Shogún en Sala Master: Luchar o volar Felipe Viedmanoviembre 5, 2015BlogDestacados0 Comentarios Shogún @ Sala Master Lunes 2 de noviembre 2015 Fotos: Jaime Carrera El lunes pasado fue una fecha marcada por una celebración doble en la Sala Master de la Radio de la Universidad de Chile. Por un lado, el festejo de los 20 años de Perdidos en el Espacio, programa insigne de la música independiente en Chile comandado por Jaime Baeza; y por el otro era la primera presentación en vivo de Shogún desde el 2007 en el ciclo Noa Noa organizado por Super 45.El entusiasmo para este regreso fue tanto que las entradas, disponibles vía e-mail, se agotaron a solo tres días de puestas a la venta. En la espera para entrar a la sala abundaban comentarios como: “A Cristian Heyne no le gusta tocar en vivo” o de que “para él es más importante el estudio que los conciertos”. Lo que sumado a una declaración reciente en la que decía que “nunca le agarré el gusto a tocar en vivo por los problemas técnicos, relacionados con la música”, solo aumentaban la expectación de los asistentes. Todo partió pasadas las 21:00 horas con una sala repleta y una grabación de Spectrum, luego el clásico saludo de apertura de Perdidos en el Espacio de Jaime Baeza y la invitación a escuchar a Shogún con “un aplauso para que (Heyne) venciera el pánico escénico”. Con una formación que incluyo a Jorge Santis (Congelador) en batería, José Miguel Miranda en sintetizadores, Roberto Jaras en guitarra y bajo, más un Heyne concentrado siempre en su guitarra, pedales y laptop, cantando con la mirada cabizbaja y una voz a ratos apenas audible, con algunas falencias en el sonido que se sortearon con humor y aplausos de una audiencia respetuosa que bien sabía a quién tenía en frente. Comenzaron con “Pediré perdón” y les siguieron “Anhedonia”, “Un beso dos besos”, “Demonio”, “Aun tengo tu olor, “1”. Equilibrio ruidista y fragilidad en partes iguales con una banda que se notaba suficientemente cohesionada para no haber tocado en tanto tiempo. “La tempestad” con una aparición especial de Begoña Ortuzar en voz y teclados, “Disco Baby” -y su fusión disco shoegaze– que con una iluminación ad hoc marco uno de los puntos más altos de la jornada, “Luz”, coreada tímidamente por parte de los asistentes y “Contigo” que cerró un show de una hora veinte minutos y diez canciones. Cristian Heyne corrió raudo a refugiarse tras bambalinas apenas se encendieron las luces, con su timidez y su idea de que “Los conciertos son una constricción, un empequeñecimiento del sonido puesto sobre un escenario”. “Este será nuestro último concierto por mucho tiempo”, anunció durante el show, esperemos que no pasen diez años más para vivir otra noche memorable como esta. Fotos: Jaime Carrera