Spiritualized: Más allá de la caja plástica

El jueves 21 de agosto los británicos Spiritualized regresan a Chile en una nueva fecha del ciclo S.U.E.N.A., esta vez con su show Acoustic mainlines en el Teatro Municipal. Sebastián Rodillo adelanta el hype que conlleva esta visita, con un repaso a la discografía de la banda, centrándose en el diseño de sus portadas y packaging.

Jason “Spaceman” Pierce tiene sus ideas más que claras. “Estamos haciendo música preciosa. No deberíamos estar empaquetándola como si fuese la basura más barata”, le contaba el frontman y fundador de Spiritualized a MTV Hive hace algunos años. La verdad es que en esa frase se encapsula todo lo que significa desarrollar una línea artística para potenciar a la música que se intenta vender. En tiempos en que internet desplaza ampliamente las ventas de discos a cambio de descargas, es cuando se da la oportunidad para que el medio deje de ser un vehículo y se transforme en un objeto de deseo, una muy noble excusa para invertir y apoyar al artista, una obra que se encargue de asuntos que no caben en ondas sonoras, así como también para que el amor por la creación de autor sea plasmada en un producto completo, cada detalle tomado en cuenta.

Una vez que el debut de Spiritualized Lazer guided melodies (1992) se vió a la venta dentro de las horribles cajas plásticas que encierran casi la totalidad de la oferta en CDs, opacando la portada que ilustró Natty Brooker, Pierce decide hacer cambios significativos y empezar a involucrar a la caja en el diseño de su próximo álbum Pure phase (1995). De aquí en adelante los siguientes lanzamientos de Spiritualized empiezan a tomar en cuenta cada detalle de la producción, como lo vendría siendo una caja que brilla en la oscuridad. Entonces es cuando las aspiraciones de Spaceman se enfrentan a la disquera y el dinero: el brillo en la oscuridad no será para la versión deluxe del álbum – vendrá con la versión estándar. Los discos “normales”, los que cuestan menos, traerían las características que hacen de un disco un objeto coleccionable, evitando las movidas comerciales que son los limited/special/collector’s edition.

Mark Farrow es el diseñador responsable de todo lo que ocurre en el diseño desde Ladies and gentlemen we are floating in space (1997) en adelante. Su relación con Pierce dará fruto a uno de los trabajos de packaging más atrevidos en la industria musical, en donde las drogas y el rock pasan del concepto a lo material.

El tercer disco de Spiritualized -en su versión normal– es una caja de remedios que trae una bandeja en donde se debe rompre el envoltorio para acceder al CD y con ello a los 12 tracks del álbum. También incluye el papeleo instructivo que esperarías de tus medicamentos, esta vez con advertencias de los efectos secundarios que podría producir escuchar a la banda. Este sistema de embalaje no se encontró disponible fuera de las mismas fábricas de farmacéuticos, por lo que el disco tuvo que ser fabricado en una ellas y así compartir mano de obra con los mismos remedios a los que estaba copiando en primer lugar.

La dedicación de Pierce llegó hasta el punto de cortar varios minutos de las grabaciones originales del álbum para que la duración terminara en un número redondo – la flamante helvética luce mejor en el número 70.

La pastilla del Ladies and gentlemen… fue un gran acierto y se llevó varios premios, pero más ambiciosa aún es la versión especial del disco: la caja rectangular trae 2 bandejas de 6 CDs cada una.

Para cuando Songs in A&E (2008) estaba listo, Jason Pierce cayó en una enfermedad que lo mantuvo varios meses recibiendo distintos medicamentos en una sala de cuidado intensivo. La oportunidad estaba sobre la mesa para que la relación entre Spiritualized y las drogas se diera nuevamente.

El dúo Spaceman-Farrow ideó un libro con distintas imágenes del proceso clínico por el cual pasó Pierce, destacando por sobre todas el formato póster que retrata las distintas agujas intravenosas que pasaron por sus brazos. La similitud con un cuadro insectario le da un atractivo especial a la pieza, la cual en su reverso tiene escrita la información del disco en lenguaje médico.

Sin embargo, el noble ideal de no dejar lo más atractivo para la versión exclusiva se rompió con esta entrega. Spiritualized sacó una versión estándar que contenía el póster de agujas y una versión aumentada en formato de libro con un montón de información extra.

“Al hacer esto, me dí cuenta de que no era lo que quería hacer. No quiero hacer un disco y ponerlo en una caja de CD para despues pedirle a la gente que pague más por una edición limitada que es esencialmente la misma música. No hay diferencia en la música, sólamente es pedirle a la gente que pague un poquito más por papel. Fue la única vez que no estaba cómodo con lo que estábamos haciendo, porque no era lo mismo. Y esa no fue nunca la intención” – Jason Pierce

Otro acierto -también de la mano de Farrow- sería Let it come down (2001), protagonizado por una cara termo-formada hacia el interior de la caja. La gracia acá es que el concepto nace de una ilusión óptica producto de la costumbre y de lo que nuestro cerebro nos hace creer. Si bien la cara es cóncava, la vemos como si estuviera extruída hacia nosotros.

El rostro proviene de una escultura de Don Brown y el disco ganó un premio D&AD por su excelencia en el diseño de packaging.

Para finalizar dejamos la carátula del Sweet heart, sweet light (2012), más conocido como Huh?

El resultado se obtuvo gracias a la reflexión sobre el medio en que será expuesto. La simpleza de este “disco pare” tiene como objetivo verse bien en pantallas de reproductores mp3.

Quizás Pierce perdió la batalla y Spiritualized no seguirá gastando esfuerzos en construir objetos deseables. Quizás lo que ofrece la tienda de iTunes basta. La industria es quien manda y quizás debería volver a importarnos sólo la parte que entra por las orejas. Que aquel al que este jueves 21 le toque el último asiento del último palco sea juez. Al que le toque  justo esa parte en que el balcón tapa toda opción de presenciar a la banda tocar, que vaya a compartir opiniones con el que estaba en primera fila. De cualquier forma, siempre puedes volver a tu repisa y disfrutar del manjar que le significa a tus ojos una copia original de Spiritualized.