcaba a otras industrias creativas. Ahí se concluía que se debe visibilizar más a las escritoras, las artistas y cantantes no sólo dándole un mayor desarrollo a su creación, sino que a un mejor acceso a los medios. Cosas que parecen muy lógicas pero la cantidad de historias y trabajo que hay siguen todavía escondidas.

Todavía se necesitan de estas instancias para compartir iniciativas, historias de vida y escenario para tener vitrina. Como decía Juanita Parra (baterista de Los Jaivas) en el último panel haber visto a la baterista de Prince tocando con total soltura le provocó un impacto gigante. Solo con verla. Si es tan solo una imagen, hay que imaginarse qué puede significar Ruidosa para una adolescente que estuvo presente el sábado recién pasado.