Tras la publicación de Talkie Walkie (Source/Virgin-Astralwerks, 2004) habían razones de sobra para esperar con ansias un nuevo álbum de Air, sin embargo su último trabajo no logra cumplir las expectativas que había sobre el dúo francés. Aún cuando nuevamente Nigel Godrich se desempeñó en la producción y contaron con colaboraciones vocales de Jarvis Cocker y Neil Hannon, esta “sinfonía de bolsillo” no pasa de ser un disco más en la historia de Jean-Benoît Dunckel y Nicolas Godin. El primero acaba de publicar un álbum con el seudónimo de Darkel y ambos colaboraron con las composiciones de 5:55 (Because, 2006) de Charlotte Gainsbourg, de manera que al parecer sus mejores proezas actualmente no están enfocadas en la banda.

Pocket Symphony es un disco de buena factura pero carente de encanto. Ya no está presente aquel dulzor pop que se desbordaba en su debut Moon Safari (Astralwerks, 1998). Este nuevo objeto se vuelve espeso, con un sonido atmosférico dificil de tragar, no contando con lo necesario para envolver por completo.

Aunque algo más acústico, por el uso de piano, en el álbum la electrónica sigue predominando en todos los temas, percibiéndose esa sensibilidad electro que ha caracterizado a Air desde sus comienzos, destilando aun buenas dosis de elegancia y sutileza. No se trata de un mal disco y, de hecho, por momentos brilla en singles como ‘Once upon a time’ que recuerda el misticismo de Tortoise con un toque de pop femenino. Sin embargo, la mayoría de los temas parecen descartes de discos anteriores, quizás porque las composiciones son poco pretenciosas y hasta poco inspiradas. A pesar de todo lo dicho, hay que señalar que con una carrera irregular como la de Air, que en el 2001 también se equivocó con 10 000Hz Legend (Astralwerks), los errores se permiten e, incluso, pueden llegar a disfrutarse con el tiempo.