Los viernes revisamos discos de libre descarga en Super45

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Esto es Prin’LaLá (Prin’LaLá), La leyenda del espacio (Los Planetas) y Alegranza (El Guincho) deben haber sido tres de los discos más arriesgados que, desde España, lograron trascender y proponer algo nuevo. El primero de ellos, con ese dejo infantil y casi perverso, fue un constante deleite para los oídos de este colaborador. El segundo de, por cierto, la banda de rock más sólida de la península ibérica, logró acercarse al sonido del flamenco como nadie. Sin embargo, sobre estos dos, fue el tercero aquel que consiguió más elogios, llegando incluso a ser mencionado en varios medios extranjeros y hacer conciertos con proyectos tan destacados como Architechture in Helsinski, Gang Gang Dance o The Ruby Suns. Al ritmo que se mueve la música en estos días, lo contado ya es historia.

Por suerte, los caminos explorados por Pablo Díaz-Reixa (mejor conocido como El Guincho) en ese disco, son largos e interminables. A la espera de Cosa astral –el segundo disco de su banda de punk y tropicalismo, Coconot– bien cabe revisar su colaboración con el dúo catalán Albaialeix, cuyo disco homónimo logra llevar el folclor valenciano a un difuso terreno en que se topan arreglos suaves de piano con coros infantiles y guitarras en clave surf. Ahí está “Koala???, por ejemplo, un festivo tema donde la voz y susurros de Alba Blasi entran en fusión con un piano que parece tocado por un niño. Esta aparente modestia en el sonido está presente también en “Ai quant de temps!???, donde las voces de Alba y Aleix Clavera, apenas sostenidas por los suaves punteos de sus guitarras, se encuentran para dar forma a una hermosa canción. Esta calma contemplativa tiene más reflejos en “Els cargols sempre fugen???, “A parets??? y “Sempre es queixa???, trío de canciones que recuerdan a la etapa que desde el exilio y en adelante, configuraron el sonido de, sorpresa, Inti-Illimani.

Aun cuando esta referencia pueda parecer tirada de las mechas, no hay por qué sorprenderse: más fácil sería caer en comparaciones con Animal Collective, Pink Floyd o Charalambides, por nombrar a algunas bandas. Pero a diferencia de estos proyectos, aquí se rescata la música popular de raíz folclórica y se coloca en un contexto en el que la experimentación y la psicodelia sólo funcionan como instrumentos para agregar adjetivos al folclor catalán. A su manera, la agrupación chilena consiguió lo mismo, revistiendo con ritmos de bolero y son cubano la tradición de la música andina.

Es quizás al propio Pablo Díaz-Reixa a quien hay que agradecer esta transversalidad sonora. Ya en su disco era imposible rastrear mayores influencias, y quienes veían en él a un nuevo Panda Bear, no podían estar más equivocados: mientras lo de Noah Lennox estaba más relacionado con Brian Wilson y su Pet sounds, lo del canario era una celebración que convocaba a Caetano Veloso y Ali Farka Touré por igual. Ese sonido tribal y festivo es trasladado al imaginario de los catalanes, donde la percusión salvaje e instintiva de Díaz-Reixa es el acompañamiento ideal a los temas en que la enérgica voz de Clavera toma protagonismo: “El camí d’herba vermella??? (canción que abre el disco), la cándida “El bosc maleit??? y la poderosa “La primavera???.

Pero no son estas palabras las que terminarán de convencer la escucha de este disco. Es el propio Díaz-Reixa quién entrega en su blog la descripción más elocuente de lo que se puede percibir en Albaialeix: “viajamos a Camprodón. Allí terminamos las voces dentro de una iglesia y comí las mejores anchoas que he probado en mi vida. Hacía mucho frío dentro y se puede escuchar bastante de ese aire en el disco. La comida que llevó Aleix nos hacía tomar todo con buen humor???. Si, humor, sonrisas y sobre todo, mucha alegranza.

Albaialeix se puede descargar desde este link