airformation.jpg Shoegazer en estado puro. Air Formation, quinteto del sur de Inglaterra, presentan Daylight Storms, tercer disco en su carrera, el primero bajo el sello Club AC30.

Sonando más cercanos a Slowdive que a My Bloody Valentine, este nuevo trabajo resulta mucho más completo y cohesionado que sus predecesores. Se hace perceptible la inclusión y aporte del batería James Harrison, con el cual los temas suenan mucho más naturales en su expansión sónica. Si Ends in Light (2002) y Stay Inside, Feel Everything (2004) resultaban algo agotadores, la naturalidad de Daylight Storms deja escuchar al grupo más suelto a la hora de explorar en sus composiciones.

Licenciados con honores en el tema de crear muy buenas melodías y capas de guitarra, Daylight Storms cumple con todo lo que sus anteriores discos sólo anunciaban. Si varios de los antiguos temas no pasaban de la buena idea y el agotamiento monótono, canciones como ‘Cold Morning’, ‘Daylight Storms’, ‘The Dark Has Fallen’ o ‘I Can’t Remember Waking Up’ son capaces de ampliar los límites del oyente y remitir a los buenos ecos de una banda como Flying Saucer Attack.

Daylight Storms es el disco que le faltaba a Air Formation, un nombre que ya con ocho años de experiencia, firma un disco que suena tan vivo y fresco como nostálgico. ¿Space rock? ¿Shoegazer? ¿Dream pop? Simples rótulos a la hora de una misma sensación: flotar.