Último show de Astro en Ciudad de México: el comienzo del fin

Loreta Neira Ocampo, desde México
Fotos: Carlos H. Juica
Audios: Víctor Borgert

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La sorpresiva separación de la banda nacional Astro no dejó indiferente a ninguno de los portales de música independiente hispanoamericanos. La noticia que dieron a conocer a través de su fanpage de Facebook el lunes 9 de mayo fue aún más inesperada producto de que dos días antes habían estrenado el videoclip de “Warriors” —canción incluida en su más reciente placa Chicos de la luz (2015)— y habían estado promocionando intensamente sus shows por México y Ecuador. En fin, con la polémica desatada en el mundo indie, la banda liderada por Andrés Nusser invitó a todos sus seguidores a asistir a los que serían sus últimos shows. Así fue como el viernes 13 de mayo el Foro IndieRocks! de Ciudad de México se llenó de entusiastas fans que se encargaron de hacer de esta presentación un legendario e inolvidable comienzo del fin.

A las 22:40 el cuarteto subió al escenario y entre gritos que imploraban “¡No se separen!” comenzaron a tocar “Raifilter”, quinto track del EP que los hizo saltar a la fama, Le disc de Astrou (2009). Con una energía desbordante siguieron con “Panda”, canción que fue coreada fuertemente por los fans y que musicalizó el momento en el que el rubio frontman se lanzó –por primera vez en la noche– hacia el público.

Si bien en ningún momento del concierto se escuchó con claridad la voz, por suerte para quienes estábamos ahí aquel día era una excusa para despedir a la banda en un ritual emotivo de fiesta y cortejo, no un despliegue de virtuosismo o un momento para conocer las canciones de Astro y analizar sus letras. Lo que importaba era el traspaso de energía, no otra cosa. La fiesta continuó entonces con un desborde de emoción al sonar las primeras notas de “Colombo”, y el público no tardó en gritar y repetir la frase de la canción “¡Ojalá se queden, y que no se vayan!”, con una dedicatoria firme y clara.

La criticada última producción discográfica de Astro casi no salió a la luz en este show. “Caribbean” fue el único tema del disco grabado en los estudios Red Bull de Sao Paulo que la banda interpretó esa noche, tema que fue recepcionado de buena manera por los fans que no dejaron de bailar o agitar sus cabezas en ningún momento.

Las despedidas son difíciles, más cuando son abruptas. Los Astro boys terminaban un tema y los gritos de aliento colmaban el lugar. Ellos se miraban entre sí y sonreían nerviosos. Una pequeña pausa entre tema y tema fue el momento para que el percusionista y bajista Nicolás Arancibia, a.k.a. Lego Moustache, dirigiera unas palabras hacia el fogoso público que llenaba la fiesta de aniversario de los diez años de IndieRocks: “Gracias por estar aquí. Estamos cerrando un ciclo. Como todos ya saben, Astro se separa, tomamos rumbos distintos. No sé qué decir. Estoy sorprendido porque hay mucha gente. Estamos volviendo a México igual que al principio. Ustedes nos han abierto las puertas desde el año cero, y cerrar el ciclo acá, hoy en DF, como último show es maravilloso para nosotros. ¡Viva México, cabrones!”, afirmó emocionado Moustache.

La noche de despedida continuó con “Le golden” y “Drogas mágicas”, ambos temas pertenecientes al primer EP de la banda. Todo parecía ser fantástico para los asistentes. El aplaudido setlist siguió encendiendo al público con “Miu-Miu”, “Volteretas”, “Manglares”, “Pepa” y “Maestro distorsión”, tema con el que se despidieron lanzando una baqueta (que fue atrapada por una chica que dio todo de sí en el show) y agradeciendo públicamente la fidelidad de los segudiores mexicanos. Un momento poco feliz pero curiosamente emotivo para los fans fue cuando Nusser exclamó “¡Gracias, México! ¡Hasta la próxima, que no será nunca…!”. Raro por lo políticamente incorrecto, quizá. En fin, cada quien expresa su sentir como le sale.

Entre aplausos y gritos ensordecedores, Andrés, Octavio, Lego y Zeta se abrazaron y dejaron el escenario. Luego de unos segundos y al ritmo de un sonoro “¡Olé, olé, olé, olé, Astro, Astro!”, volvieron enérgicos a escena, lanzándole agua al público sudoroso que pedía más y más. Fue ahí cuando inició el comienzo del fin, un cierre de la noche con broche de oro gracias al éxtasis que causaron los temas “Coco” y “Ciervos”.

Caída la medianoche, los integrantes de Astro parecían totalmente conmovidos por el cariño y el entusiasmo de la gente: “No sabemos qué mierda hablar. Gracias por estar aquí. Gracias, México, por abrir las puertas, por pedir las canciones. Gracias a toda la gente que trabajó con nosotros aquí: prensa, amigos, muchas amistades bacánes que hicimos aquí. Muchas amistades chidas. Gracias totales”, declaró Lego Moustache en representación de la banda completa. Así, entre gloria, baile y corazón concluyó una noche inolvidable en la que a los chilenos que estamos aquí en DF se nos aclaró un poco el panorama: no importa cuán criticados sean en Chile por esto o aquello, Astro aquí son rockstars. La despedida sea un hasta pronto o un hasta nunca, aquí es un no importa, los discos seguirán sonando.

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