The Fall: 35 años de Dragnet Edmundo Velososeptiembre 24, 2014Blog1 comentario 1979 fue el año en que The Fall lanzó sus dos primeros discos: Live at the witch trials y Dragnet. Separados por un par de meses, ellos fueron el principio de una de las discografías más prolíficas de la historia. El comienzo de The Fall es posible rastrearlo en los textos escritos por Mark Edward Smith mientras trabajaba como empleado de envíos en los muelles de Salford. Habiendo asistido solamente dos meses a la universidad, tuvo que dejarla por falta de dinero, y decidió ponerse de inmediato a trabajar. Sin embargo, esto no duraría mucho, ya que cambios en la administración del lugar terminaron en su despido. Fue así como se fue a vivir con un par de amigos: Una Baines (entonces su novia), Martin Bramah y Tony Friel a un departamento en Kingswood Road, Prestwich. El departamento estaba ubicado atrás de un hospital psiquiátrico donde Una trabajaba como enfermera, y MES solía invitar a los internos a tomar una taza de té y ponerles discos de rock ‘n’ roll. Luego de haber visto a los Sex Pistols en el Lesser Free Trade Hall en 1976 (escena retratada en el film 24 hour party people), Mark decide junto a Tony ponerle nombre de banda a sus experimentos, bautizando al cuarteto como The Fall, por la novela del mismo nombre de Albert Camus. Mark E. Smith aporta las influencias de Can, los Stooges, bandas de garage del compilado Nuggets y Patti Smith, mientras que el resto le sigue la corriente. Originalmente, Bramah era el vocalista (una cosa de imagen), Friel el bajista, Mark en la guitarra y Una, la supuesta tecladista (para el primer show no pudo tocar, pues aún no tenía dinero para comprar un teclado). El baterista terminó siendo un pequeño hombre calvo llegado de quién sabe dónde, llamado Dave. Esta formación pronto sufriría su primer gran cambio, quedando Bramah en la guitarra y Mark en las voces. Para Mark E, The Fall siempre ha sido un trabajo. Tocaban en todos los lugares, no solamente en los patios de los conocidos. Como Smith y Una habían tenido empleo, a diferencia de la gran mayoría de las bandas punks (los mismos Buzzcocks, quienes eran estudiantes de arte), la postura de The Fall era cobrar cada vez que tocaban y no hacer nada gratis. No les interesaba seguir el camino de los slogans y de los uniformes. Para Smith cada canción tenía una vida propia: “Industrial estate” …es una suerte de poema, un poema duro. Se nota que fue escrito en el trabajo. Es sobre trabajar en los muelles, en una base de containers… Ellos hubieran preferido que escribiera sobre velvet shiny leather, la luna y ese tipo de cosas, como Television o los Velvets” En 1978, The Fall grabaron dos singles (Bingo masters breakout y It’s the new thing) y sus primeras dos Peel Session (para 2004 habrían grabado veinticuatro). En diciembre, y en un solo día, graban su disco debut Live at the witch trials, el que saldría a la venta en marzo de 1979. Con un sonido limpio y definido (todo lo contrario a sus presentaciones), el disco incluye clásicos como “Frightened” (una canción sobre anfetaminas y paranoia), la ya mencionada “Industrial estate”, y “Rebellious jukebox” (un cuento sobre una vitrola rebelde que toca lo que se le da la gana). Distanciados del movimiento punk, les era difícil conseguir donde ensayar, pero John Cooper Clarke, un poeta performance de la escena, les dejaba meter ruido en su casa. De inmediato tomó forma el segundo disco, Dragnet, el cual fue editado, al igual que el anterior, por el sello Step Forward, cuyo dueño era Miles Copeland III, hermano de Stewart Copeland, el baterista de The Police. De muchas maneras, Dragnet viene a ser el disco donde The Fall manifiesta por primera vez sus características básicas: intencionalmente desafinado y desarmado, con un sonido sucio que mezcla rockabilly con repetición/drone (un contraste con su debut), grabado en un estudio sin onda (en este caso un estudio donde solían grabarse discos de heavy metal), con un arte de carátula completamente enigmático, y con -tal vez lo más característico- los primeros grandes cambios de integrantes en la banda. En este disco ya desaparecen Una y Martin (quienes se casarían y formarían The Blue Orchids) y entran los emblemáticos Craig Scanlon y Steve Hanley. Dragnet, grabado esta vez en tres días, fue el primer disco producido por Grant Showbiz (The Smiths, Billy Bragg), y sus letras incluyen más historias oscuras y bizarras producto de la mente llena de libros y Holsten de Mark. Figuras macabras en la oscuridad (“A figure walks“), posesiones y exorcismos (“Spectre vs rector“) y también declaraciones de principios como “Dice man”: ‘They say music should be fun Like reading a story of love but I wanna read a horror story.’ The Fall abrió en sus dos primeros discos una puerta para muchas bandas post punk de los años siguientes. Casi tan extensa como su aún creciente discografía, su influencia es rastreable en bandas como Sonic Youth, The Birthday Party, Happy Mondays, Pavement, Elastica, Franz Ferdinand o LCD Soundsystem.